Gonz¨¢lez y Pujol
LA ENTREVISTA entre el presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, y el de la Generalitat, Jordi Pujol, ha arrojado escasos resultados concretos y ha evidenciado m¨¢s de un desacuerdo en temas espec¨ªficos (compromiso de las distintas administraciones en las obras para los Juegos Ol¨ªmpicos de 1992, financiaci¨®n del catal¨¢n). Pese a ello, ha resultado un acontecimiento pol¨ªtico del m¨¢ximo inter¨¦s -paradoja que desconcierta a algunos medios-, por el solo hecho de su celebraci¨®n tras 23 meses de ausencia de di¨¢logo directo, por su larga duraci¨®n y porque ocurre en el marco de una gran fluidez de la escena pol¨ªtica espa?ola que puede desembocar en la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta socialista y la necesidad de acuerdos parlamentarios o de gobierno con otros partidos.En este sentido, la entrevista de Gonz¨¢lez y Pujol es un encuentro entre dos pol¨ªticos con posiciones pr¨¢cticas bastante coincidentes en pol¨ªtica exterior, en el ajuste de la econom¨ªa, en la lucha contra el terrorismo o en cuestiones de defensa. No existen entre ellos contenciosos dram¨¢ticos generados por la dial¨¦ctica partidaria, la representaci¨®n de distintos grupos sociales o las diferentes modulaciones de la pol¨ªtica auton¨®mica. La reuni¨®n del mi¨¦rcoles fue no tanto una aproximaci¨®n como una liturgia que allana el terreno para posibles acercamientos futuros.
El distanciamiento entre esta y la anterior entrevista (celebrada en abril de 1987) vendr¨ªa a justificar el car¨¢cter de encuentros en la cumbre con que se las presenta en los medios nacionalistas, como si de relaciones diplom¨¢ticas entre jefes de Estado se tratara. En las dos ¨²ltimas reuniones de Gonz¨¢lez y Pujol, el Gobierno ha introducido un elemento nuevo, consistente en recibir previamente al l¨ªder de los socialistas catalanes, Raimon Obiols. Con este gesto pretende reforzar la imagen de Obiols como jefe de la oposici¨®n en Catalu?a y subrayar ante Pujol que no puede haber buenas relaciones entre ambas partes sin la intervenci¨®n de los socialistas catalanes.
Tambi¨¦n la presencia del ministro de Administraci¨®n Territorial, Joaqu¨ªn Almunia -as¨ª como la reuni¨®n de ayer con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, presidente de Castilla y Le¨®n-, ha servido, como contrapartida, para atemperar la solemnidad del acto y quitarle ese car¨¢cter de cumbre que le ha impreso el dirigente nacionalista. Pero las tres horas con el presidente del Gobierno hablan bien a las claras de la importancia de la reuni¨®n, no tanto por los temas tratados -meras excusas o ejercicios en muchos casos, incluso en el asunto de c¨®mo se financia el fomento del idioma, tan sensible para la opini¨®n catalanacomo por el tanteo de las posibilidades de comprensi¨®n futura. Para los socialistas, los votos convergentes pueden ser ¨²tiles tras las pr¨®ximas legislativas. Para los convergentes, la entrada en una mayor¨ªa parlamentaria en el Congreso de los Diputados, o incluso en el Gobierno, puede significar el fin de un t¨²nel complejo e interminable, cuyo episodio m¨¢s amargo fue la operaci¨®n reformista.
La entrevista de ayer se celebr¨® en uno de los mejores momentos en las relaciones entre los Gobiernos socialistas y los de Pujol desde 1982. Relaciones pr¨¢cticamente inexistentes en la anterior legislatura auton¨®mica, marcada por los avatares de la querella por el asunto de Banca Catalana. Portavoces socialistas no ocultan su satisfacci¨®n por el comportamiento parlamentario del grupo de Pujol. ?ste apoya la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno del PSOE, su pol¨ªtica exterior y su actuaci¨®n en ¨¢reas muy delicadas, como interior y defensa. Las diferencias en pol¨ªtica auton¨®mica no van m¨¢s all¨¢ de conflictos espec¨ªficos. Estas diferencias son presentadas en Catalu?a por el nacionalismo conservador como consecuencia de la falta de sensibilidad auton¨®mica del PSOE, pero en el marco general espa?ol no ponen en cuesti¨®n la orientaci¨®n global de la pol¨ªtica auton¨®mica. En resumen, se ha solemnizado el desbloqueo de las relaciones entre el Gobierno y la Generalitat. Y eso ya es interesante en s¨ª mismo, independientemente de cu¨¢l pueda ser su resultado final.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Jordi Pujol
- Pol¨ªtica nacional
- Opini¨®n
- Relaciones partidos
- Relaciones Gobierno central
- III Legislatura Espa?a
- Felipe Gonz¨¢lez M¨¢rquez
- Comunidades aut¨®nomas
- Gobierno auton¨®mico
- Gobierno de Espa?a
- CiU
- Catalu?a
- Legislaturas pol¨ªticas
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Administraci¨®n auton¨®mica
- PSOE
- Eventos
- Gobierno
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n Estado
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad