Basilio Mu?oz
La ense?anza del flamenco en tierras flamenca
Una gira de su compa?¨ªa le trajo a Holanda hace 15 a?os. Desde entonces, Basilio Mu?oz imparte clases en el conservatorio de Brabante, situado en la ciudad de Tilburg, y en su estudio de Utrecht, donde tiene 150 alumnos. En esta ¨²ltima ciudad celebra hoy su 402 aniversario art¨ªstico como bailar¨ªn y core¨®grafo. El acto, organizado por la Embajada espa?ola en la Casa de Espa?a, ser¨¢ tambi¨¦n un homenaje donde le ser¨¢ impuesta la medalla de honor de la Orden de Orange Nassau. Tambi¨¦n hoy presentar¨¢ su libro Flamenco y danza espa?ola, el primero editado en holand¨¦s sobre el tema.
Basilio Mu?oz debut¨® en Par¨ªs en 194 8 con la bailarina Carmen Macarena. Ten¨ªa 14 a?os, y a pesar (te que aqu¨¦llos eran tiempos dif¨ªciles, consigui¨® adquirir la s¨®lida formaci¨®n cl¨¢sica necesaria a todo buen bailar¨ªn. A los 16 a?os ingres¨® en el ballet de Antonio, al que califica de maestro, y all¨ª estuvo hasta 1963. "Con ¨¦l aprend¨ª a no darme por vencido, sino a lograr el paso correcto".Quiz¨¢ por ese tes¨®n, su propio ¨¦xito no tard¨® en llegar. Con su reci¨¦n formada compa?¨ªa de 12 artistas, Basilio se dedic¨® a recorrer el mundo desde el Moulin Rouge parisiense hasta el programa de Ed Sullivan en la televisi¨®n norteamericana. Uno de esos viajes le trajo a Holanda en 1974, y aqu¨ª acept¨® la invitaci¨®n del conservatorio de Tilburg, de impartir un curso de tres meses. Un a?o despu¨¦s a¨²n segu¨ªa dando clases a los futuros bailarines del Ballet Nacional, y entonces se produjo un hecho ins¨®lito: el Ministerio de Educaci¨®n holand¨¦s le concedi¨® el diploma oficial de maestro de danza de primer grado y una plaza fija. "Los holandeses tienen que esperar tres a?os para conseguir el mismo t¨ªtulo, y conmigo el ministerio hizo una excepci¨®n poco corriente aqu¨ª. No tuve m¨¢s remedio que quedarme", asegura. Ahora, el profesor Mu?oz, tiene que ense?ar, durante cuatro a?os, a los bailarines que quieran ser pedagogos, y durante seis o siete, a los que prefieren la danza cl¨¢sica.
Basilio ha tenido tambi¨¦n otros disc¨ªpulos no menos entusiastas, los hijos de emigrantes espa?oles, que siguieron durante una temporada sus clases en la Casa de Espa?a de Utrecht. "Muchos han nacido ya aqu¨ª e ignoraban todo lo relacionado con la danza espa?ola y sus cuatro facetas de flamenco, baile cl¨¢sico espa?ol, regional y la escuela bolera. De todos modos, la experiencia fue encantadora y al cabo de pocas semanas las ni?as bailaban con soltura".
En 1983, la Fundaci¨®n de la Opera Holandesa le contrat¨® como primer bailar¨ªn y core¨®grafo de la ¨®pera Carmen. Fue el montaje de La casa de Bernarda Alba, de Garc¨ªa Lorca, en 1986, el que encontr¨® m¨¢s emocionante, con sus protagonistas expresando sus tensiones a trav¨¦s del baile en el Utrechtse Theater Initiativen. Seguramente por su cara latina, le han llamado tambi¨¦n para interpretar papeles cinematogr¨¢ficos; entre ellos, a un pintor muy celoso en la pel¨ªcula holandesa Noches sin bendici¨®n. En agosto le espera otra pel¨ªcula en Madrid sobre el tr¨¢fico de drogas. Basilio har¨¢ de juez. Hasta entonces, s¨®lo desea no ponerse hoy tan nervioso como en 1984, cuando recibiera la cruz del M¨¦rito Civil de manos del entonces embajador en Holanda, Jorge del Pino, en nombre del rey de Espa?a.
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