La labor investigadora de Mas Colell

La reciente concesi¨®n del segundo Premio Rey Juan Carlos de econom¨ªa a Andreu Mas Colell, nacido en 1944 en la ciudad de Barcelona y actualmente en la universidad de Harvard, constituye un merecido reconocimiento a la labor investigadora de un economista de talla mundial, acredita al jurado responsable del fallo y consolida la importancia de un premio corto en historia pero que se ha fijado est¨¢ndares muy altos.Los premios y honores que concede una sociedad reflejan y promueven sus valores b¨¢sicos. Nos congratulamos de que la nuestra preste una atenci¨®n creciente a los logros de artistas y cient¨ªficos y, en particular, que haya encontrado una forma de conocer y reconocer a sus mejores economistas a trav¨¦s de los premios que hoy motivan este comentario.

Andreu Mas Colell es un te¨®rico cuyos trabajos han contribuido a una mejor comprensi¨®n de los mecanismos fundamentales del proceso econ¨®mico. Asimismo, ha desarrollado nuevas y valiosas t¨¦cnicas anal¨ªticas para uso de investigadores presentes y futuros.

Es importante comenzar con estas precisiones en un contexto donde, dentro y fuera de nuestro pa¨ªs, a veces se contrapone err¨®neamente el pensamiento te¨®rico con el inter¨¦s por la realidad o el tratamiento t¨¦cnico de los problemas con la relevancia de los an¨¢lisis. Mas Colell es uno de los economistas con mayor dominio del instrumental matem¨¢tico, lo que le libera de la servidumbre de ce?irse a un abanico limitado de t¨¦cnicas concretas. Gracias a ello, puede seleccionar y resolver con audacia problemas profundos y significativos. Veamos algunos ejemplos.

La moderna teor¨ªa del valor hab¨ªa encontrado una expresi¨®n precisa en el modelo de equilibrio general de Arrow y Deoreu. Sin embargo, ¨¦stos supon¨ªan que los consumidores son capaces de comparar entre s¨ª cualquier par de vectores de consumo concebibles, por dispares que fuesen, y de hacerlo adem¨¢s de una forma fuertemente coherente.

Mas Colell puso de manifiesto que estas hip¨®tesis sobre la actividad de los agentes econ¨®micos no son esenciales, proporcionando una demostraci¨®n de existencia de equilibrio que no hace uso de ellas.

Se trata de un ejercicio esencialmente t¨¦cnico que ampl¨ªa el ¨¢mbito de aplicaci¨®n de la teor¨ªa del valor en una doble direcci¨®n: admitiendo un grado menor de racionalidad de los consumidores e integrando en el an¨¢lisis fen¨®menos econ¨®micos tan importantes como los efectos externos, hasta entonces dif¨ªciles de incorporar en modelos de equilibrio general.

Diferenciaci¨®n de productos

Otro ejemplo. En un modelo tradicional donde el n¨²mero de bienes y sus caracter¨ªsticas est¨¢n fijados de antemano, es Posible: estudiar cu¨¢l ser¨ªa la variaci¨®n en el precio de cierto tipo de autom¨®vil o en el valor de una estaci¨®n de servicio s¨ª se descubre un yacimiento petrol¨ªfero. Pero no resulta f¨¢cil responder a otras preguntas m¨¢s sutiles, como qu¨¦ modelos de autom¨®viles dejar¨¢n de producirse y c¨®mo ser¨¢n los nuevos o c¨®mo variar¨¢ la localizaci¨®n de las estaciones de servicio.

La dificultad radica en que, conceptualmente, las caracter¨ªsticas y los niveles de calidad de un producto o la distribuci¨®n geogr¨¢fica de sus proveedores son potencialmente infinitas y no est¨¢n dadas a priori. La contribuci¨®n de Mas Colell en este campo consisti¨® en crear un lenguaje para hablar rigurosamente de estas posibilidades, abriendo as¨ª las puertas al an¨¢lisis general de fen¨®menos tan importantes como la diferenciaci¨®n de productos y la llamada competencia monopol¨ªstica.

Una vez destacada la interacci¨®n entre t¨¦cnica y relevancia o entre formalizaci¨®n y profundidad de pensamiento en la obra de Mas Colell, queremos a¨²n mencionar otras ¨¢reas en que su investigaci¨®n ha sido fundamental: el an¨¢lisis sistem¨¢tico de criterios para la asignaci¨®n de recursos en econom¨ªas con numerosos agentes, que le conduce a reafirmar el papel de las asignaciones perfectamente competitivas dentro de las que satisfacen determina das propiedades deseables; el estudio de los equilibrios en econom¨ªas con mercados incompletos, que ha supuesto una contribuci¨®n a los fundamentos de la moderna teor¨ªa de las finanzas; la rehabilitaci¨®n, en una monograf¨ªa reciente, del uso de las t¨¦cnicas tradicionales de la est¨¢tica comparativa, y sus investigaciones sobre las reglas de comportamiento de las empresas p¨²blicas y del Gobier no como proveedor de bienes p¨²blicos, en colaboraci¨®n con Paulina Beato y Joaquim Silvestre, respectivamente.

Basten las referencias anteriores para ilustrar que, en un mundo de alta especializaci¨®n, una de las cualidades m¨¢s asombrosas de Andreu Mas Colell es su dominio de los aspectos b¨¢sicos en multitud de ¨¢reas diversas. Esta versatilidad es consecuencia de una capacidad anal¨ªtica de primer orden al servicio de una insaciable curiosidad.

La escuela espa?ola

Si hasta aqu¨ª hemos destacado algunos de los m¨¦ritos cient¨ªficos de Andreu Mas Colell, procede ahora encuadrarle como miembro excepcional de una generaci¨®n de economistas espa?oles de la que nos sentimos parte. Esta generaci¨®n tuvo la oportunidad de no conformarse con saber qu¨¦ dec¨ªan o qu¨¦ opinaban los economistas extranjeros. Quiso tambi¨¦n incorporarse a la creaci¨®n en econom¨ªa, a la investigaci¨®n original, al mundo de la ciencia y a las publicaciones internacionales.

Al tiempo que Andreu demostraba que este empe?o era posible, empezaron a aparecer firmas de otros espa?oles en revistas cient¨ªficas consideradas hasta entonces inalcanzables. Con las limitaciones que se quiera, hoy tenemos en Espa?a investigadores que forman parte de esa comunidad cient¨ªfica en que Mas Colell es un superstar.

En los ¨²ltimos 20 a?os hemos asistido a un cambio cualitativo en la profesi¨®n econ¨®mica espa?ola que hay que potenciar y consolidar. Dentro de ¨¦sta, el caso de Mas Colell se presta a una ¨²ltima reflexi¨®n, pues cuando hablamos de un cient¨ªfico reconocido, y a la vez joven y en activo, es obligado referirse tambi¨¦n a su recuperaci¨®n.

Por fortuna, para poder producir, un economista no necesita tanta inversi¨®n en equipos y laboratorios como un cient¨ªfico experimental. Pero ni uno ni otro pueden prescindir de algo mucho m¨¢s importante, como es un entorno intelectual y profesional al que merezca la pena pertenecer, un conjunto estimulante de colegas y proyectos de futuro.

Recuperar un cient¨ªfico no es colmarle tard¨ªamente de glorias, sino garantizar la existencia de centros de investigaci¨®n donde pueda plantearse seriamente la posibilidad de contribuir con su trabajo en cualquier etapa de su carrera profesional. Advertir que la creaci¨®n de tales instituciones es coherente con otros objetivos generales de trascendencia para el pa¨ªs constituye una apuesta digna del esfuerzo conjunto de la iniciativa p¨²blica y privada.

Espa?a puede situarse en primera l¨ªnea europea en ciertas especialidades cient¨ªficas si se act¨²a selectivamente y se crean puntas de lanza dentro del sistema universitario. La econom¨ªa puede ser una de ellas por su potencial y su bajo coste relativo. Pero para ello es preciso abandonar la idea de que una universidad donde fuese normal la presencia activa de Andreu Mas Colell ser¨ªa un lujo para Espa?a. Muy al contrario, el lujo que no podernos permitirnos es dejar pasar esta oportunidad. ?ste es un premio que la sociedad, la ciencia y la econom¨ªa espa?ola deber¨ªan concederse a s¨ª mismas.