"La transvanguardia soy yo", dice el cr¨ªtico Achille Bonito Oliva

Achille Bonito Oliva es, por aspiraci¨®n y por derecho propio, m¨¢s que un te¨®rico del arte contempor¨¢neo. Sus escritos, y en especial su papel de bautista y racionalizador de la corriente que dio en llamar transvanguardia, han conferido a este napolitano de 50 a?os un papel muy influyente en el panorama art¨ªstico mundial. Adem¨¢s, ¨¦l mismo aspira a una situaci¨®n estelar en la teor¨ªa del arte. "Yo podr¨ªa decir, como Flaubert dijo acerca de Madame Bovary", afirma, "que la transvanguardia soy yo". Por lo dem¨¢s, Bonito Oliva, que estuvo en Madrid para asistir a la feria Arco, se muestra entusiasta con los artistas espa?oles actuales, en parte, seg¨²n dice, "porque muchos de ellos han hecho realidad mis teor¨ªas".

"La transvanguardia fue un revulsivo que permiti¨® salir del impasse que supon¨ªa la academia falsamente experimentalista de la segunda mitad de los a?os setenta", explica Achille Bonito. "Fue un impulso de nomadismo cultural, de curiosidad, de apertura del arte, que se encontraba un poco esclerotizado y pudo recuperar la internacionalidad de las vanguardias". Amante de las frases brillantes, Bonito resume su idea al decir que "la transvanguardia es como el SIDA, porque destruye las defensas inmunol¨®gicas de la academia vanguardista"."Yo dir¨ªa", a?ade el te¨®rico italiano, "que la transvanguardia fue la reacci¨®n del arte meridional a la crisis social, cultural y econ¨®mica de esos a?os, desde el momento en que supuso la recuperaci¨®n de la manualidad, de la cita en arte, de la artesanalidad y de la libertad del individuo frente a las escuelas y las filosof¨ªas colectivistas o uniformadoras. En este aspecto, me parece que hay un paralelismo con la crisis del cinqueccento italiano, que dio lugar al manierismo".

Bonito Oliva niega que la transvanguardia sea "un estilo pasado o fracasado, porque no es una academia, sino una teor¨ªa que preconiza la recuperaci¨®n de todos los lenguajes art¨ªsticos; lo que sucede es que lo que se entiende por transvanguardia tiene una l¨ªnea que yo llamar¨ªa hist¨®rica, figurativa y c¨¢lida, representada por Mimo Palladino y otros, y una l¨ªnea m¨¢s reciente, informal, abstracta y fr¨ªa; pero se trata de manifestaciones de la misma teor¨ªa. El problema quiz¨¢s es que las primeras manifestaciones de la transvanguardia tuvieron un gran ¨¦xito internacional y, por tanto, un gran consumo".

"Pese a que puedo decir que la transvanguardia soy yo, porque la bautic¨¦ yo", aclara Achille Bonito, "son los artistas los que hacen el arte y, por tanto, los responsables del mismo; por otro lado, si llam¨¦ a este movimiento transvanguardia es porque atraviesa la vanguardia, no porque la anule. Es por eso que pienso que algunos artistas claramente encuadrados en las vanguardias, como Joseph Beuys, Lucio Fontana o Antoni T¨¢pies, son absolutos precursores de la transvanguardia. Me gusta comparar lo que ha significado este movimiento con un tren, el transiberiano del arte, porque no s¨®lo recorre las opciones y los lenguajes hist¨®ricos de las vanguardias, sino tambi¨¦n las ra¨ªces culturales de las regiones europeas".

Variantes nacionales

El cr¨ªtico napolitano distingue entre las distintas variantes nacionales de la transvanguardia "En Espa?a", dice, "incorpora el sentido rom¨¢ntico de lo grotesco, como en Goya, y el sentido cl¨¢sico de lo decorativo, como en Vel¨¢zquez. En Francia, es m¨¢s caligr¨¢fica; en Alemania, m¨¢s expresionista, y en Italia, m¨¢s ecl¨¦ctica. En Am¨¦rica, los transvanguardistas han exaltado el sentido del espacio pict¨®rico, grande como los espacios naturales de aquel continente".Al hablar de Espa?a, Bonito Oliva se muestra entusiasta, antes que nada, de Vel¨¢zquez, "el mayor pintor de la historia mundial'. Por otro lado, opina que "Espa?a tiene hoy el mejor contexto pict¨®rico y museogr¨¢fico de Europa, en parte debido a la eclosi¨®n creativa y, en parte, a la inteligente pol¨ªtica oficial, pero todav¨ªa le faltan cosas. Le falta un gran coleccionismo de arte y le faltan grandes artistas j¨®venes. Tienen ustedes al mayor artista europeo vivo, T¨¢pies, y a pintores y escultores muy buenos, como Barcel¨®, Sicilia o Susana Solano no, pero ninguno de ellos es a¨²n un gran artista. Tambi¨¦n carecen de una escuela cr¨ªtica de dimisi¨®n internacional".