Dal¨ª dej¨® dos grandes proyectos art¨ªsticos para su teatro-museo de Figueres .
Salvador Dal¨ª dej¨® a su muerte dos grandes proyectos art¨ªsticos para enriquecer su museo de Figueres: la construcci¨®n de un laberinto y la instalaci¨®n de una gran estructura met¨¢lica plegable dise?ada hace ya algunos a?os por el arquitecto Emilio P¨¦rez Pi?ero, autor tambi¨¦n de la monumental c¨²pula geod¨¦sica que corona el edificio. Al morir el pintor, el primero de los dos proyectos se encontraba en un grado de concreci¨®n "que hace casi imposible su realizaci¨®n" seg¨²n Antoni Pitxot La estructura met¨¢lica de P¨¦rez Pi?ero s¨ª podr¨¢ llevarse a cabo, siempre que la Fundaci¨®n Gala-Salvador Dal¨ª disponga del presupuesto y de la ayuda t¨¦cnica que requiere la complejidad de la obra.
Para Pitxot, la voluntad expresada por Dal¨ª acerca de su museo no debe ser alterada en ninguno de sus extremos. Esta voluntad incluye, seg¨²n Pitxot, la permanencia en el mismo de los cuadros El gran masturbador, El hombre invisible y Monumento imperial a la mujer-ni?a, que ahora pertenecen al Estado. El acta de la reuni¨®n de la comisi¨®n art¨ªstica de la fundaci¨®n celebrada en mayo de 1987 precisa en relaci¨®n a los cuadros mencionados que "desde hace tres a?os el primero y desde agosto de 1985 los dos ¨²ltimos, se encuentran expuestos en las salas y lugares que actualmente ocupan por propia voluntad del se?or Dal¨ª, quien en repetidas ocasiones ha expresado su deseo de que los tres sean expuestos en su teatro museo, en la sala del Tesoro y en la de las Antiguas Pescader¨ªas".Con la muerte Dal¨ª, el teatro-museo de Figueres inici¨® una nueva etapa. La instituci¨®n ya no recibir¨¢ nuevas aportaciones del pintor, si se except¨²an los dos proyectos mencionados y otros de menor importancia en curso de realizaci¨®n. El museo perdi¨®, al fallecer el artista, su calidad de obra viva, de proyecto en cont¨ªnua evoluci¨®n que le confiri¨® Dal¨ª con la incorporaci¨®n cons tante de nuevos elementos.
Fidelidad al artista
Pitxot ya advirti¨®, para prevenir una posible desnaturalizaci¨®n del legado excepcional que es el museo, del peligro que entra?ar¨ªa el hecho de que "hubiera personas que tuvieran ideas".
La exigencia de fidelidad al artista impedir¨¢, casi con toda seguridad, desarrollar el laberinto ideado por Dal¨ª. El pintor lleg¨® a definir con qu¨¦ elementos deb¨ªa construirse el laberinto -unas figuras en forma de aguja que asoman con frecuencia en su obra- pero no concret¨® qu¨¦ dimensiones deb¨ªa tener ni precis¨® por cu¨¢l de los diferentes tipos de laberinto (en estrella, de castillo central, conc¨¦ntrico o de otra estructura) se inclinaba.
Dal¨ª, en cambio, s¨ª fijo hasta el ¨²ltimo detalle c¨®mo deb¨ªa ser y d¨®nde deb¨ªa instalarse la gran estructura met¨¢lica dise?ada hace algunos a?os en colaboraci¨®n con el arquitecto P¨¦rez Pi?ero. El ingenio, como se observa en la maqueta que se exhibe en el museo, consiste en una gran cruz met¨¢lica que sostiene una estructura modular que, al desplegarse, exhibir¨ªa una serie de dibujos del pintor realizados sobre pl¨¢stico transparente. Existe un tercer proyecto, aunque de menor envergadura, consistente en instalar en una hornacina del primer piso del museo -que ahora alberga un montaje sobre un hipop¨®tamo- una vidriera realizada por Jacques Gr¨¹ber y donada por Dal¨ª a la fundaci¨®n en mayo de 1987. Los responsables del teatro-museo han iniciado la ampliaci¨®n de la hornacina para que pueda acoger la vidriera.
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