Los pa¨ªses africanos piden verificar el contenido de las cargas de residuos peligrosos

La v¨ªspera de la firma de la Convenci¨®n Global sobre el Control de Transporte Transfronterizo de Residuos Peligrosos, buena parte de los 52 Estados africanos presentes en Basilea manten¨ªa una postura contraria al texto. Los pa¨ªses africanos piden la ampliaci¨®n del concepto de responsabilidad del Estado exportador de una carga peligrosa a otro Estado importador, hasta convertirlo en un instrumento que facilite la verificaci¨®n y el control del contenido real de las cargas.

La postura, que incluye la aceptaci¨®n impl¨ªcita de basuras peligrosas por parte de receptores africanos, choca frontalmente con el esp¨ªritu de Basilea, contrario a enviar residuos a este continente y tendente a poner fin al "comercio de veneno", en palabras de Mustaf¨¢ Tolba, director general del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que impulsa el tratado.Seg¨²n A. Clerc, miembro de la delegaci¨®n suiza, la postura africana mostraba ayer el deseo de lograr el reconocimiento internacional de su derecho sobre la zona econ¨®mica exclusiva: "Con la notificaci¨®n del contenido de las cargas de residuos en tr¨¢nsito por sus aguas o territorio, los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo lograr¨ªan extender el reconocimiento de su soberan¨ªa y sus derechos sobre estas zonas". El resto de los 111 Estados presentes en Basilea se opusieron durante todo el d¨ªa de ayer a discutir este punto de derecho internacional, en el curso de un congreso destinado a firmar una convenci¨®n que frenar¨¢ o suprimir¨¢ el tr¨¢fico de residuos.

Otra de las propuestas surgida en el seno de la Organizaci¨®n de los Estados Africanos (OUA) pretend¨ªa la creaci¨®n de un ¨®rgano ejecutivo permanente de verificaci¨®n del transporte, hecho que s¨®lo podr¨¢ producirse cuando los firmantes de la convenci¨®n se re¨²nan, dentro de un a?o. La tercera, consistente en otorgar un papel importante a la propia OUA en el curso de la convenci¨®n, no parece tener tantos problemas ya que se trata de a?adir una l¨ªnea a los acuerdos finales. "El mayor peligro consiste en provocar una votaci¨®n antes de que el acuerdo est¨¦ claro", afirm¨® ayer A. Clerc, "ya que pa¨ªses como Kenia, Senegal, Costa de Marfil o los de ?frica del Norte, que est¨¢n dispuestos a firmar, pueden negarse si no hay consenso. Y para ello necesitamos un tercio de las firmas".

Postura espa?ola

Donde no parece haber tantos problemas de firma es entre los 12 miembros de la Comunidad Europea, que se han mostrado dispuestos a hacerlo hoy en bloque, siempre que se respete el principio del consenso. En el caso de Espa?a, que es zona de tr¨¢nsito, sobre todo mar¨ªtimo, su delegaci¨®n ha defendido el reconocimiento del derecho a ser informados sobre la naturaleza de la carga, antes de que el buque cruce las aguas territoriales. Ello mejorar¨ªa la vigilancia durante la traves¨ªa, sin vulnerar las leyes internacionales de libre navegaci¨®n. Al mismo tiempo, en caso de emergencia o accidente, los expertos podr¨ªan responder con m¨¢s facilidad.

El nuevo Plan Nacional de Gesti¨®n de Residuos, reci¨¦n aprobado por el Gobierno, espa?ol, no prev¨¦ la construcci¨®n de dep¨®sitos para el almacenamiento de este tipo de residuos peligrosos importados, pero s¨ª la creaci¨®n de plantas de tratamiento y reciclado. Espa?a exporta en estos momentos,a pa¨ªses de la CE, desechos para su posterior incineraci¨®n en el mar. Italia y Alemania son ejemplos de pa¨ªses que acogen en sus instalaciones especializadas materiales procedentes de Espa?a, como el zinc, que luego ser¨¢n reciclados. Fernando Mart¨ªnez Salcedo, director general de Medio Ambiente, lleg¨® ayer a Basilea para firmar hoy la convenci¨®n.