Buenos novelistas

Primero tengo que protestar fuertemente contra la afirmaci¨®n de Tahar Ben Jelloum (aunque sea matizada por las palabras de Hollywood) de que el arte del actor es el de la simulaci¨®n y la mentira. Me he dado cuenta de que este concepto es com¨²n entre gente de pocas luces, pero me parece vergonzoso que un artista y hombre culto pueda entregarse, aun de paso, a tal opini¨®n estereotipada. Si es verdad que hay muchos malos actores, es tambi¨¦n verdad que incluso en Hollywood, por toda la mierda que proviene de ah¨ª, hay uno o dos buenos; y tambi¨¦n que hay muchos malos novelistas, pero nadie tolerar¨ªa que un actor escribiera, aun de paso, que el arte del novelista es el de tejer diversiones charras para distraer a la gente de la miseria (sea material o mental) de su vida, aunque la mayor¨ªa de las novelas que se editan no consiguen ser m¨¢s.Por otra parte, la lamentaci¨®n del se?or Ben Jellouni por la muerte de Mario Vargas Llosa como escritor con su entrada en la pol¨ªtica, adem¨¢s de ser un mero lugar com¨²n de los ¨²ltimos tiempos entre muchos escritores de izquierdas, es una doble tonter¨ªa. Primero, porque cuando fuera Andr¨¦ Malraux ministro de Cultura en el Gobierno franc¨¦s o Pablo Neruda embajador del Gobierno chileno, no me acuerdo de muchas l¨¢grimas derramadas; pero, claro, ¨¦stos fueron gente pol¨ªticamente correcta, y aqu¨¦l est¨¢ con los malos de la novela-pel¨ªcula. Segundo, porque cuando se hallaba al otro lado, fue de rigor sostener, por razones no muy literarias, que Vargas Llosa era un gran novelista, y si se ve Ben Jelloum obligado a mantener todav¨ªa este fingimiento, el tema es claramente el pret¨¦rito de la propuesta, lo que constituye el preludio a otros art¨ªculos m¨¢s abiertamente revisionistas que podemos esperar al acercarse las elecciones en Per¨², declarando (en mi opini¨®n) la verdad, que Vargas Llosa es y siempre fue un novelista de poca importancia, pero esto afirmado por razones puramente pol¨ªticas. As¨ª ser¨¢ cerrado el c¨ªrculo del farise¨ªsmo.-