Humillaci¨®n hostelera

Nos dirigimos a usted con el ruego de que los hechos que a continuaci¨®n exponemos sean publicados en la secci¨®n de Cartas al Director, por estimar que los mismos deben ser conocidos. por el p¨²blico en general, y en especial por los que tengan la idea de frecuentar el restaurante que se indica.D¨ªa de los hechos: martes 7 de febrero del presente a?o, a las 19.45.

Somos un grupo de cinco amigos, tres de los cuales han llegado de Barcelona recientemente. Pretendemos que los llegados de esta ciudad cenen, y pensamos en dirigirnos al bar-restaurante La Trucha, sito en la calle de Manuel Fern¨¢ndez y Gonz¨¢lez, 3, de Madrid, cerca de la plaza de Santa Ana. Est¨¢ cerrado, pues su hora de apertura es a las ocho de la tarde. Esperamos, y a las 20.10 entramos y nos sentamos en una de las mesas que est¨¢n enfrente del mostrador.

Piden tres platos de la carta, para empezar, pan y bebida, y cu¨¢l no ser¨¢ nuestra sorpresa cuando el camarero nos indicaque no nos sirve porque es una consumici¨®n peque?a y tiene orden "de su jefe" de que los pedidos en la mesa deben ser mayores. Solicitamos la presencia de dicho jefe, pero no viene, y en su lugar llega otro empleado que dice existe "un malentendido". Le exponemos nuevamente lo que deseamos, y nos repite lo del pedido de "?s¨®lo tres platos?". Alegamos que es posible que se solicite despu¨¦s algo m¨¢s, pues evidentemente depende de c¨®mo se queden de satisfechos. Nada, nada, hay que pedirlo en ese momento, pues podr¨ªa darse el caso de que inmediatamente de consumir los tres platos pidi¨¦semos la cuenta, habiendo ocupado una mesa todo un per¨ªodo de tiempo que a ellos no les es rentable.

A la vista de los hechos, del tono humillante y despreciativo que se emplea -pues una de sus preguntas fue literalmente:lli Esto es todo lo que ustedes quieren? ?Pues estamos listos!"-, solicitamos la hoja de reclmaciones, que se niegan rotundamente a facilitarnos por no haber hecho ninguna consumici¨®n.

"Esperamos aproximadamente hora y cuarto; fuimos a la comisar¨ªa de la calle de las Huertas a exponer los hechos, y al d¨ªa sigiuiente a la Direcci¨®n General de Turismo, donde qued¨® plasmada la correspondiente denuncia.

Solamente queremos que el resto del p¨²blico lo sepa y no pida un plato por persona, si el quiere que le atiendan sentado en una mesa en el restaurante citado, y a?adir, por supuesto, que cada vez que lleguen nuestros compa?eros de fuera de Madrid les llevaremos a otro lugar.-

y cuatro firmas m¨¢s.