La victoria del Likud en las municipales israelies aleja un posible di¨¢loga con la OLP

El bloque derechista Likud, del primer ministro Isaac Shamir, es el gran vencedor de las elecciones municipales llevadas a cabo ayer en Israel. Tambi¨¦n reforzaron sus posiciones los partidos religiosos, especialmente el Shas (ortodoxo sefard¨ª). El principal perdedor, por tanto, ha sido el laborismo de Sim¨®n Peres, que han retrocedido en casi todo el pa¨ªs, salvo en Jerusal¨¦n, donde Teddy Kollek ha sido reelegido por sexta vez, como se preve¨ªa. Los resultados, dado el tono pol¨ªtico imprimido por la campa?a del Likud, que convoc¨® insistentemente a "votar contra quienes proponen el di¨¢logo con la OLP", aparecen como una ratificaci¨®n de la l¨ªnea dura, intransigente, preconizada por Shamir.Cerca de un 48% de los 2,7 millones de israel¨ªes convocados a las urnas depositaron su voto, un ¨ªndice menor al 55% registrado en las ¨²ltimas elecciones municipales, celebradas en 1983. Con respecto a estos comicios, el Likud ha subido en un 20%.

Tras haber desplazado a los laboristas del gobierno municipal en las principales ciudades del pa¨ªs -el partido de Peres perdi¨® las alcald¨ªas de cinco grandes ciudades o centros urbanos: Bersheva, Achdod, Ramat Gan, Petah Tikva y Holon-, el Likud ha quedado consagrado como el partido de gobierno, el partido que detenta el poder en todos los niveles.

"Estas elecciones han mostrado al mundo entero que nuestro partido es la fuerza pol¨ªtica dominante en Israel", ha dicho, exultante, el primer ministro, Shamir, tras conocer los resultados. El eslogan central de su campa?a era: "Votar Likud es decir no a la OLP".

Al mismo tiempo, tal como ocurri¨® en las elecciones legislativas de noviembre de 1988, los partidos religiosos ortodoxos contin¨²an progresando en todo el pa¨ªs y especialmente en Jerusalem, donde, en conjunto, duplicaron el n¨²mero de consejereos, desbancando incluso al Likud.En las ciudades y localidades de mayor¨ªa ¨¢rabe ha ocurrido el mismo fen¨®meno: las fuerzas isl¨¢micas han mejorado sustancialmente su posici¨®n en detrimento de los comunistas, laboristas y otras formaciones laicas.Crisis laboristaComentando la situaci¨®n, Sim¨®n Peres ha afirmado que su partido "nada, de momento, a contracorriente" y que "nuestra bandera, nuestra ideolog¨ªa, no son hoy muy populares". El l¨ªder laborista no ha explicado por qu¨¦, pero el diputado laborista de izquierda Arie Eliav ha expresado su opini¨®n: "Prisionero del Likud en el seno del Gobierno de coalici¨®n dirigido por Shamir, el partido laborista es incapaz de ofrecer una alternativa clara, convincente, a las tesis duras del Likud; pagamos el precio de ir a remolque del Likud, los electores no quieren votar a los perdedores".Para el tambi¨¦n diputado laborista Micha Goldman, pr¨®ximo al ministro de Defensa, Isaac Rabin, la explicaci¨®n es justamente la contraria: "Hemos perdido porque nos alejamos constantemente del centro. Si continuamos yendo a remolque del Ratz [peque?o partido de la dirigente Shulamit Aloni, que preconiza la negociaci¨®n con la OLP], terminaremos por tener el tama?o del Ratz".

El pr¨®ximo ex¨¢men para el laborismo ser¨¢n las elecciones para la Histadrut (central sindical ¨²nica israel¨ª) en noviembre. El secretario general y dos tercios de la direcci¨®n del sindicato est¨¢n en manos laboristas, pero el Likud est¨¢ movilizando sus fuerzas para desalojar a sus adversarios de su ¨²ltimo refugio.