Otro art¨ªculo mutilado
Los precipitados ajustes de p¨¢ginas han vuelto a da?ar seriamente el trabajo de un colaborador de EL PA?S. De un caso similar se trataba hace una semana en esta secci¨®n del ombudsman.El art¨ªculo del periodista marroqu¨ª Naim Karrial titulado El equilibrio del poder (suplemento Temas de Nuestra ?poca -dedicado a la situaci¨®n actual del S¨¢hara- del 2 de febrero) fue mutilado hasta extremos que han enojado a su autor.
A petici¨®n del propio peri¨®dico, y por mediaci¨®n del corresponsal en Rabat, Javier Valenzuela, Naim Karrial -periodista de L'Opinion- accedi¨® a escribir su trabajo en el plazo de 48 horas. "Al regreso de una misi¨®n en Argelia", dice en carta al director, "me sent¨ª enormemente decepcionado al comprobar que mi art¨ªculo hab¨ªa sido abusivamente cortado, a pesar de ser el ¨²nico marroqu¨ª que ten¨ªa la oportunidad de expresarse en el contexto de un Temas... esencialmente desfavorable para Marruecos". De las 162 l¨ªneas -manuscritas en franc¨¦s- que envi¨®, 48 fueron "alegremente suprimidas".
Su protesta se concreta: el responsable del suplemento no consider¨® necesario, "de acuerdo con los principios de la deontolog¨ªa profesional", ponerse en contacto con ¨¦l para obtener su conformidad o su negativa acerca de los cortes. Considera que las razones de tiempo y espacio alegadas "en nada podr¨ªan justificar una censura mal disfrazada". "El procedimiento correcto habr¨ªa sido prescindir de publicar el art¨ªculo", agrega.
Naim Kanial se?ala que hubo tiempo para consultarle, y asimismo espacio si se hubiera reducido el inmenso mapa que ilustraba la doble p¨¢gina en la que aparec¨ªa su trabajo junto a otro del n¨²mero dos del Polisario.
"Me gustar¨ªa se?alar", dice Naim Kamal, "que la supresi¨®n de los p¨¢rrafos seleccionados revela una l¨®gica selectiva que apunta, en consecuencia, hacia un prop¨®sito concreto". Y se?ala dos puntos: destruir la argumentaci¨®n del art¨ªculo y destruir su coherencia -estil¨ªstica y de contenido-, transform¨¢ndolo en un "texto desnaturalizado". Considera que la eliminaci¨®n de esos p¨¢rrafos es "una bochornosa censura" y se siente perjudicado doblemente, "como periodista y como marroqu¨ª convencido de una causa".
Un principio vulnerado
El subdirector de Opini¨®n, Eduardo San Mart¨ªn, admite que Naini Kamal tiene raz¨®n en dos cosas importantes. "La primera es que se vulner¨® un principio b¨¢sico de respeto a los textos que se publican en el peri¨®dico: un art¨ªculo no se puede mutilar sin el consentimiento de su autor". "Y en este caso", reconoce San Mart¨ªn, "no cabe alegar como excusas las prisas, porque, como muy bien dice Naim Kan¨ªal, en la imposibilidad de realizar tal consulta mejor hubiera sido no publicar el art¨ªculo". "En segundo lugar", dice el suibdirector, "el comunicante tiene igualmente raz¨®n cuando asegura que la integridad del texto se pod¨ªa haber preservado reduciendo el despliegue gr¨¢fico de la misma p¨¢gina, a todas luces innecesar¨ªo".
Eduardo San Mart¨ªn, sin embargo, discrepa de los juicios de valor sobre el significado de los cortes hechos al art¨ªculo. En su opini¨®n, ni el suplemento en cuesti¨®n puede ser considerado antimarroqu¨ª ni las mutilaciones realizadas ten¨ªan el prop¨®sito de "justificar una censura mal disfrazada" ni obedecieron a "una l¨®gica selectiva que apunta, en consecuencia, a un prop¨®sito concreto".
Dos pasajes
De los pasajes suprimidos del art¨ªculo de Naim Kainal, Eduardo San Mart¨ªn considera que hab¨ªa dos "que ayudaban a comprender mejor la posici¨®n marroqu¨ª sobre el problema" del S¨¢hara. "Uno en el que se pregunta el porqu¨¦ de un Estado independiente en el S¨¢hara occidental marroqu¨ª cuando el S¨¢hara es un ¨¢rea geogr¨¢fica m¨¢s extensa que abarca partes de los territorios argelino y tunecino". Textualmente, Naim Kamal dec¨ªa: "En todo este asunto son la geograf¨ªa y la geopol¨ªtica las que se convierten en factores determinantes a la hora de explicar las razones del conflicto". A continuaci¨®n a?ad¨ªa esto que no se public¨®: "Si hablamos de un S¨¢hara occidental, quiere decir que existe un S¨¢hara oriental. Y si hablamos de un S¨¢hara espa?ol, es que hay un S¨¢hara argelino. Hoy d¨ªa se dice que hay un S¨¢hara marroqu¨ª porque existe tambi¨¦n un S¨¢hara tunecino y otro libio. El S¨¢hara es un ¨¢rea geogr¨¢fica que va desde el Atl¨¢ntico hasta el Nilo, solamente por el jard¨ªn ¨¢rabe y un nomadismo que menosprecia las fronteras y los lazos familiares y tribus tentaculares. ?Por qu¨¦ entonces un Estado y un pueblo independiente s¨®lo en el S¨¢hara occidental? ?Ser¨ªa ¨¦ste un Estado viable? Observemos un poco lo que ocurre en el pa¨ªs del Sahel".
El otro trozo eliminado que San Mart¨ªn estima de relieve se refer¨ªa a las minas argelinas situadas en un territorio a¨²n en pleito.
El periodista dec¨ªa -y se public¨®- que "una entidad independiente y revolucionaria convencida en el S¨¢hara ser¨ªa un aliado potencial de Argelia, que no s¨®lo asegurar¨ªa su preeminencia regional, sino que le facilitar¨ªa sin demasiados problemas un pasillo de tr¨¢nsito hacia el Atl¨¢ntico". Se cort¨®, sin embargo, que ese pasillo era "para la exportaci¨®n del hierro de las minas de Garatjb¨ªlet. Estas minas se encuentran precisamente en una regi¨®n en litigio (Tinduf), que es todav¨ªa objeto de reivindicaciones de fuerzas pol¨ªticas marroqu¨ªes. A pesar de un acuerdo entre los Gobiernos marroqu¨ª y argelino regulando este litigio, Argel¨ªa cree que un Estado tap¨®n le asegurar¨ªa a bajo coste su seguridad".
A juicio de San Mart¨ªn, estos p¨¢rrafos suprimidos "no alteran sustancialmente el fondo de la argumentaci¨®n sostenida en el art¨ªculo". "En resumen", concluye, "el autor tiene raz¨®n sobre los hechos, pero no sobre las motivaciones que atribuye a esos hechos".
Un fragmento m¨¢s
Adem¨¢s de los fragmentos destacados por San Mart¨ªn, hab¨ªa otros entre los que cabe rese?ar el que se refer¨ªa a las relaciones Madrid-Rabat. Se elimin¨® que estas relaciones "han estado en una permanente alternancia entre la calma y la confrontaci¨®n. S¨®lo con remitirnos a los ¨²ltimos 20 a?os, desde la independencia del norte de Marruecos hasta la recuperaci¨®n del S¨¢hara, se comprueba que han estado constituidos por una serie de crisis (la independencia en fasc¨ªculos) y, en consecuencia- crisis pol¨ªticas: 1956, 1964, 1967 y 1975; en dos decenios, marroqu¨ªes y espa?oles se han encontrado, cada ocho a?os aproximadamente, en momentos decisivos que generaron nuevas incomunicaciones a?adidas al nivel de incomprensi¨®n que exist¨ªa entre los dos pueblos, herencia del pasado".
En definitiva, a Naim Kamal se le debi¨® llamar para consultarle la abundante poda que su art¨ªculo iba a sufrir. Hubo tiempo para ello.
Por a?adidura, los tijeretazos pudieron evitarse si se hubiera reducido el desmedido dibujo que ilustraba la p¨¢gina. T¨¦cnicamente era una operaci¨®n sumamente sencilla y r¨¢pida de ejecutar. El da?o cometido pudo evitarse.
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