Quejas p¨²blicas contra la Administraci¨®n sovi¨¦tica del embajador ante la CSCE

Un alto funcionario del Ministerio de Exteriores de la URSS se ha quejado p¨²blicamente de las resistencias de la Administraci¨®n sovi¨¦tica para ajustar la legislaci¨®n al documento final de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE), entre cuyos 35 firmantes se encuentra la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Yuri Kashel, embajador extraordinario de la URSS en las conversaciones de Viena, invit¨® a sus conciudadanos a controlar y vigilar el cumplimiento del documento de Viena durante una reuni¨®n del Club Tribuna de Mosc¨², una asociaci¨®n que agrupa a los m¨¢s prestigiosos intelectuales reformistas sovi¨¦ticos.

El cient¨ªfico y premio Nobel de la Paz Andrei Sajarov y el jefe del Instituto de Archivos Hist¨®ricos, Yuri Afanasiev, entre otros, son algunos de los miembros de este club de elite que este fin de semana analiz¨® el concepto de Estado de derecho y la reforma legal en la URSS en una sesi¨®n a la que asist¨ªan algunos de los veteranos abogados que en el pasado defendieron a los disidentes pol¨ªticos. Entre las personas juzgadas y condenadas antes de la llegada de Gorbachov al poder estaban los miembros de grupos independientes de vigilancia de los acuerdos de Helsinki, origen del proceso que ha llevado al documento de Viena y que conducir¨¢ a una conferencia sobre derechos humanos en 1991 en Mosc¨².La informaci¨®n que llega al Ministerio de Exteriores procedente de distintos departamentos de la Administraci¨®n "suscita serios recelos", dijo Kashel refiri¨¦ndose al proceso de ajuste de las leyes y la nueva legislaci¨®n' al documento de Viena.

Ley de prensa

El proyecto de ley de prensa sovi¨¦tico "contradice directamente las obligaciones de Viena", aunque puede ser "un buen documento para el partido", dijo Kashel. La ley de prensa, que debe ser aprobada por el nuevo Parla mento, prev¨¦ que los medios de comunicaci¨®n sean un instrumento de educaci¨®n comunista y formaci¨®n de la opini¨®n p¨²blica.

En 1988, 106.000 personas abandonaron la URSS, pa¨ªs que se ha comprometido a examina y contestar todas las peticiones de salida del pa¨ªs en el plazo de seis meses desde la firma del do cumento de Viena y a publicar todas las normas que regulan los desplazamientos de los cludada nos en el interior del pa¨ªs y fuera de ¨¦l en el plazo de un a?o.

Decenas de miles de normas legales, emitidas por ministerios y departamentos, forman una mara?a de disposiciones que rige la vida de los sovi¨¦ticos al margen de las leyes generales. Estas normas, que en parte son secretas, deben hacerse p¨²blicas y ajustarse a lo acordado en Viena.

Kashel inst¨® a los ¨ªntelectuales de la Tribuna de Mosc¨² a preparar y aprovechar la conferencia de 1991 "como palanca para nuestras cuestiones internas". Su intervenci¨®n fue acogida con agrado y sorpresa por muchos de los miembros del club, una asociaci¨®n que hasta ahora no ha visto publicado ninguno de sus documentos en la prensa sovi¨¦tica y que ha vuelto a pedir la liberaci¨®n de los miembros del Comit¨¦ de Nagorno Karabaj, los activistas armenlos arrestados tras el terremoto. Tribuna de Mosc¨² se adhiri¨® a las protestas internacionales por la condena a muerte del escritor Salman Rushdie y por el encarcelamiento del escritor checoslovaco Vaclav Havel. Llamamientos en el mismo sentido, a favor de Rushdie y Havel, fueron aprobados el d¨ªa anterior por los escritores que acaban de formar una asociaci¨®n independiente en apoyo de la perestroika.

La nueva actitud de Mosc¨² en el campo de los derechos humanos ha causado conflictos al Ministerio de Exteriores, cuyo titular, Edvard Shevardnadze, fue elegido personalmente por Gorbachov, seg¨²n afirmaron medios pol¨ªticos en la capital sovi¨¦tica. La visita de un grupo de m¨¦dicos y especialistas norteamericanos que durante 15 d¨ªas han estudiado el estado de la psiquiatr¨ªa sovi¨¦tica ha provocado roces con el Ministerio de Sanidad, afirmaron las fuentes.

El s¨¢bado se fund¨® en Mosc¨² una asociaci¨®n independiente de psiquiatr¨ªa dirigida por el doctor Victor Lodobodov, quien afirm¨® que la situaci¨®n de la psiquiatr¨ªa sovi¨¦tica ha mejorado, aunque se conserva la estructura que ha hecho posible los abusos.