Socialismo sin trabajadores, no

El anuncio por parte del partido socialista de reforzar su militancia social en el mundo del trabajo ha suscitado una pol¨¦mica, cuando menos, sorprendente. Se nos dice que el partido socialista no debe tener presencia en el movimiento obrero ni en los centros de trabajo, o que es un error esta iniciativa. Debe ser conveniente, para no s¨¦ qu¨¦ intereses, que entre los trabajadores no haya nadie identificado como socialista. Se nos propone una novedad te¨®rico-intelectual sumamente curiosa: hagan ustedes socialismo ausentes de los centros de trabajo y de las f¨¢bricas. A esas voces de protesta se han sumado dirigentes comunistas expertos en organizar las c¨¦lulas de f¨¢brica, estructura que mantiene en la actualidad. Agradecemos los consejos que sobre nuestra organizaci¨®n se nos vienen dando estos d¨ªas, pero perm¨ªtasenos que prefiramos seguir pensando que un partido socialista debe tener presencia, no exclusiva, pero s¨ª importante, all¨ª donde est¨¢n los trabajadores.El partido socialista es una organizaci¨®n pol¨ªtica en la que se est¨¢ voluntariamente. Son sus afiliados los que deciden soberanamente c¨®mo se organizan dentro de los l¨ªmites que establece la ley. La Constituci¨®n, en su art¨ªculo sexto, hace referencia a los partidos pol¨ªticos y establece que "su creaci¨®n y el ejercicio de su actividad son libres dentro del respeto a la Constituci¨®n y a la ley. Su estructura interna y su funcionamiento deber¨¢n ser democr¨¢ticos". No conocemos ninguna disposici¨®n legal que impida a los partidos pol¨ªticos organizarse en los diferentes sectores de la sociedad.

Conc¨¦dasenos al menos a los que formamos la militancia socialista el derecho a autoorganizarnos como mejor nos parezca en el marco de la legalidad vigente. Estamos ejercitando un derecho consustancial al pluralismo pol¨ªtico y a la democracia. A lo largo del tiempo, los partidos han ensayado m¨²ltiples f¨®rmulas de organizaci¨®n de su militancia: territoriales, sectoriales por centros de trabajo, por lugar de residencia o por frentes de lucha, como se dec¨ªa anta?o. Todas ellas, perfectamente v¨¢lidas y legales. En cada momento, y en funci¨®n de sus objetivos, el partido pol¨ªtico decide soberanamente qu¨¦ modelo de organizaci¨®n le parece m¨¢s eficaz para tener una mayor presencia en la sociedad. Es posible que ciudadanos de buena fe no hayan entendido o puedan malinterpretar lo que pretendemos. Todos los partidos socialistas, desde sus or¨ªgenes, han tenido especial cuidado de mantener una presencia muy viva en el mundo del trabajo. ?sta ha venido dada no s¨®lo por una importante afiliaci¨®n y un apoyo electoral muy amplio de los trabajadores a los partidos socialistas, sino tambi¨¦n por la existencia de instancias organizativas concretas que han permitido que el socialismo perviva durante m¨¢s de un siglo en las f¨¢bricas y lugares de trabajo. Esto es algo tan coesencial a nuestro ideario que es dif¨ªcil entender c¨®mo se puede poner en duda su conveniencia,

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o su perfecta legitimidad. El mayor componente de la afiliaci¨®n del Partido Socialista Obrero Espa?ol lo integran trabajadores. Queremos mejorar los cauces de comunicaci¨®n org¨¢nica que nos permitan informarles directamente de la pol¨ªtica de gobierno y de los proyect.os socialistas. Conocer sus preocupaciones y sus problemas. Ampliar nuestra presencia en el mundo del trabajo y nuestra afiliaci¨®n. Discutir y reflexionar conjuntamente. En definitiva, mejorar nuestra organizaci¨®n para defender un proyecto socialista entre los trabajadores. ?Es ello algo il¨ªcito en los tiempos que corren? Estas explicaciones ser¨ªan ociosas en una democracia madura, pero, al parecer, en este pa¨ªs todav¨ªa son necesarias.

Para conocimiento de algunos -debo a?adir que la mayor parte de los partidos socialistas y socialdem¨®cratas europeos tiene organizaci¨®n en los centros de trabajo.

El Partido Socialista Franc¨¦s cuenta con las secciones socialistas de empresa-que celebran anualmente una convenci¨®n nacional. El Partido Socialdem¨®crata Sueco mantiene dos estructuras en los centros de trabajo: la secci¨®n sindical del partido que milita en el sindicato y el delegado de f¨¢brica del partido. El Partido Social¨ªsta Austr¨ªaco, el Partido Socialdem¨®crata Alem¨¢n, etc¨¦tera, exactamente igual. El PSOE, a lo largo de su historia, y hasta una etapa reciente, organiz¨® en las empresas los grupos sindicales socialistas. No quero extenderme en m¨¢s ejemplos. Simplemente, se?alar que no estamos inventando nada nuevo. Porque no es nuevo el principio en virtud del cual los socialistas tenemos la obligaci¨®n de ser socialistas en todos los sitios: tambi¨¦n en los centros de trabajo y en las f¨¢bricas.- Secretario de Organizaci¨®n del PSOE.