Selecci¨®n al l¨ªmite
La actividad de los mercados de valores presenta como ¨²nico punto de atenci¨®n el pulso que mantienen la liquidez y el entorno econ¨®mico y, a juzgar por los acontecimientos, es el exceso de liquidez el que se est¨¢ imponiendo. Si el mi¨¦rcoles se forzaron las bajas para hacer salir el papel a los corros, en esta jornada las cosas sucedieron al contrario, pues el papel forz¨® las alzas hasta unos niveles que asombraron a la mayor¨ªa de los operadores. El conjunto de altibajos -el mercado sigue siendo muy selectivo- choc¨® al final con un sector bancario que parece haber arrojado la toalla en lo que se refiere a la defensa de sus cotizaciones.Los valores el¨¦ctricos -con la excepci¨®n de Endesa- apenas opusieron resistencia al caudal vendedor que trataba de descontar la posibilidad de un repunte de los tipos de inter¨¦s. Esta situaci¨®n no se repiti¨® en el resto de los corros, en los que las cotizaciones se orientaban dependiendo de si un valor hab¨ªa bajado o no el d¨ªa anterior. El dinero no acudi¨® con tanta alegr¨ªa como el mi¨¦rcoles, tal vez por ese empe?o de los vendedores en negarse a ir por delante en los corros y porque la subida del inter¨¦s marginal de las letras del Tesoro a un a?o se tom¨® como un simple anticipo de lo que suceder¨¢ esta ma?ana con la subasta de pr¨¦stamos de regulaci¨®n monetaria. El sector bancario hizo sospechar a los inversores que algo puede estar cambiando en lo referente a las autocarteras, pues el papel domin¨® la caja con facilidad y forz¨® la baja de las cotizaciones. Banesto vio como, por segundo d¨ªa consecutivo, el mercado absorb¨ªa el papel que no hab¨ªa obtenido contrapartida. El cierre era confuso, con papel y dinero en posiciones muy cercanas.
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