"No tengo ira", afirma el escritor cubano exiliado Heberto Padilla
El poeta y novelista cubano Heberto Padilla ha presentado en Madrid su obra La mala memoria (Plaza y Jan¨¦s), unas memorias en las que, a decir de algunos, no refleja con rotundidad la dolorosa experiencia del caso Padilla y en las que Castro sale bien parado. "No tengo ira", dice Padilla; "dicen que Castro sale bien parado por lo que dice. Pero cito lo que dijo, caramba, como cito otras conversaciones, sin hacer ataques hirientes porque el libro va m¨¢s all¨¢ del esc¨¢ndalo pol¨ªtico".
"Por supuesto que me gustar¨ªa que Cuba tuviera raz¨®n y no yo, que todo lo que so?amos estuviese activo", prosigue el escritor, "Fidel Castro es un apasionado, cree que todav¨ªa puede lograr esos objetivos. Pero ha envejecido en el poder y no hay esperanzas de cambio".En 1980, Heberto Padilla abandonaba Cuba hacia los Estados Unidos. Detr¨¢s quedaba su apoyo y colaboraci¨®n con el nuevo r¨¦gimen revolucionario, sus a?os de pol¨¦mica ideol¨®gica al final de la d¨¦cada del sesenta, su encarcelamiento por "actividades subversivas" en 1971. Una historia pol¨ªtica entretejida con su creaci¨®n literaria: Las rosas audaces, El justo tiempo humano, Fuera de juego (premio Nacional de Poes¨ªa de la Uni¨®n de Escritores y Artistas de Cuba, 1968). Una vez fuera de Cuba publicar¨ªa su novela En mi jard¨ªn pastan los h¨¦roes y su libro de poemas El hombre junto al mar.
Padilla, de 56 a?os, "odiaba apasionadamente" el proyecto de La mala memoria. "He vivido una revoluci¨®n y tengo ideas muy concretas al respecto", dice el escritor, "Pensaba que todo el que se decepcionaba de una revoluci¨®n era un renegado pol¨ªtico. Odiaba los libros de los renegados porque pienso que la ¨¦pica humana es siempre positiva, no ,puedes hacer una ¨¦pica de la desilusi¨®n. Luego viene la l¨ªrica, que es huir de la ¨¦pica. La l¨ªrica es la reflexi¨®n solitaria, el desencanto".
Frente al compromiso de transmitir su experiencia y sus recuerdos, Heberto Padilla escribe, entonces, La mala memoria, un libro que ahora "le simpatiza". "Porque en ¨¦l he dicho lo que he querido. No es una obra pol¨ªtica en absoluto. Es mi experiencia en el mundo, la experiencia de un cubano".
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