Hungr¨ªa entierra el monopolio del partido comunista
El Partido Socialista Obrero H¨²ngaro (PSOH, comunista) ha decidido oficialmente la instauraci¨®n de un r¨¦gimen parlamentario pluripartidista por considerar que las experiencias hist¨®ricas h¨²ngaras demuestran que s¨®lo este sistema ofrece posibilidades de desarrollo. La pr¨®xima Constituci¨®n de Hungr¨ªa, que ya est¨¢ siendo redactada, y la celebraci¨®n posterior de elecciones generales pondr¨¢n fin en Hungr¨ªa al r¨¦gimen monopartidista impuesto por Stalin en 1948.
ENVIADO ESPECIAL
En un comunicado hecho p¨²blico ayer, el Comit¨¦ Central del PSOH se?ala que la ¨²nica salida a la "crisis pol¨ªtica, econ¨®mica y moral" que atraviesa Hungr¨ªa pasa por el "pluralismo pol¨ªtico garantizado en un sistema multipartidista". S¨®lo en este sistema se garantiza el control efectivo del Gobierno y se evita el abuso de poder, se?ala el comit¨¦ central.El jefe del partido, Karoly Grosz, se dirigi¨® a los h¨²ngaros despu¨¦s de un agitado pleno del comit¨¦ central, que ¨¦l mismo preside, para se?alar: "No podemos seguir por la senda del unipartidismo. El multipartidismo no es en s¨ª una garant¨ªa de que no se cometer¨¢n errores, pero los h¨²ngaros no somos capaces de crear garant¨ªas contra nuevos errores como los del pasado en un sistema de partido ¨²nico". Grosz a?adi¨® que ve m¨¢s posibilidades de no cometer errores en el sistema pluripartidista. Los partidos se someter¨¢n mutuamente a control. Las pugnas naturales emergentes entre los partidos exigen mayores logros, normas m¨¢s estrictas, normas pol¨ªticas y morales de todos. Ser¨¢ un nuevo estilo de trabajo".
El pleno del comit¨¦ central, convocado con urgencia para tratar sobre unas declaraciones del ministro Irnre Poszgay en las que recalificaba los tr¨¢gicos sucesos de 1956 y legitimaba a los protagonistas del levantamiento, ha supuesto el adi¨®s oficial de Hungr¨ªa al monopartidismo imperante desde 1948.
Poszgay, triunfador
Poszgay sale como claro triunfador pol¨ªtico de esta reuni¨®n. Tuvo que escuchar muchas cr¨ªticas de miembros del comit¨¦ central, indignados por sus manifestaciones p¨²blicas calificando de levantamiento popular y no contrarrevoluci¨®n los sucesos de 1956. No obstante, no ha recibido mayor r¨¦plica final que una declaraci¨®n de Grosz en la que ¨¦ste califica de "precipitadas" las manifestaciones de Poszgay porque "los miembros del partido no est¨¢n a¨²n preparados para el debate". Estas palabras parecen en s¨ª m¨¢s una censura a sus correligionarios que al propio Poszgay.Grosz manifest¨® ayer que los futuros partidos pol¨ªticos deber¨¢n acatar la nueva Constituci¨®n, en la cual, seg¨²n el partido comunista, deber¨ªa estar anclado el car¨¢cter socialista del sistema pol¨ªtico. "El que no acepte la Constituci¨®n, no podr¨¢ operar legalmente. Esto est¨¢ muy claro".
En la futura Constituci¨®n no aparecer¨¢, sin embargo, el t¨¦rmino rep¨²blica popular, sino meramente el de rep¨²blica. "El partido va a competir pol¨ªticamente. Si logramos conquistar el apoyo de la mayor¨ªa de la sociedad, entonces tendremos la posici¨®n gobernante del partido comunista".
El comit¨¦ central advirti¨® ayer en su comunicado que "existe el peligro de desestabilizaci¨®n y que el proceso de cambios quede fuera de control". Por ello se?ala que "la transici¨®n democr¨¢tica debe ser gradual; es tan peligroso forzar artificialmente los cambios como intentar impedirlos".
Los comunistas h¨²ngaros apelan a "todas las fuerzas responsables" a una cooperaci¨®n cr¨ªtica para evitar la descomposici¨®n de la sociedad h¨²ngara.
Respecto a la pol¨¦mica sobre la redefinici¨®n de los sucesos de 1956 que provocaron el adelantamiento de este pleno del comit¨¦ central, el partido ha adoptado una postura de compromiso. Seg¨²n se?ala, en sus principios se trat¨® de un levantamiento popular justificado, "con muchas gentes honestas y bienintencionadas", como se?al¨® Grosz, contra las autoridades inmovilistas del r¨¦gimen; despu¨¦s adquirieron fuerza, ya en noviembre, elementos contrarrevolucionarios.
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