Solos y revueltos
La patronal se enfrenta a la comisi¨®n de parados vascos
Los parados organizados en Vizcaya dicen que son 2.000, aunque la patronal asegura que no llegan a 300. ?sta es la ¨²nica provincia vasca donde se ha registrado la presi¨®n de este movimiento. No hab¨ªan topado con problemas en sus tres a?os de funcionamiento. De repente la patronal, harta de ver sus obras boicoteadas, ha decidido ir a la caza de la coordinadora de parados. En medio de esta tenaza, el Gobierno vasco, los partidos parlamentarios y los sindicatos se esfuerzan en vigilar el respeto a los l¨ªmites constitucionales.
Cuando la Administraci¨®n vasca, junto con el Inem y los sindicatos, adjudicaron los primeros 11 puestos de trabajo para las obras del futuro metro de Bilbao, en la localidad de Erandio, salt¨® la chispa.Era el mes de enero. Estos puestos de trabajo hab¨ªan sido designados a trav¨¦s de una comisi¨®n de seguimiento de la obra p¨²blica creada por la Consejer¨ªa de Transportes del Gobierno vasco.
Se trataba de una experiencia piloto en Espa?a. Los sindicatos so?aron con un control que jam¨¢s hab¨ªan tenido en el marco de las relaciones laborales.
Pero el sue?o dur¨® poco porque los empresarios protestaron. "No es constitucional", declararon a EL PA?S, "que los sindicatos tengan poder de contrataci¨®n. Nos estamos saltando toda la normativa general de la libre empresa".
La patronal se dirigi¨® a las dos empresas adjudicatarias de la obra para forzarles a que se desentendieran del acuerdo.
Poco tiempo despu¨¦s, el Gobierno vasco, que critic¨® la iniciativa de su consejero de transportes, el socialista Enrique Antol¨ªn, por no haber consultado su proyecto, dio marcha atr¨¢s y decide reorientar el car¨¢cter de la comisi¨®n.
Los 11 operarios ya contrata dos tienen legalizada su situaci¨®n, pero a partir de ahora ya no ser¨¢ lo mismo. Los sindicatos ya no ejercer¨¢n de visado en la contrataci¨®n laboral. Las centrales hablan de lo que ya es una quimera.
Para ELA-STV, as¨ª como CC OO y UGT, la existencia de esa comisi¨®n de control significaba, entre otras cosas, una alternativa a la presi¨®n que est¨¢ ejerciendo la coordinadora de parados para controlar la adjudicaci¨®n de empleos en Vizcaya.
Este grupo asambleario representa, seg¨²n dicen sus portavoces, a 2.000 parados, organizados en 17 asambleas integradas, a su vez, en una coordinadora.
Una gran mayor¨ªa proviene de los sectores vapuleados por la reconversi¨®n industrial. No tienen sedes fijas, aunque cuentan en algunos casos, como el de Bilbao, con locales cedidos por los ayuntamientos.
Criticados a diestra y siniestra por los m¨¦todos de coacci¨®n que utilizan para conseguir trabajo, ellos reivindican el estilo de sus acciones: "La paralizaci¨®n de una obra es el derecho de los parados, lo mismo que los trabajadores tienen derecho a la huelga". Han convocado una manifestaci¨®n para el 3 de marzo.
Protesta
Quieren protestar por el acoso empresarial. "Est¨¢n nerviosos", dicen los parados, "porque les estamos jodiendo la econom¨ªa sumergida. A lo que ellos llaman libertad de contrataci¨®n nosotros lo llamamos enchufismo".
Los sindicatos mayoritarios no mantienen ninguna relaci¨®n estable con esta coordinadora. "No nos podemos enfrentar con ellos. Tienen toda la raz¨®n del mundo en organizarse, aunque deben saber que no representan a todos los parados", dice Jos¨¦ Mar¨ªa Larra?aga, del sindicato mayoritario ELA-STV.
El sindicato abertzale LAB, sin embargo, les da cobertura "Tienen nuestro apoyo solidario. Les ayudamos, incluso, a hacer fotocopias", dice Jokin. Un hombre de mediana edad que responde al nombre de Jon y que se present¨® en los locales del sindicato abertzale para hablar con EL PA?S, es uno de los portavoces de la coordinadora. Jon no se entretiene con insinuaciones. "Hemos ido a hablar con todos le sindicatos. El ¨²nico que nos ha tratado bien ha sido LAB".
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