Condenado a siete meses de prisi¨®n por un delito de bigamia
La Audiencia Nacional ha condenado a Jos¨¦ Vivancos V¨¢zquez, directivo de Aviaco, a la pena de siete meses de prisi¨®n por el delito de matrimonio civil ilegal o bigamia, al haber estado casado al mismo tiempo con dos mujeres. Vivancos, que no ingresar¨¢ en la c¨¢rcel, ha sido penado tambi¨¦n con el pago de las costas del proceso y la suspensi¨®n de todo cargo p¨²blico y derecho de sufragio durante los siete meses de condena.
La sentencia se?ala que Vivancos contrajo matrimonio civil en Manhattan (Nueva York) el 5 de mayo de 1981 con Manuela Migu¨¦lez Dom¨ªnguez. El 10 de noviembre de 1983, cuando estaba a¨²n vigente el matrimonio, pues el v¨ªnculo no hab¨ªa sido disuelto, Vivancos volvi¨® a casarse, esta vez en Praga (Checoslovaquia), con Jana Zeleny. Los dos enlaces fueron inscritos en el Registro Civil Central, por lo que ambos eran v¨¢lidos.Se da la circunstancia de que ¨¦ste no es el cl¨¢sico caso de bigamia en el que se produce la convivencia marital de un hombre con dos mujeres al mismo tiempo, sino que Vivancos omiti¨® la disoluci¨®n de su boda neoyorquina con Manuela Migu¨¦lez, aunque de hecho ya no conviv¨ªa con ella, para evitar las consecuencias econ¨®micas de la ruptura, esto es, el reparto de los bienes gananciales.
El tribunal, sin embargo, no ha concedido la indemnizaci¨®n de cinco millones solicitada por Manuela Migu¨¦lez por los perjuicios ocasionados. Los magistrados entienden que los efectos econ¨®micos se fijar¨¢n despu¨¦s de la resoluci¨®n de la demanda de divorcio entre Vivancos y Manuela, que se tramita en un juzgado civil de Madrid. Tambi¨¦n existe otro procedimiento pendiente, instado por Manuela, sobre la nulidad de una compraventa de bienes gananciales realizada por Vivancos.
Aunque la sentencia no lo menciona en el relato de los hechos, ¨¦stos eran los enlaces tercero y cuarto de Vivancos, que ya se hab¨ªa casado otras dos veces en Alemania. La primera vez, por lo civil, en 1960, y la segunda, por la Iglesia, en 1966. Respecto al primer matrimonio, Vivancos consigui¨® el divorcio, y del can¨®nico obtuvo la nulidad. Habida cuenta de las dificultades que en aquellas fechas hab¨ªa en Espa?a con los divorcios, Vivancos no consigui¨® cancelar la inscripci¨®n de su primer matrimonio hasta el 7 de marzo de 1969, cuando ya llevaba tres a?os casado con su segunda esposa, Christinne Haberland.
Profesional
La decisi¨®n del tribunal de condenar a Vivancos est¨¢ motivada en que cuando ¨¦ste se cas¨® en Praga conoc¨ªa que todav¨ªa estaba vigente el enlace de Nueva York.El magistrado ponente de la sentencia, Jer¨®nimo Barnuevo, precisa que Vivancos sab¨ªa el alcance de sus decisiones, "dada su profesionalidad en esta materia, despu¨¦s de haber contra¨ªdo otros matrimonios anteriores en Alemania".
Durante el juicio, Vivancos hab¨ªa alegado que el matrimonio de Nueva York no hab¨ªa sido v¨¢lido porque no se hab¨ªa inscrito en el registro y se hab¨ªa realizado ¨²nicamente para que Manuela pudiera obtener un permiso de residencia en Estados Unidos y bonificaciones en los vuelos. Aleg¨® tambi¨¦n que la inscripci¨®n del enlace de Nueva York en el Registro Civil Central fue realizada por Manuela pocos d¨ªas antes de su boda en Praga. "Yo no sab¨ªa que me hab¨ªan casado en secreto", dijo.
Manuela Migu¨¦lez neg¨® en la vista que hubiera tenido un matrimonio de conveniencia con Vivancos. "Para convivir con ¨¦l, nunca necesit¨¦ una boda y tampoco se lo ped¨ª", afirm¨® en el juicio. Agreg¨® que inscribi¨® el matrimonio en el registro para poder separarse cuando su marido la expuls¨® del domicilio. "?l hab¨ªa cancelado todas las cuentas y me aconsejaron que registrara el enlace porque era la ¨²nica forma de recuperar lo que era m¨ªo", precis¨®.
El hecho de que el matrimonio con Manuela no fuera inscrito hasta unos d¨ªas antes del contra¨ªdo en Praga no es ¨®bice, seg¨²n la sentencia, para condenar a Vivancos.
El b¨ªgamo puede recurrir la decisi¨®n judicial ante el Tribunal Supremo.
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