Indiferencia en Kabul ante la salida sovi¨¦tica
Los soldados sovi¨¦ticos abandonaron ayer definitivamente Afganist¨¢n, ante en un clima de discreci¨®n e indiferencia general de la poblaci¨®n, m¨¢s preocupada por conseguir provisiones y por la seguridad de la capital que por despedir a los militares.El teniente general Boris Gromov, comandante en jefe de las fuerzas sovi¨¦ticas que entraron en Afganist¨¢n el 27 de diciembre de 1979, fue ayer el ¨²ltimo en franquear, simb¨®licamente, el "puente de la amistad" que une las dos riberas del Amu Daria, que separa el territorio afgano del sovi¨¦tico.
Los ¨²ltimos militares del Ej¨¦rcito Rojo, que escoltaban las instalaciones y los aviones de transporte sovi¨¦ticos en el aeropuerto de Kabul, fueron evacuados en avi¨®n por la noche. Las ¨²ltimas unidades de combate, compuestas por unos 450 hombres, salieron dos o tres d¨ªas antes.
El aeropuerto de Kabul, contra el que el Gobierno est¨¢ esperando una ofensiva de la resistencia, estaba ayer por la ma?ana en manos de las fuerzas armadas afganas, seg¨²n los observadores.
"Estamos seguros de que ya se han ido todos", declar¨® un representante de la misi¨®n de las Naciones Unidas para Afganist¨¢n y Pakist¨¢n.
De cualquier manera, la salida de las tropas no significa el fin de la presencia sovi¨¦tica en Kabul donde, hace tres d¨ªas, un oficial afirm¨®, sin m¨¢s precisiones, que est¨¢n por llegar "varios centenares" de personas, "civiles y otros".
La retirada definitiva de los 110.000 soldados sovi¨¦ticos coincide con un gran reforzamiento de las medidas de seguridad en Kabul, especialmente alrededor del aeropuerto. Material de artiller¨ªa, ca?ones y carros sovi¨¦ticos T-76 abundaban ayer en las colinas que rodean el aeropuerto.
Los habitantes de Kabul, 2,6 millones, han permanecido impasibles ante el anuncio de la salida del ¨²ltimo militar sovi¨¦tico. Ninguna publicidad o ceremonia particular ha marcado el fin de la intervenci¨®n del Ej¨¦rcito Rojo.
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