Desvalijada una joyer¨ªa de Barcelona mediante el sistema del "butr¨®n'

Una joyer¨ªa de Barcelona sufri¨® el pasado fin de semana el desvalijamiento de su caja fuerte, poco despu¨¦s de que varios desconocidos penetraran en el local, agujereasen una puerta lateral e inutilizasen las alarmas. Los autores de este espectacular butr¨®n, nombre con el que se conoce en medios policiales el sistema utilizado por los ladrones, lograron un bot¨ªn muy elevado. Seg¨²n reconoci¨® ayer Jordi Pont, propietar¨ªo de la joyer¨ªa, los autores del robo consiguieron llevarse cerca de 180 millones de pesetas en joyas y piedras preciosas. Uno de los empleados declar¨® que los ladrones "no han dejado nada, lo han limpiado todo".La joyer¨ªa Palou, situada en el centro del paseo de Gr¨¤cia de Barcelona, fue desvalijada durante el pasado domingo. El robo no fue descubierto hasta el pasado lunes, cuando los empleados llegaron al establecimiento. Las alarmas y las protecciones blindadas del local no sirvieron para frenar a los autores de este robo, que han sido calificados escuetamente por la polic¨ªa barcelonesa de "profesionales". Los autores del robo no dejaron apenas pistas que permitan a la polic¨ªa iniciar una investigaci¨®n inmediata. "Habr¨¢ que esperar a que las joyas comiencen a circular", explic¨® un portavoz oficial.

Seg¨²n un relato policial, los ladrones penetraron en el local abriendo, con llave, la puerta de seguridad que da acceso a un rellano donde se encuentra otra puerta que da acceso al interior del establecimiento. Los autores del robo perforaron esta segunda puerta con una sierra el¨¦ctrica para penetrar en la joyer¨ªa. Una vez en el interior del local, desactivaron las alarmas y forzaron las cajas fuertes utilizando una lanza t¨¦rmica. Los autores del robo no abandonaron herramientas ni dejaron pistas.

La polic¨ªa cree que los autores del butr¨®n permanecieron en el interior de la joyer¨ªa Palou durante mas de cinco horas y que las fuertes y ruidosas rachas de viento del fin de semana pudieron incluso facilitarles el trabajo, al amortiguar el sonido de las perforaciones y de la lanza t¨¦rmica. Ning¨²n vecino del inmueble not¨® nada sospechoso mientras los ladrones se encontraban en el interior de la joyer¨ªa.