Las cintas de la discordia social
Contenido de una de las discusiones de Felipe Gonz¨¢lez con Nicol¨¢s Redondo y Antonio Guti¨¦rrez
EL PA?S, En la reuni¨®n del 11 de enero en el palacio de la Moncloa, Felipe Gonz¨¢lez estuvo acompa?ado por los ministros Carlos Solchaga, Manuel Chaves y Joaqu¨ªn Almunia, mientras que los secretarios generales de UGT y de CC OO, Nicol¨¢s Redondo y Antonio Guti¨¦rrez, respectivamente, acudieron con los principales dirigentes de sus formaciones. Esta entrevista -la segunda que los l¨ªderes sindicales manten¨ªan con el presidente tras la huelga general del 14 de diciembre- termin¨® con un rotundo fracaso, constatado por ambas partes. Gonz¨¢lez declar¨®, finalizada la entrevista, que "la concertaci¨®n social, como se concibi¨® en la transici¨®n, est¨¢ acabada".
A continuaci¨®n, se resume la conversaci¨®n a partir de la versi¨®n facilitada ayer por la Oficina del Portavoz del Gobierno:
Felipe Gonz¨¢lez. ( ... ) Yo creo que habr¨ªa que centrar esta reuni¨®n en estos cuatro puntos, y estoy de acuerdo con ( ... ) que habr¨ªa que hacer el proceso de negociaci¨®n r¨¢pido, de manera que no se diera la imagen de que se dilata en el tiempo. Yo creo que el mes de enero me parece que es m¨¢s que suficiente para intentar un acuerdo ( ... ).
Nicol¨¢s Redondo. Yo creo que, por parte de la UGT y CC OO, cuanto antes se termine, efectivamente, la negociaci¨®n, si es que hay alguna posibilidad, pues mucho mejor.( ... ).
Antonio Guti¨¦rrez. S¨ª, nosotros estamos de acuerdo en centrarnos por lo menos en estos cuatro puntos, en que esta negociaci¨®n, entendiendo que es el primer conjunto reivindicativo que se deriva del 14 de diciembre, pues que podamos abordarlo lo antes posible a lo largo de este mes ( ... ).
F. G. Muy bien. Entonces estamos de acuerdo en concretar la negociaci¨®n a los cuatro puntos. Si se llega a acuerdos a lo largo de estos d¨ªas en los cuatro puntos, pues mejor; eso solucionar¨ªa una parte del problema que es el paquete inicial de negociaci¨®n, y si se llega a acuerdo en una parte de los puntos y en otros no, se consideran esos puntos consolidados.
N. R. Quiz¨¢ ser¨ªa bueno empezar por los pensionistas. Es el tema de la cobertura de desempleo del 48%. El primer punto podr¨ªa ser ¨¦se.
F. G. ( ... ) Pod¨ªamos empezar por una exposici¨®n que nos permitiera concretar c¨®mo lo ven los sindicatos la cobertura, qu¨¦ estimaci¨®n de costes y a qu¨¦ personas puede afectar.
N. R. ?No ser¨ªa mejor, presidente, que hiciera la exposici¨®n el Gobierno, puesto que nos ha convocado ¨¦l y que tiene los estudios?
F. G. No, si el Gobierno tiene, naturalmente, estudios, pero que son estudios que parten de hip¨®tesis totalmente diferentes de...
N. R. Ser¨ªa bueno conocer el criterio del Gobierno, ?no?, y luego consideraremos qu¨¦ criterios son.
F. G. No. El orden, l¨®gicamente, puede ser absolutamente indiferente., ?no?, pero me parece que lo razonable para empezar la negociaci¨®n es que los sindicatos concreten cu¨¢l es su reivindicaci¨®n, para poder saber qu¨¦ cuant¨ªa estiman, porque, ya saben que muchas veces estamos oyendo decir que si. es asumible o no asumible una reivindicaci¨®n, pero como nunca... se est¨¢n barajando cantidades y el car¨¢cter asumible o no, en t¨¦rminos econ¨®micos; en t¨¦rminos pol¨ªticos es otra cosa, en t¨¦rminos econ¨®micos depender¨¢ siempre de la cuant¨ªa de la reivindicaci¨®n. ( ... )
A. G. Pues vamos a ver. La estimaci¨®n, probablemente, habr¨¢ que hacerla en su momento. Nosotros tenemos la estimaci¨®n de nuestras reivindicaciones, el Gobierno tiene las suyas, probablemente; pero posiblemente estemos con estimaciones acerca de reivindicaciones y puntos que parten de criterios b¨¢sicos distintos, que yo creo que es previo a la estimaci¨®n, o a la cuantificaci¨®n de las reivindicaciones; ser¨ªa conveniente ver cu¨¢les son esos criterios b¨¢sicos en cada rectificaci¨®n. ( ... ) Es decir, que antes de entrar en la cuantificaci¨®n concreta de cada una de las reivindicaciones hay que precisar sobre qu¨¦ reivindicaciones vamos a cuantificar.
F. G. Sin duda. Por eso, elegido el punto uno como cobertura de desempleo, eso es lo que intento. Es una precisi¨®n, yo he hecho una por parte del Gobierno ya en mi primera exposici¨®n, porque uno no va a negociar sobre porcentajes de cobertura, sino sobre colectivos en situaci¨®n de necesidad. Y el esfuerzo del Gobierno tendr¨¢ un l¨ªmite presupuestario. ( ... )
N. R. ( ... ) Lo que ocurre es que aqu¨ª tenemos un tema que es bastante complejo. Porque aqu¨ª no se tratar¨ªa tanto de una negociaci¨®n como de un cumplimiento, efectivamente, del Acuerdo Econ¨®mico y Social que firmaste t¨², firm¨¦ yo y firm¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas. Entonces, claro, hay un tema que es muy delicado para nosotros: es que renunciamos voluntariamente nosotros a ese compromiso, a ese cumplimiento. ( ... ). Es muy dif¨ªcil, en ese sentido, renunciar de manera voluntaria, aqu¨ª y ahora, a que se cumpla un acuerdo ( ... ). Hemos estado siempre avanzando... Pues no s¨¦ lo que nos pasa ahora: sin conocer muy bien cu¨¢l es el criterio del Gobierno y se puede pensar que estamos poniendo trabas a la negociaci¨®n de un posible acuerdo. Pero s¨ª, en definitiva, nos parece que algo debi¨¦ramos o¨ªr por el Gobierno. ( ... )
A. G. ( ... ) Nosotros no sabemos cu¨¢les son los criterios b¨¢sicos de partida del Gobierno con los que trabaja ante cada una de las reivindicaciones. ( ... )
F. G. ( ... ) Esto es un poco la pescadilla que se muerde la cola. Es una constancia que, para m¨ª, no existe. Yo tengo el mismo sentimiento. Las precisiones no son suficientes. Nosotros s¨ª hemos precisado nuestras precisiones; yo, incluso lo he hecho p¨²blicamente en el Parlamento. Entonces, yo creo que eso no nos conduce a nada. ( ... ) Yo creo que lo razonable es que tengamos una clara conciencia, por hablar en t¨¦rminos generales, de que la Seguridad Social no se financia, y como no se financia, quiere decir que lo que est¨¢ financiando a la Seguridad Social en su conjunto, b¨¢sicamente, es la aportaci¨®n del Estado. ( ... ) Cu¨¢nto m¨¢s tiene que aportar el ciudadano, v¨ªa impuestos, es, quiz¨¢, el problema fundamental, porque cualquier cantidad que se derive de estas negociaciones, cualquier peseta que se saque de estas negociaciones tenemos que tener la clara conciencia de que no sale de los presupuestos de la Seguridad Social, sale de los Presupuestos Generales del Estado ( ... ) Yo he dicho en reiteradas ocasiones que no vamos a discutir sobre porcentaje de cobertura. ( ... ) Hay un incumplimiento por parte del Gobierno de ese compromiso, por no haber tenido en cuenta la evoluci¨®n de la poblaci¨®n activa. ( ... ) La cobertura para 60.000 personas m¨¢s ( ... ) se supone que es una cobertura con una media de financiaci¨®n de un mill¨®n de pesetas por persona aproximadamente, lo cual significar¨ªa 63.000 millones de pesetas (...).
A. G. No es un mill¨®n... que no es un mill¨®n. ( ... ) 840.652 pesetas. ?sa es la media...
F. G. ( ... ) Pude ser 840, un mill¨®n, lo que sea ( ... ).
Poco despu¨¦s, Ant¨®n Sarac¨ªbar, secretario de organizaci¨®n de UGT, recuerda al presidente: "Los sindicatos tenemos la obligaci¨®n de defender un compromiso que firmamos con el Gobierno y con los empresarios. Eso es lo que justifica el 48%". A ello replica Felipe Gonz¨¢lez : "Lo discuto". El di¨¢logo prosigue as¨ª:
Ant¨®n Sarac¨ªbar: Eso tiene que quedar suficientemente claro, ( ... ) porque es que si no, nos podemos equivocar. Los sindicatos se hacen fuertes por ese compromiso y los sindicatos tienen problemas tremendos para renunciar a ese 48%. Si los miembros del Gobierno, si el prsidente del Gobierno se sit¨²a en la mesa, tiene que ser consciente de que los sindicatos no pueden ni deben renunciar el 48%. Dicho esto hay que a?adir lo siguiente: nosotros somos conscientes de que hablar de porcentajes, en cuanto a cobertura, es dif¨ªcil, porque en muchas ocasiones no sabemos de qu¨¦ estamos hablando, porque eso l¨®gicamente depende de un numerador y de un denominador y, l¨®gicamente, eso tiene unas variables tremendas ( ... ). ?El Gobierno est¨¢ dispuesto a discutir colectivos, siempre y cuando esos colectivos supongan el 48% ( ... )?
F. G. No. (...)
A. S. Entonces, no vamos a poder negociar nunca. Nos podemos volver locos
F. G. Estoy hablando en nombre del Gobierno. ?El Gobierno est¨¢ dispuesto a discutir colectivos hasta llegar al 48%? Digo: no, ¨¦se no es el punto de partida de la negociaci¨®n del Gobierno. Est¨¢ dispuesto a discutir colectivos en situaci¨®n de necesidad a los que hay que ayudar con una cobertura de desempleo asistencial. ( ... ) Hasta donde puede llegar, desde el punto de vista de las cantidades presupuestarias que es capaz de poner el Gobierno a disposici¨®n de ese objetivo. ( ... ). Cu¨¢nto sea la resultante, en t¨¦rminos porcentuales, no lo sabemos. Cuando se llegue a un acuerdo, se podr¨¢ hacer una estimaci¨®n de cu¨¢ntos trabajadores afectados hay. Y, sobre el porcentaje de parados que hay, resultar¨¢ lo que sea. Ser¨¢ el 37%, el 57%, el 27% o el 3%; no s¨¦ cu¨¢nto.
A. S. O el 50%.
F. G. No lo s¨¦. No s¨¦ cu¨¢nto va a ser.
A. S. Pero ?es posible trabajar con la hip¨®tesis del 50%?
F. G. No, no; yo creo que no hay posibilidad...
A. S. Es que, si no, no es posible avanzar.
M¨¢s adelante, Antonio Guti¨¦rrez pregunta al presidente si no entiende el Gobierno "que desde
Las cintas de la discordia social
julio a aqu¨ª han pasado muchas cosas, y vale la pena hacer un esfuerzo suplementario de lo que planteaba en julio". "No es que los sindicatos no queramos seguir hablando si el Gobierno no se compromete a cumplir ese compromiso, ya viejo; es que al parecer es el Gobierno quien no quiere avanzar su posici¨®n respecto al mes de julio".F. G. ( ... ) La disponibilidad presupuestaria del Gobierno es de 60.000 millones de pesetas; lo dej¨® absolutamente claro en la mesa( ... ).
N. R. Pero hagamos un esfuerzo, por lo menos yo lo intento, de relacionalizar la situaci¨®n; no deja de ser preocupante que se mantenga, no ya la cuantificaci¨®n, sino inferior a la del mes de septiembre, despu¨¦s de lo que ha ocurrido, si est¨¢, si se cifra en 60.000 millones de pesetas, por ah¨ª corremos un riesgo ( ... ). Ha ocurrido un hecho que tampoco yo creo que el Gobierno en cualquier partido de izquierda, pues tiene que tener consideraci¨®n. Yo creo que el 14 de diciembre, pues no se puede arrinconar, no se puede desdibujar.
F. G. El Gobierno se considera de izquierda.
N. R. Yo no digo al ser de izquierda o de derecha, no digo que no sea; el problema es lo que piensa el pueblo, si es de izquierda o no, pero no lo digo yo ahora, no estoy calibrando si es de derecha o de izquierda. Pero lo que yo digo de verdad es que el 14 de diciembre ha habido reivindicaciones ( ... ), y, consiguientemente, no estar¨ªamos legitimados, ni autorizados, ni lo deseamos, de volver a situaciones como las que fueron, pues no s¨¦, el mes de septiembre, octubre, cuando fuera. Es una cantidad tambi¨¦n tan insatisfactoria 60.000 millones que ya, bueno, ya no se trata de que sea un porcentaje que cada uno lo puede hacer como quiera ( ... ), pero claro, con cifras tan irrisorias, pues es que, vamos, irrisorias en funci¨®n de lo que estamos aqu¨ª negociando, no me parece de verdad que es un comportamiento coherente. ( ... ) Digo que un partido, un Gobierno de izquierda, luego tendr¨¢ que tener en consideraci¨®n el 14 de diciembre, no he dicho m¨¢s ( ... ).
F. G. T¨² dices que cualquier Gobierno de izquierda.
N. R. Es una forma de decir, Felipe.
F. G. Que muy bien, pero que este Gobierno se considera de izquierda.
N. R. No, pues mucho mejor; si el problema no es como se considere, el problema es c¨®mo lo consideran...
F. G. Y no califica los comportamientos.
N. R. Que no voy a entrar yo ah¨ª. Estoy ya muy harto de tonter¨ªas, hombre.
F. G. Yo vuelvo a repetir, si los calificativos se excluyeran de las descripciones lo agradecer¨ªa mucho, porque la sensibilidad del Gobierno podr¨ªa ser devuelta diciendo: ?y la sensibilidad de los sindicatos? Pero para qu¨¦ vamos a hablar de sensibilidades. Siempre ocurre lo mismo: 14 de diciembre, dice no se ha hablado o se ha hablado, podemos hacer si quieren paramos los cuatro puntos y hacemos una reflexi¨®n sobre el 14 de diciembre. Podr¨¢ tener el inter¨¦s que tenga. Yo ya les digo de antemano: el 14 de diciembre supone el m¨¢s duro golpe que el partido socialista ha recibido, punto; el m¨¢s duro para satisfacci¨®n de los que han querido darle ese golpe al Gobierno socialista. Por tanto, felicitaciones a los que han querido darle ese golpe, y m¨¢s felicitaciones a¨²n para aquellos que no quieren que se recuperen; tienen sus razones y est¨¢ muy bien. Por tanto, saco todas las consecuencias del 14 de diciembre, todas. La que no puedo sacar es la de que el Gobierno cambie todo el esquema de prioridades sin que sepa qui¨¦n se corresponsabiliza con el cambio de esquemas de prioridades, sin lo que sepa s¨®lo el Gobierno. Lo que no est¨¢ dispuesto a hacer el Gobierno, ni ¨¦ste ni ninguno, es que jueguen con ¨¦l a la gallinita ciega ( ... ). Yo veo todos los d¨ªas la Prensa llena de evaluaciones, de evaluaciones sobre el 14 de diciembre, y todo el mundo se siente protagonista del 14 de diciembre, como saben muy bien, pertenezcan a quien pertenezcan ( ... ). Lo que estoy dispuesto a compartir es la responsabilidad, la pol¨ªtica econ¨®mica y social hasta el a?o 92, hasta que dure mi mandato; pero, en fin, con la perspectiva del 92 o del 93, estoy dispuesto completamente a compartirlo, y lo sab¨¦is muy bien.
N. R. Es una discusi¨®n que dif¨ªcilmente, es muy dificil ponerse de acuerdo. A m¨ª me parece que una cosa que vamos, como valoraci¨®n del 14 de diciembre, yo no digo que sea una fecha, no s¨¦, un d¨ªa paradigm¨¢tico o no s¨¦. Dice emblem¨¢tico, es un d¨ªa que tiene su importancia ( ... ). O sea, no es una fecha balad¨ª, y no ha pasado, nada. ( ... ) Y no hay peor cosa que vivir de espaldas a la realidad, porque es como si vivi¨¦ramos. ( ... ) Hace falta vivir la realidad y ¨¦sa es la del 14 de diciembre, y nadie est¨¢ pidiendo lo que no se puede dar, lo que s¨ª est¨¢ pidiendo es lo que se puede conceder y es asumible, porque lo que est¨¢ pidiendo es tres, cuatro, cinco d¨¦cimas del d¨¦ficit p¨²blico, que se est¨¢ hablando, yo no lo s¨¦, yo no entiendo de n¨²meros ( ... ). Consiguientemente, hace falta valorarlo con desapasionamiento y saber qu¨¦ se hace de una fecha que ha sido, de una fecha que adem¨¢s, lo quieras o no, t¨² y los dem¨¢s la vais a tener que, efectivamente, sufrir; no digo que sufrir porque no la sufr¨ªs.
F. G. ?Ah, no!
N . R. No s¨¦ si la vais a sufrir o no; hombre, no le doy una...
F. G. Yo no brind¨¦ con champ¨¢n.
N. R. Yo no digo eso. No saques siempre malas interpretaciones; est¨¢s un poco ofuscado de vez en cuando. Lo que s¨ª quiero decir, lo que s¨ª quiero decir es que de este tema se va a hablar, y se va a hacer durante los pr¨®ximos a?os, Felipe, se quiera o no.
F. G. Sin duda.
N. R. ( ... ) No hay en Europa nadie que haya conseguido lo que t¨² quieres. Nadie. Pero con una raz¨®n evidente, porque es imposible. Claro, no hay un jefe de Gobierno que ha dicho: ahora es cuando les discuto las cuentas del reino. Porque es imposible. ?Qu¨¦ te hace suponer que t¨² lo vas a conseguir?
F. G. Nada.
N. R. ?Pero si no lo ha conseguido nadie, Felipe, por qu¨¦? Porque es materialmente imposible. Ponte de acuerdo en el Parlamento con los partidos que tienen m¨¢s afinidad con vosotros. ?Por qu¨¦ no os pon¨¦is de acuerdo con Alianza Popular y discut¨ªs y os pon¨¦is de acuerdo sobre los presupuestos? ?Por qu¨¦ estamos forzando la situaci¨®n siempre con ese acuerdo global que sabes tu que es imposible? Y est¨¢s continuamente, efectivamente, como si nosotros fu¨¦ramos locos de la vida que no queremos asumir eso. ?Ves que es muy dificil, presidente? Y no lo ha conseguido nadie.
N. R. Creo de verdad que hay una tendencia, efectivamente, pues no s¨¦, a no enfrentarse a una situaci¨®n, me parece a m¨ª, dada. Eso es imposible; pero en lo que sea posible, hag¨¢moslo, tranquilamente.
F. G. ( ... ) La caracter¨ªstica que tiene este Gobierno es la de enfrentarse a las situaciones. Otra cosa es que lo haga bien o que lo haga mal, pues probablemente lo hace mal y lo hace bien. Pero enfrentarse, se enfrenta.
N. R. Pues si para nosotros lo curioso es que decimos pues lo hace mal; quien dice que lo hace bien son los empresarios, o algo est¨¢ aqu¨ª trastocado. Sigo viendo las declaraciones de Jos¨¦ Mar¨ªa Cuevas ( ... ).
F. G. La verdad es que, Nicol¨¢s, cada vez que se haga una apelaci¨®n a los empresarios a m¨ª me gustar¨ªa que fueran los empresarios los que respondieran. No tengo ning¨²n inter¨¦s en contestar por los empresarios. Es una trampa en la que no estoy dispuesto a caer. ?Que a los empresarios les parece bien? Que les parezca bien. ?Qu¨¦ les parece mal? Que les parezca mal. Yo he superado algunos de los elementos, digamos, de las viejas pol¨¦micas.
N. R. Complejos dices algunas veces.
F. G. Yo no, algunos, o complejos, tambi¨¦n. Algunos de ellos, y los he superado, y yo, como no tengo por qu¨¦ hacer la defensa de los empresarios, lo que s¨ª hago es la defensa de una actividad econ¨®mica sana ( ... ). No me siento en absoluto acorralado, ni me siento zaherido cuando me dicen: ?es que usted defiende que las empresas sean rentables? Es que si no defendiera eso ser¨ªa tan tonto que no podr¨ªa hacer ni un gramo de pol¨ªtica social.
N. R. No hay nadie que defienda eso, claro ( ... ). Ah¨ª tienes dos ministros que dec¨ªan que los beneficios eran exagerados; pero vamos, no vamos a entrar en eso.
F. G. ( ... ) El dinero es el dinero que puedo sacar l¨®gicamente, v¨ªa ingreso del Estado, y emplearlo con unas prioridades. Eso es lo que he dicho muchas veces. Las prioridades son, ajuicio de los sindicatos, ?prioridades de derecha? Pues qu¨¦ le vamos a hacer. ?Son identificables con las prioridades de los Gobiernos de derecha? Qu¨¦ le vamos a hacer. Hay que intentar soportar ese tipo de cr¨ªtica, hay que intentarlo, porque, adem¨¢s, nadie dice cu¨¢les son las otras prioridades, nadie ( ... ). ?A qui¨¦n le gustar¨ªa m¨¢s que a un Gobierno decir que dobla las pensiones? Las m¨ªnimas, las medias y las otras, ?a qui¨¦n m¨¢s que a uno que gobierna?, pues a nadie. Porque probablemente depende de eso en lo que es el apoyo o el calor popular que tenga. El problema es si es responsable o no haci¨¦ndolo.
N. R. No sigas m¨¢s, porque no es el momento ni el lugar.
F. G. Eso es lo que yo pienso desde el principio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Antonio Guti¨¦rrez
- Relaciones institucionales
- Nicol¨¢s Redondo
- Ant¨®n Saracibar
- Declaraciones prensa
- Pacto social
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- UGT
- Negociaci¨®n colectiva
- Precios
- Comisiones Obreras
- PSOE
- Huelgas generales
- Sindicatos
- Sindicalismo
- Huelgas
- Pensiones
- Conflictos laborales
- Partidos pol¨ªticos
- Prestaciones
- Pol¨ªtica econ¨®mica
- Comercio
- Seguridad Social
- Gente
- Relaciones laborales