Solidaridad y el Gobierno polaco se re¨²nen hoy para buscar soluci¨®n a la crisis
El Gobierno polaco y el sindicato independiente Solidaridad se re¨²nen hoy en Varsovia en una mesa de negociaci¨®n para buscar acuerdos de cooperaci¨®n pol¨ªtica que permitan sacar a Polonia de su grav¨ªsima crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y social. M¨¢s de siete a?os despu¨¦s de la implantaci¨®n de la ley marcial y la ilegalizaci¨®n de Solidaridad, el palacio de Radziwill ser¨¢ escenario de la apertura de las segundas negociaciones entre poder y oposici¨®n en la historia de la Polonia de posguerra.
La primera mesa negociadora, en 1980, concluy¨® con la legalizaci¨®n de Solidaridad, el primer caso de reconocimiento de una oposici¨®n independiente bajo un r¨¦gimen comunista. La negociaci¨®n que hoy comienza tiene otra vez como objetivo prioritario la relegalizaci¨®n de este sindicato presidido por Lech Walesa.La situaci¨®n internacional es hoy muy distinta. La pol¨ªtica de reformas sovi¨¦tica y los procesos paralelos hacia el pluralismo en otros pa¨ªses socialistas como Hungr¨ªa hacen albergar esperanzas de que, en caso de acuerdo, que ser¨¢ muy dif¨ªcil de lograr, ¨¦ste ser¨¢ m¨¢s duradero y profundo que el que trajo la fugaz existencia legal de Solidaridad en 1980.
La represi¨®n y la descalificaci¨®n de sus dirigentes por parte del poder no han quebrado el movimiento sindical independiente polaco. Las realidades pol¨ªticas y econ¨®micas han obligado al r¨¦gimen a un di¨¢logo sin el que est¨¢ claro que Polonia no puede salir de su end¨¦mica crisis. Veintisiete delegados por cada parte negociadora y dos observadores de la iglesia polaca se sentar¨¢n en la mesa en la primera jornada. La delegaci¨®n del Gobierno y del partido comunista (POUP) estar¨¢ presidida por el ministro del Interior y miembro del bur¨® pol¨ªtico Czeslaw Kiszczak; la de la oposici¨®n, por su l¨ªder hist¨®rico y premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, cuya popularidad vuelve a alcanzar las cotas que tenia a principios de la d¨¦cada.
Necesidad de un acuerdo
Tras la jornada de apertura y un d¨ªa de descanso en el que ambas partes estudiar¨¢n su estrategia, la negociaci¨®n proseguir¨¢ en comisiones durante un plazo estimado en seis semanas. Las diferencias entre las posiciones de ambas partes son enormes, pero tanto el Gobierno como Solidaridad han subrayado la absoluta necesidad de un acuerdo para sacar al pa¨ªs de su actual situaci¨®n.
En el ¨²ltimo pleno del comit¨¦ central del partido, entre el 16 y el 18 de enero, el jefe del Estadc, Wojeiech JaruzeIski, el primer ministro, Mieczyslaw Rakom ski, y los ministros de Interior-, Kiszczak, y de Defensa, FIorian Siwicki, llegaron a amenazar al partido con su dimisi¨®n si no aceptaban entrar en negociaci¨®n con Solidaridad, a lo que se negaba gran parte c el aparato.
En el partido y en los sindicatos e fiscales (OPZZ) se mantiene una fuerte oposici¨®n a la v¨ªa de di¨¢logo emprendida por el poder. No se excluyen intentos de sabotear la mesa redonda, tanto por parte de los comunistas ortodoxos como de la oposici¨®n m¨¢s radical. Las partes negociadoras est¨¢n en una dif¨ªcil situaci¨®n por las diferencias entre ellas y la presi¨®n, de sus extremos. Walesa ya trado objeto de acusaciones de "traici¨®n" por j¨®venes radica izados de la oposici¨®n militar te.
El l¨ªder sindical manifest¨® ayer que el sindicato tiene que imponerse en, las negociaciones con su reivindicaci¨®n del pluralismo "porque ¨¦ste es la ¨²nica soluci¨®n para Polonia.
La Comisi¨®n Nacional Ejecutiva de Solidaridad (KKW) se reuni¨® ayer en la ciudad de Gdansk para elaborar su lista de participantes en el encuentro y ultimar su postura en la negociaci¨®n con los representantes oficiales.
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