La Uni¨®n del Magreb ?rabe tiene a¨²n que definir sus objetivos e instituciones
Los cinco socios de la Uni¨®n del Magreb ?rabe, proclamada en Marraquech el pasado viernes tienen ahora por delante la laboriosa tarea de definir los objetivos y crear las instituciones de la nueva organizaci¨®n, que por el momento es s¨®lo una promesa. Hassan II ha calificado de "s¨®lo un paso en la construcci¨®n magreb¨ª, pero un paso de gigante", la proclamaci¨®n, de la Uni¨®n del Magreb ?rabe por los jefes de Estado de Argelia, Marruecos, T¨²nez, Libia y Mauritania.El nacimiento de la nueva entidad ocup¨® ayer las primeras p¨¢ginas de todos los peri¨®dicos de los cinco pa¨ªses, que le consagraron elogiosos editoriales, con t¨ªtulos como El sue?o se convirti¨® en realidad, Una decisi¨®n hist¨®rica o Un acontecimiento feliz.
Las emisoras de radio marroqu¨ªes subrayaron ayer con satisfacci¨®n el hecho de que el Gobierno espa?ol haya sido el primero de la Comunidad Europea en enviar un caluroso mensaje de felicitaci¨®n a los pa¨ªses magreb¨ªes que acaban de constituir por primera vez en su historia moderna una organizaci¨®n de car¨¢cter regional. Para todos los miembros de la Uni¨®n del Magreb ?rabe, excepto Libia, la CE debe ser su interlocutor privilegiado, y Espa?a, un puente entre ambos conjuntos pol¨ªticos y econ¨®micos.
Presidencia semestral
El parto en Marraquech de la Uni¨®n del Magreb ?rabe ha sido complicado y no ha resuelto a¨²n la mayor¨ªa de los interrogantes sobre la profundidad del compromiso comunitario adquirido, sus objetivos concretos y sus instituciones. En su calidad de jefe de Estado del pa¨ªs que acogi¨® la cumbre de la proclamaci¨®n, Hassan II ser¨¢ durante los pr¨®ximos seis meses presidente de la entidad. No se conoce, sin embargo, cu¨¢l ser¨¢ el pa¨ªs que albergar¨¢ la pr¨®xima cumbre magreb¨ª y ejercer¨¢, por tanto, la segunda presidencia, pero el coronel Gaddafi ha presentado con firmeza la candidatura de Libia. Gaddafi, cuyas reticencias estuvieron a punto de impedir la celebraci¨®n de la reuni¨®n de Marraquech, ha sido mimado durante su estancia en la ciudad marroqu¨ª. Sus gestos espectaculares, como levantar el pu?o, pedir la uni¨®n de todo el mundo ¨¢rabe y musulm¨¢n o firmar los documentos con tinta del color verde del islam, provocaron siempre sonrisas comprensivas por parte de sus pares. Menos gracia hizo a la seguridad marroqu¨ª la obsesi¨®n de los guardaespaldas del libio por llevar sus armas a todas partes y sus consignas coreadas de "Revoluci¨®n desde Marraquech hasta Bahrain".
La frase de un libio -"en Marraquech se firm¨® el noviazgo del Magreb, pero la boda tendr¨¢ que celebrarse en Tr¨ªpoli"- explica lo que va a ocurrir en los pr¨®ximos seis meses. De momento, los jefes de Estado s¨®lo han firmado la proclamaci¨®n de la entidad, pero los documentos que explican en qu¨¦ consiste exactamente la misma deben ser elaborados en el transcurso de la presidencia de Hassan II, para ser suscritos en la pr¨®xima cumbre.
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