Los medicamentos no costar¨¢n igual para todos los usuarios de la Seguridad Social

El ministro de Sanidad y Consumo, Juli¨¢n Garc¨ªa Vargas, se mostr¨® ayer partidario de que se reduzca la aportaci¨®n de los parados al coste de los medicamentos. El art¨ªculo 93 del proyecto de ley del medicamento afirma que el Gobierno podr¨¢ "modular" la participaci¨®n en el pago con criterios que tengan en cuenta "la capacidad de pago, la utilidad terap¨¦utica y social de los medicamentos, las necesidades de ciertos colectivos sociales y la gravedad, duraci¨®n y secuelas de las distintas patolog¨ªas".

Actualmente, los beneficiarios de la Seguridad Social aportan de su bolsillo el 40% del coste de los f¨¢rmacos, con la excepci¨®n de los medicamentos recetados a los pensionistas, que son sufragados al 100% por la Seguridad Social. Una de las novedades que aporta el proyecto de ley del medicamento consiste en que se abre una puerta, en forma de futuro real decreto, para que esa uniformidad se modifique en funci¨®n de la capacidad de pago del usuario.El ministro de Sanidad argument¨® el nuevo modelo que se quiere implantar en la situaci¨®n de desigualdad que hay actualmente entre algunos pensionistas "situados por encima de las 100.000 pesetas, por ejemplo, que reciben los medicamentos gratis, y los parados que tienen subsidios de desempleo sensiblemente m¨¢s bajos de esa cantidad, pero que est¨¢n obligados a realizar una aportaci¨®n del 40% como el resto de los usuarios". Garc¨ªa Vargas, que se mostr¨® abiertamente partidario de que este colectivo tenga un acceso gratuito a los medicamentos, puntualiz¨® que "actualmente no hay un proyecto en este sentido, pero el Gobierno tendr¨¢ que abordar, estos problemas en el futuro poniendo especial atenci¨®n a problemas de los ancianos, grupos sociales marginados y rentas peque?as. Esto quiz¨¢ signifique una mayor contribuci¨®n del resto de la poblaci¨®n".

Modelo italiano

Las medidas sobre financiaci¨®n de los medicamentos est¨¢n encaminadas a fomentar, tanto entre los usuarios como entre los profesionales sanitarios, el uso racional de los f¨¢rmacos, "la medida terap¨¦utica m¨¢s utilizada", seg¨²n Garc¨ªa Vargas. Para conseguir esos objetivos de racionalizaci¨®n en la ley se contempla tambi¨¦n la posibilidad de que determinados productos queden excluidos de la Seguridad Social. Con respecto a este punto, el ministro descart¨® una decisi¨®n inmediata sobre el establecimiento de un petitorio de medicanentos, pero puntualiz¨® que el registro de un medicamento no tiene por qu¨¦ significar su inclusi¨®n inmediata entre las medicinas sufragadas por la Seguridad Social".

"Actualmente estamos estudiando lo que se ha hecho en otros pa¨ªses de la Comunidad Europea (CE), como Italia, que en septiembre pasado aprob¨® un principio de lista, o Francia, que contempla dos tipos de medicamentos: imprescindibles y complementarios. Estas medidas est¨¢n encaminadas tambi¨¦n a adecuar para 1993 los registros nacionales al registro ¨²nico de la CE", concluy¨® Garc¨ªa Vargas. El proyecto de ley regula el medicamento desde que nace hasta que se comercializa a trav¨¦s de la investigaci¨®n, evaluaci¨®n, fabricaci¨®n, distribuci¨®n, prescripci¨®n, dispensaci¨®n e informaci¨®n al usuario.