Verdugo y v¨ªctima
Juan Cobo analiza en la Prensa sovi¨¦tica la figura de Mercader, el asesino de Trotski, y su ¨¦poca
P. B., Ram¨®n Mercader, el comunista espa?ol que mat¨® a Le¨®n Trotski con un piolet en 1940, fue no s¨®lo un verdugo, sino tambi¨¦n una v¨ªctima de su tiempo, seg¨²n la tesis mantenida por el periodista Juan Cobo en el primer gran art¨ªculo monogr¨¢fico dedicado al personaje de Mercader publicado por la Prensa sovi¨¦tica. Los espa?oles desempe?aron un papel destacado en la operaci¨®n del asesinato de Trotski en M¨¦xico, que empez¨® a prepararse con tres a?os de anticipaci¨®n, seg¨²n afirma el autor del texto.
El art¨ªculo ha aparecido en el ¨²ltimo n¨²mero de Novedades de Mosc¨². El autor, de ciudadan¨ªa sovi¨¦tica, tiene origen espa?ol, por cuanto es uno de los ni?os de la guerra emigrados a la URSS a resultas de la confrontaci¨®n civil. Cobo, que dice haber conocido personal pero superficialmente a Mercader, es autor de varios trabajos relacionados con Espa?a. Recientemente, ha prologado Las ¨²ltimas banderas, de ?ngel Mar¨ªa de Lera, y El pianista, de V¨¢zquez Montalb¨¢n. Tambi¨¦n fue uno de los coordinadores de la obra No hay otro camino, que en 1988 recogi¨® las propuestas de cambio de los reformistas sovi¨¦ticos m¨¢s radicales.Tras la figura de Mercader, opina Cobo, hay todo un fen¨®meno hist¨®rico: "El drama de miles y miles de personas que, por profunda convicci¨®n, participaron a veces en asuntos que, a tono con los patrones ¨¦ticos actuales, de ning¨²n modo podemos calificar de justos". Cobo distingue entre esta categor¨ªa y los "s¨¢dicos sin principios que fueron fruto y prosperaron en el medio criminal del estalinismo". "Tiempos terribles: terribles para la v¨ªctima, pero tambi¨¦n para el asesino si ¨¦ste no es verdugo por vocaci¨®n, si se siente ejecutor de la sentencia, como Mercader", se?ala Cobo, que ofrece la versi¨®n m¨¢s detallada aparecida hasta ahora sobre Mercader.
Desde el a?o pasado, la Prensa sovi¨¦tica ha ido publicando paulatinamente detalles sobre el asesinato de Trotski. El historiador N.Vasetski fue el primero que nombr¨® a Stalin como organizador del crimen.
Los espa?oles escogidos
Mercader "no fue un malhechor de opereta", dice Cobo, a quien el asesino de Trotski le produjo la impresi¨®n de ser alguien con "rnesura, fuerza intema y conviccion, sin sombra de fanatismo", que despertaba respeto y trataba de ocultar "una cierta profunda melancol¨ªa" en sus ojos. Ram¨®n Mercader se mostraba comprensivo respecto de laprimavera de Praga en conversaciones en el Centro Espa?ol de Mosc¨², seg¨²n cuenta Juan Cobo citando diversos testimonios.
Los espa?oles estaban entre el "nutrido grupo de personas escogidas de la manera m¨¢s escrupulosa" para el asesinato de Trotski en virtud de tres circunstancias. El hecho mismo de ser republicano espa?ol, que permit¨ªa la entrada en M¨¦xico sin despertar sospechas; la arraigada actitud antitrotskista de los comunistas espa?oles y su profunda simpat¨ªa hacia la URSS y hacia Stalin personalmente, o su "confianza ilimitada, casi m¨ªstica", en los comunistas sovi¨¦ticos. "En tales ejecutores se pod¨ªa confiar% dice Cobo, que no da nombres de los "no pocos espa?oles" participantes en la operaci¨®n.
"En general, por lo que s¨¦, Mercader era una persona de criterios firmes, incluso si ¨¦stos iban a contrapelo de los que estaban en boga; era un hombre de principios que no aceptaba mucho de la pr¨¢ctica cotidiana de aquellos a?os", dice Cobo refiri¨¦ndose al hombre que apareci¨® en Mosc¨² a principios de los sesenta tras haber cumplido una condena de casi 20 a?os. "En nuestros d¨ªas, el asesinato de Trotski nos produce repugnancia tanto en principio como por el modo en que fue cometido. Pero seamos honestos. No s¨®lo nuestros padres, sino muchos de nuestros coet¨¢neos hubieran valorado en aquellos a?os tales acciones como una haza?a heroica", dice Cobo.
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