Las mujeres pueden acceder ya a todas las armas y escalas de los ej¨¦rcitos, pero no ir¨¢n a la 'mili'

Las mujeres pueden acceder ya a todas las armas y escalas de los tres ej¨¦rcitos y no sufrir¨¢n discriminaciones legales a la hora de ascender a los m¨¢s altos empleos de la carrera, seg¨²n el acuerdo adoptado ayer por el Consejo de Ministros. El Gobierno aprob¨® ya un decreto en febrero del a?o pasado que abri¨® a las mujeres la posibilidad de incorporarse a 24 cuerpos y escalas t¨¦cnicas, pero ahora podr¨¢n hacerlo tambi¨¦n a las armas -Artiller¨ªa o Cuerpo General del Ej¨¦rcito del Aire- con todos los derechos. Por ahora, sin embargo, no cumplir¨¢n el servicio militar, de car¨¢cter obligatorio para los hombres.

El acuerdo del Consejo de Ministros, adoptado a propuesta del titular de Defensa, Narc¨ªs Serra, es relativo a la fijaci¨®n de plazas para acceder el pr¨®ximo curso a las academias militares. En total ser¨¢n convocadas 1.559 plazas para acceder a los ej¨¦rcitos y 4.033 para la Guardia Civil. A todas ellas podr¨¢n aspirar las mujeres que lo deseen. Para acceder a las academias superiores las mujeres -como los hombres- deber¨¢n tener aprobado el Curso de Orientaci¨®n Universitaria (COU). La altura m¨ªnima de las mujeres ser¨¢ de 155 cent¨ªmetros -para los hombres es 160- y las pruebas f¨ªsicas tambi¨¦n ser¨¢n diferentes. En el futuro podr¨¢ haber mujeres entre los pilotos de combate, aspiraci¨®n que no ha podido ver cumplida en los ¨²ltimos a?os Ana Moreno, quien vio rechazada su solicitud de acceso a la Academia General del Aire.

No obstante, el acuerdo del Consejo de Ministros supone abrir en toda su amplitud el acceso de la mujer a la carrera militar, pero futuras normas podr¨¢n establecer determinadas limitaciones, especialmente en los destinos. As¨ª, ser¨¢ dif¨ªcil que en los pr¨®ximos a?os se permita a las mujeres acceder a unidades de primera l¨ªnea de combate, como puede ser la Legi¨®n, o a submarinos, en los que no existe una infraestructura adecuada -los dormitorios son exiguos y comunes- para la convivencia prolongada de hombres y mujeres, seg¨²n comentan en el Ministerio de Defensa.

"La mujer podr¨¢ alcanzar todos los empleos militares. En las denominaciones de los mismos no existir¨¢ distinci¨®n terminol¨®gica alguna con el var¨®n (ser¨¢n generales, no generalas). La ley garantiza a la mujer su progresi¨®n de carrera en condiciones de igualdad con el var¨®n, sin que puedan existir otras diferencias que las derivadas de sus condiciones fisiol¨®gicas para la provisi¨®n y desempe?o de determinados destinos". As¨ª se indicaba en el decreto de febrero.

Sin distinci¨®n

El acuerdo de ayer del Gobierno, adem¨¢s de ampliar las posibilidades ya abiertas con el decreto del,23 de febrero del a?o pasado, se adelanta a lo previsto en el proyecto de ley de la Funci¨®n Militar, hoy en el Parlamento, en cuyo cap¨ªtulo tercero se dice que "todos los espa?oles tienen derecho al acceso a la ense?anza militar", a la que se acceder¨¢ por oposici¨®n o concurso en los que se garantizar¨¢n "los principios constitucionales de igualdad, m¨¦rito y capacidad".

En el mismo cap¨ªtulo del proyecto se agrega que "en los procesos de selecci¨®n no podr¨¢n existir m¨¢s diferencias por raz¨®n de sexo que las derivadas de las distintas condiciones f¨ªsicas del hombre y de la mujer, que, en su caso, puedan considerarse en el cuadro de condiciones exigibles para el ingreso en los centros docentes militares de formaci¨®n".

A ra¨ªz del decreto del pasado a?o, 3.069 solicitudes de mujeres fueron admitidas para ingresar en los 24 cuerpos y escalas en los que pod¨ªan hacerlo. Tras las pruebas correspondientes, 222 mujeres ingresaron en las academias o centros militares, 195 ingresaron en la Guardia Civil y el resto en los cuerpos de Intervenci¨®n, Farmacia, Sanidad, Auxiliares, de Sanidad e Ingenieros de Armamento y Construcci¨®n. En estos casos, como a los hombres, se exije haber concluido una carrera universitaria.

El acuerdo del Consejo de Ministro no hace referencia alguna al servicio militar de la mujer ni por tanto, al voluntariado especial. En ambos casos, las puertas siguen cerradas para las mujeres.