El Gobierno s¨®lo conceder¨¢ los 369.000 millones ofrecidos si los sindicatos garantizan la paz social

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, afirm¨® ayer que los sindicatos est¨¢n a¨²n a tiempo de aceptar los 369.000 millones de pesetas ofrecidos por el Ejecutivo en la mesa de negociaciones si aceptan la contrapartida de garantizar la paz social. Si rechazan esta oferta, el Ejecutivo descarta presentar a las Cortes un cr¨¦dito extraordinario, ni tampoco extraer¨¢ esa cantidad de otras partidas. Gonz¨¢lez a?adi¨® una reflexi¨®n pol¨ªtica de fondo: el socialismo democr¨¢tico puede mantener el apoyo de la mayor¨ªa en funci¨®n de que sea capaz de librarse de ataduras sindicales, de conservar su "autonom¨ªa pol¨ªtica".

Este importante punto -sin duda lo m¨¢s novedoso de cuanto dijo el ayer el presidente del Gobierno- fue desarrollado por Felipe Gonz¨¢lez tras un pre¨¢mbulo en el que mencion¨® lo mucho que se habla de la autonom¨ªa sindical y lo que se desconoce respecto a la autonom¨ªa de los partidos.A partir de ah¨ª, su razonamiento fue textualmente el siguiente: "Un partido socialista democr¨¢tico, en una sociedad corno la actual, tiene que tener autonom¨ªa para decidir su proyecto econ¨®mico-social. O dicho en t¨¦rminos m¨¢s precisos: el proyecto del socialismo democr¨¢tico en la sociedad moderna no puede quedar limitado, confundido o identificado dentro de los l¨ªmites de lo que puede ser el cuadro reivindicativo o el cuadro estrat¨¦gico de una o de varias fuerzas sindicales, porque atienden a segmentos de la sociedad que no son id¨¦nticos m¨¢s que en parte".

"En la medida en que un partido socialista sea capaz de tener un proyecto aut¨®nomo, que responda a las necesidades de un n¨²mero de ciudadanos suficiente como para darle la mayor¨ªa, podr¨¢ gobernar en la Europa de hoy. En la medida en que un partido socialista est¨¦ sometido al control de su autonom¨ªa dentro de los l¨ªmites reivindicativos de una asociaci¨®n profesional como es un sindicato" -corrigi¨® inmediatamente: 'de -una asociaci¨®n sindical como es un sindicato'- "no obtendr¨¢ la mayor¨ªa del apoyo social".

"Y creo que ah¨ª est¨¢ una de las ra¨ªces del problema del laborismo brit¨¢nico, cuyo programa est¨¢, a mi juicio, excesivamente condicionado por la presencia sindical en la elaboraci¨®n de esa oferta a los ciudadanos: que por ello, creo yo, no alcanza a ser mayor¨ªa".

El jefe del Ejecutivo reivindic¨® en otro momento el derecho de su partido a contar con una representaci¨®n directa en las f¨¢bricas, en los barrios y en toda clase de lugares, y atribuy¨® las cr¨ªticas recibidas en este sentido a la escasa cultura democr¨¢tica en Espa?a.

Durante los 70 minutos de conferencia de prensa -convocada con s¨®lo tres horas de antelaci¨®n-, Felipe Gonz¨¢lez se mantuvo en un tono ideol¨®gico y anal¨ªtico. No ofreci¨® novedades especiales, salvo ese comentario pol¨ªtico de fondo que anuncia cambios en la orientaci¨®n estrat¨¦gica del proyecto socialista. La falta de noticias precisas que comunicar a la opini¨®n p¨²blica da pie a pensar que el Consejo de Ministros opt¨® por celebrar esta conferencia de prensa para adelantarse a los sindicatos -que ayer comenzaron a filtrar a los medios informativos las grabaciones de las sesiones negociadoras celebradas hasta ahora- y que Gonz¨¢lez aprovech¨® la ocasi¨®n no s¨®lo para ofrecer esas mismas cintas, sino para exponer su punto de vista sobre la reorganizaci¨®n del proyecto socialdem¨®crata sin los sindicatos.

Gonz¨¢lez hizo referencia al valor de la buena convivencia con las centrales sindicales, y en funci¨®n de ello realiz¨® su ¨²ltima apelaci¨®n al di¨¢logo. "Me gustar¨ªa llamar a los trabajadores de las dos centrales sindicales, y en particular a los de UGT, para que piensen si no ser¨ªa mejor aceptar los 369.000 millones del Gobierno, que es como decir de la sociedad. Si no lo hacen, ya veremos despu¨¦s qu¨¦ medidas tomamos".

Dimisi¨®n

El presidente del Gobierno descart¨®, una vez m¨¢s, anticipar las elecciones legislativas. Asegur¨® que la legislatura actual se mantendr¨¢ hasta 1990 y se neg¨® a "trasladar a los ciudadanos" el problema del fracaso de la concertaci¨®n. En cuanto a las especulaciones sobre su dimisi¨®n, contest¨®: "Querr¨ªa decirles a los l¨ªderes comunistas que tal vez eso me gustar¨ªa, pero no por las razones que ellos quisieran". Gonz¨¢lez dio esta respuesta a una pregunta sobre las informaciones publicadas por The New York Times sobre su posible dimisi¨®n.

El fracaso de la concertaci¨®n social, seg¨²n el presidente, es negativo tanto para el Gobierno como para los sindicatos. En este reparto equitativo de culpas, Gonz¨¢lez asegur¨® que la concertaci¨®n ha fracasado porque los sindicatos "no quieren adquirir el compromiso de garantizar la paz social, que favorezca un crecimiento econ¨®mico sostenido, capaz de crear empleo".

Tras esta atribuci¨®n de responsabilidades a las centrales a?adi¨® que el di¨¢logo social no ha terminado todav¨ªa, porque queda pendiente la reuni¨®n de la mesa sobre el empleo. Reiter¨® que la oferta de cobertura del desempleo realizada por el Gobierno hubiera favorecido a 300.000 parados m¨¢s, y a esa cantidad hay que a?adir el dinero necesario para ayudar a buscar empleo a los que a¨²n no lo tienen.

Por la paz social, el presidente se muestra dispuesto a renunciar a los 1.845 kil¨®metros de autov¨ªas que, seg¨²n sus c¨¢lculos, podr¨ªan construirse con los 369.000 millones puestos encima de la mesa negociadora. Felipe Gonz¨¢lez hizo esfuerzos para dejar claro que no vale la pena cambiar las prioridades ya expresadas en los Presupuestos de este a?o si no hay garant¨ªas de paz social. Tambi¨¦n descart¨® la posibilidad de incrementar el d¨¦ficit.

La posibilidad de movilizaciones en los pr¨®ximos meses preocupa al presidente, a juzgar por sus constantes apelaciones al valor de la paz social, cuyo colof¨®n fue una declaraci¨®n de respeto a los derechos de huelga y manifestaci¨®n, acompa?ada de una expresi¨®n de pesar por el hecho de que los usuarios de servicios p¨²blicos se vean obligados a sufrir las incomodidades de la huelga, 'adem¨¢s de pagar impuestos".

Gonz¨¢lez reiter¨® su confianza en la pol¨ªtica econ¨®mica del Ejecutivo como la mejor y la ¨²nica posible. Comprometi¨® "el m¨¢ximo empe?o" de su Gobierno para sostener un crecimiento comparable al de los dos ¨²ltimos a?os y un control de los equilibrios internos capaz de asegurar que no ser¨¢ necesario recurrir a un nuevo ajuste o a un plan de estabilizaci¨®n.

"Si se cambiara de orientaci¨®n y, se perdiera el ritmo de crecimiento de la econom¨ªa, el ciudadano no perdonar¨ªa al Gobierno que consintiera eso", afirm¨® Gonz¨¢lez, quien apel¨® directamente a "la ayuda de los ciudadanos" para mantener el crecimiento. Gonz¨¢lez elogi¨® a CC OO y al PCE de la ¨¦poca de los pactos de la Moncloa, por haber aportado a la cultura negociadora el concepto de que los salarios han de establecerse en funci¨®n de la inflaci¨®n prevista.

M¨¢s informaci¨®n en las p¨¢ginas 50 y 51