Garc¨ªa Vargas culpa a los usuarios de la saturaci¨®n en las urgencias hospitalarias

El ministro de Sanidad, Juli¨¢n Garcia Vargas, recibi¨® ayer el fuego graneado de la oposici¨®n parlamentaria en su comparecencia ante la comisi¨®n correspondiente del Congreso de los Diputados. El motivo de la sesi¨®n era la severa cr¨ªtica de un informe del Defensor del Pueblo a las urgencias hospitalarias de 10 grandes hospitales p¨²blicos, documento que asumi¨® la oposici¨®n.

Garc¨ªa Vargas anunci¨® que en dos a?os estar¨¢n remodeladas las urgencias de los hospitales m¨¢s antiguos, y atribuy¨® la saturaci¨®n de estos servicios a su propia eficacia y a que se acude por motivos peregrinos. Entre ellos cit¨® "resolver desajustes emocionales", "porque la farmacia queda lejos" o para lograr "un psicoan¨¢lisis urgente o una prueba de embarazo" o "consejo diet¨¦tico".El ministro record¨® que ya la Administraci¨®n franquista en 1973 apel¨® a un prudente uso del servicio de urgencias por los ciudadanos, actitud que afirm¨® hoy deb¨ªa recuperarse. Neg¨® que las urgencias hospitalarias est¨¦n saturadas por la ausencia o mal funcionamiento de la atenci¨®n primaria, sino por el atractivo de su "servicio r¨¢pido, eficaz, especializado y dotado tecnol¨®gicamente".

Celia Villalobos, del Grupo Popular, afirm¨® que la ciudadan¨ªa ha perdido confianza en el sistema sanitario, que desde 1982, dijo, ha absorbido seis millones m¨¢s de usuarios mientras que las camas se han reducido un 0,1 % y el n¨²mero de m¨¦dicos apenas se increment¨® un 1,8%. Villalobos acus¨® al ministro de eludir la "fat¨ªdica palabra" de las listas de espera, citada en el informe del Defensor del Pueblo como causa del desv¨ªo de pacientes a urgencias. Garc¨ªa Vargas afirm¨® que listas de espera -no dio cifras actuales- siempre habr¨¢, pero se acortar¨¢ su duraci¨®n.

El ministro consider¨® urgente aliviar el d¨¦ficit de camas en hospitales intermedios y para ello apunt¨® su deseo de ampliar los conciertos con centros privados.

El diputado de Izquierda Unida Ram¨®n Espasa censur¨® el "escaso entusiasmo por la sanidad p¨²blica" del ministro. Espasa argument¨® que no quer¨ªa contribuir a un "acoso y derribo" de la sanidad p¨²blica, pero s¨ª estim¨® que presenta deficiencias por una ca¨ªda de inversiones entre 1982 y 1986.

Espasa compar¨® al ministro -que ley¨® un discurso de 40 folios y entreg¨®, adem¨¢s, dos voluminosos informes- con una revista de la Barcelona republicana que, cuando los tanques franquistas se hallaban a sus puertas, aburr¨ªa a sus lectores con toneladas de cifras de autobombo, por lo que advirti¨® que tambi¨¦n a Garc¨ªa Vargas "le van a llegar los nacionales bastante pronto".

El diputado socialista Marcelo Palacios reclam¨® "paciencia" ante las deficiencias sanitarias, mientras que Rafael Hinojosa, de Minor¨ªa Catalana, acus¨® al ministro de rehuir la realidad, que el centrista Carlos Revilla juzg¨® "preocupante".