Manuel Jim¨¦nez
Emigrante, rom¨¢ntico y comunista desde el 29-O
El 29 de octubre de 1982, un d¨ªa despu¨¦s de la victoria socialista en las urnas y del descalabro del Partido Comunista de Espa?a, solicit¨® su ingreso en el PCE. Mundo Obrero le hizo una entrevista como si de un bicho raro se tratara. Y su prirner minuto como militante fue un minuto de silencio por la muerte del dirigente sovi¨¦tico Breznev. "Yo no sent¨ªa de aquella manera, pero me pareci¨® poco disciplinado salirme en mi primera reuni¨®n". Manuel Jim¨¦nez, que se ha declarado objetor de conciencia pese a tener m¨¢s de cuatro dioptr¨ªas en cada ojo, es desde el pasado mes de enero nuevo secretario de la Uni¨®n de Juventudes Comunistas, a pesar de tener ya "unos cuantos a?os", 27.
"Me sent¨ª profundamente decepcionado por la injusticia que supuso para el PCE la transici¨®n pol¨ªtica. No fue correspondida su capacidad de entrega y lucha en el franquismo con el n¨²mero de esca?os obtenido. Tambi¨¦n fue injusta con el PSOE, que obtuvo m¨¢s beneficios". As¨ª explica Manuel Jim¨¦nez el porqu¨¦ de su ingreso en un partido en plena crisis. Siempre del lado de los perdedores, se reconoce un poco franciscano. Es austero, utiliza los transportes p¨²blicos y no posee ni casa propia, ni coche, ni televisi¨®n. Plenamente consciente de la situaci¨®n de miseria y hambre que asola a la tercera parte del mundo, se pregunta en voz alta: "?A costa de qu¨¦ tenemos el ¨²ltimo modelo de v¨ªdeo, de moto o el ¨²ltimo coche del mercado?".Nacido en el barrio madrile?o de Lavapi¨¦s, su padre, que fue comisario pol¨ªtico en la guerra y militante de UGT, fue emigrante en la Rep¨²blica Federal de Alemania durante 13 a?os. ?l mismo emigr¨® cinco meses en Lausana (Suiza), donde freg¨® platos en la cafeter¨ªa de la estaci¨®n, y all¨ª se dio cuenta de lo duro de la vida del que tiene que salir de su pa¨ªs para trabajar.
Su militancia pol¨ªtica la ha compatibilizado con sus estudios de filolog¨ªa hisp¨¢nica -s¨®lo le falta una asignatura y su trabajo durante un par de a?os haciendo hamburguesas en, la cadena McDonald's, con la que tiene planteado un conflicto pendiente de resoluci¨®n. Fije delegado estudiantil en la universidad Complutense de Madrid y fue responsable en la Uni¨®n de Juventudes Comunistas de la secretar¨ªa de Finanzas, y posteriormente de la de Paz, Solidaridad e Internacional. Sus m¨²ltiples viajes por todo el mundo, como responsable de este ¨²ltimo cargo, han tenido una ¨²nica excepci¨®n dentro de los pa¨ªses socialistas europeos: Ruman¨ªa. Es un pa¨ªs que se ha negado visitar "porque lo ¨²nico que yo hubiera podido hacer era expresar mi solidaridad con el pueblo rumano, me hubiera resultado duro mantener contactos oficiales".
Preocupado por los problemas medioambientales y admirador de la canci¨®n italiana, Manuel Jim¨¦nez, un hombre t¨ªmido que en las tiendas se lleva la camisa que le ofrecen con tal de no discutir, explica que ser comunista en estos tiempos es un compromiso con los sectores de la sociedad m¨¢s desfavorecidos y con una determinada idea de progreso, de igualdad y de dignidad". Le gusta mucho la pol¨ªtica, pero est¨¢ convencido de que no va a ser un profesional de ello. "Mi ilusi¨®n es ser profesor de literatura de instituto. Es una idea muy rom¨¢ntica que me ronda en la cabeza".
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