'Vecinos de un pueblo de Almer¨ªa impiden a la Guardia Civil recoger a un beb¨¦ adoptado

Varios cientos de vecinos del barrio de San Agust¨ªn, en El Ejido, a 30 kil¨®metros de Almer¨ªa, han impedido por dos veces que la Guardia Civil ejecutase una orden judicial que ordena al matrimonio formado por Bernardo Cara y Carmen L¨®pez la entrega de un ni?o reci¨¦n nacido que les dio su madre, cuya identidad se desconoce.

El matrimonio no tiene hijos y est¨¢ en lista de espera de adopci¨®n desde hace seis a?os. El Instituto Andaluz de Servicios Sociales ha se?alado que hubo acuerdo previo con la madre del ni?o a la que pagaron los gastos del alumbramiento.El 19 de enero pasado, Bernardo, de 55 a?os, y su esposa, Carmen, de 46, fueron a realizar una visita familiar a la cl¨ªnica Virgen del Mar, de la capital almeriense. Estando all¨ª se present¨¦ un joven matrimonio con un ni?o nacido ese mismo d¨ªa. En recepci¨®n dijeron que iban a dejarlo all¨ª por si alguien lo quer¨ªa porque ellos no pod¨ªan hacerse cargo de ¨¦l. Carmen L¨®pez escuch¨® la conversaci¨®n, fue corriendo a buscar a su marido para cont¨¢rselo y poco despu¨¦s sal¨ªan de all¨ª con el ni?o, tras asegurar a la comadrona que informar¨ªan al fiscal y a la polic¨ªa. Realizados ambos tr¨¢mites, el ni?o ha sido inscrito con el nombre de Jos¨¦ Manuel Cara L¨®pez. El domingo pr¨®ximo cumple un mes. La gerencia provincial de IASS ha dado otra versi¨®n: el matrimonio y la joven estaban previamente de acuerdo en la entrega, adem¨¢s, dice, Bernardo Cara tiene antecedentes penales y eso le inhabilita para tener un ni?o en adopci¨®n.

Montar guardia

En el n¨²mero 11 de la plaza de la Colonizaci¨®n de San Agust¨ªn, decenas de vecinos montan guardia con ¨¦xito. Por dos veces han evitado que miembros de la Guardia Civil cumplan la orden del juez de Berja que ordena la entrega de Jos¨¦ Manuel a los responsables provinciales de los Servicios Sociales de la Junta de Andaluc¨ªa. Una apretada barrera humana impidi¨® en la noche del mi¨¦rcoles el acceso de la Guardia Civil a la vivienda. En la madrugada siguiente, sobre las tres, un nuevo intento fracas¨® ante la oposici¨®n vecinal. En la ma?ana de ayer hab¨ªan aparecido pancartas en las que se pod¨ªa leer mensajes de apoyo al matrimonio Cara. En las proximidades, un veh¨ªculo de la Guardia Civil permanece estacionado a la espera de una ocasi¨®n para ejecutar la orden judicial.

Desde que la Junta de Andaluc¨ªa empez¨® a interesarse por el caso, han sido numerosas las personas que han visitado el comercio de comestibles que desde hace a?os regentan Bernardo y Carmen. Ellos llevan all¨ª muchos a?os y conocen perfectamente a la mayor parte de los 1.925 habitantes censados en San Agust¨ªn.

La zona est¨¢ inmersa en la comarca del pl¨¢stico: docenas de kil¨®metros cuadrados cubiertos de invernaderos donde la producci¨®n de hortalizas es intensiva, con tres cosechas anuales en muchos casos, y de donde salen toneladas de flores y de otros productos con destino a las grandes cadenas comerciales europeas.

Desde su Spar, Bernardo y Carmen se consideran v¨ªctimas de la injusticia: tener m¨¢s de 40 a?os les impide quedarse con Jos¨¦ Manuel, pero si vivieran en M¨¢laga o Valladolid, s¨ª podr¨ªan.

"Yo creo que es un caso claro de discriminaci¨®n y no s¨¦ si tambi¨¦n roza la inconstitucionalidad", dice el abogado Juan Jos¨¦ Garc¨ªa M¨¢rquez. "El expediente de desamparo que ha realizado la Junta miente porque el ni?o tiene todo el apoyo moral y material que necesita y, por tanto, no se produce desamparo. Lo que s¨ª hay es discriminaci¨®n".

"Yo siempre tengo esperanza, ante todo", dice Manuel, "pero si nos quitan al ni?o sufriremos una gran decepci¨®n y para el pueblo ser¨¢ tambi¨¦n una injusticia".