Marlborough abre una sucursal en Espa?a

Una de las galer¨ªas de arte m¨¢s importantes del mundo por la calidad y el n¨²mero de artistas que representa y por su volumen de negocios, la Marlborough de Londres, Nueva York y Tokio, se dispone a abrir una sucursal en Madrid, desde la que se propone dar a conocer mundialmente a artistas espa?oles j¨®venes. Para el director de Marlborough en Nueva York, Pierre Levai, esta iniciativa "corresponde al inter¨¦s del momento art¨ªstico en Espa?a y adem¨¢s tiene sentido desde la estrategia global del mercado de arte".

La lista de los artistas de los que Marlborough tiene la representaci¨®n o de los que dispone de obras para comercializar es larga e impresionante. Desde maestros ya desaparecidos, como Picasso, Mir¨®, Kokoschka, Kurt Schwitters o Sutherland, hasta algunos de los m¨¢ximos creadores pl¨¢sticos vivos, como Francis Bacon o Antonio L¨®pez Garc¨ªa, pasando por pintores espa?oles como Juan Genov¨¦s, Daniel Quintero o Jorge Castillo, o latinoamericanos, como Fernando Botero, Claudio Bravo o Rufino Tamayo, el cat¨¢logo de la galer¨ªa es como un resumen de historia del arte, con especial ¨¦nfasis en los realistas y con menor representaci¨®n de las corrientes abstractas. Dentro de poco, la organizaci¨®n Marlborough contar¨¢ con su cuarta sede, un piso de la calle de Claudio Coello, n¨²mero 28, en el que s¨®lo podr¨¢n verse las obras mediante cita previa.

"El primer contacto que tuvimos con Espa?a", explica Pierre Levai, "fue durante la Bienal de Venecia de 1966. All¨ª cerramos un acuerdo con Juan Genov¨¦s, que era uno de los artistas representantes de su pa¨ªs. En 1969, el contacto con Antonio L¨®pez y la repercusi¨®n de su obra intensificaron nuestras relaciones con Espa?a, y en 1975 organizamos una colectiva de pintores realistas espa?oles que tuvo gran impacto. Despu¨¦s incorporamos a Daniel Quintero a nuestro cat¨¢logo, y m¨¢s recientemente a Jorge Castillo. Otra de nuestras actividades, la venta de cuadros del siglo XIX, nos puso en contacto con numerosos clientes espa?oles; es este desarrollo de los acontecimientos lo que nos ha impulsado a abrir una galer¨ªa aqu¨ª. Al mismo tiempo, seguimos muy de cerca la pintura contempor¨¢nea espa?ola y vemos que hay aqu¨ª muchos artistas j¨®venes interesantes, cuyas obras nos gustar¨ªa mostrar en Nueva York, Londres y Tokio. Por el momento, no pensamos en una galer¨ªa muy ambiciosa, luego veremos c¨®mo puede crecer. Por otra parte, tenemos personas muy competentes para gestionarla, todas ellas espa?olas, como la directora, Mari Cruz Bilbao".

Contactos globales

Acerca de las claves que han permitido a Marlborough incorporar a su cat¨¢logo a tantos grandes artistas, Levai opina que "lo que m¨¢s nos ha ayudado es el hecho de ser una galer¨ªa tan internacional, con contactos y clientes en todo el mundo; adem¨¢s, nos esforzamos en tener una actitud receptiva frente a lo que su cede en muchos pa¨ªses".

El director de la galer¨ªa Marl borough neoyorquina explica las diferencias entre los entornos art¨ªsticos y comerciales de Nueva York, Londres y Tokio con la distinci¨®n de que "Londres es un centro de arte poco espectacular, pero su importancia comercial es enorme, pues all¨ª se hacen y se deshacen numerosas reputaciones. Nueva York, en cambio, es el verdadero centro art¨ªstico mundial. En ambos lugares comenzamos con arte del siglo XIX y grandes maestros del XX y luego nos expandimos hacia los artistas actuales. En Tokio no tenemos a ning¨²n artista japon¨¦s, pero, dado el desarrollo econ¨®mico del Jap¨®n, esa ciudad se ha establecido como un punto de venta important¨ªsimo; tener una galer¨ªa en Tokio es un punto estrat¨¦gico crucial. Con la internacionalizaci¨®n del mundo del arte, considerar las cosas globalmente es imperativo para una galer¨ªa. Nosotros tenemos esta filosof¨ªa, y adem¨¢s insistimos en no tener una l¨ªnea fija y estamos dispuestos a trabajar con artistas que tienen filosof¨ªas de la creaci¨®n muy diferentes".

Acerca de Arco 89, Pierre Levai opina que, "dado el car¨¢cter at¨ªpico y emergente del mercado de arte espa?ol, me parece muy ¨²til para propiciar la Comunicaci¨®n; por otro lado, se aprecia un mayor nivel medio de las obras y un aumento de la profesionalidad de la organizaci¨®n".