Shamir ofrece elecciones 'democr¨¢ticas' a los palestinos

El primer ministro israel¨ª, Isaac Shamir, ofreci¨® ayer en Washington elecciones "democr¨¢ticas y libres" en los territorios ocupados para que los 1,7 millones de palestinos de Gaza y Cisjordania elijan una delegaci¨®n que negociar¨ªa un per¨ªodo interino de autonom¨ªa administrativa. Esta fase provisional permitir¨ªa lanzar un proceso definitivo ulterior de negociaci¨®n pol¨ªtica y ser¨ªa, dijo, una "prueba vital de coexistencia y cooperaci¨®n". Para celebrar las elecciones, cuya forma y modalidades deja abiertas a negociaci¨®n, el primer ministro israel¨ª exigi¨® antes el fin de la insurrecci¨®n palestina.

El per¨ªodo interino ser¨ªa seguido por negociaciones para un acuerdo permanente en el que se examinar¨ªan "todas las opciones".Con esta oferta y la rotunda negativa a aceptar "paso alguno" que conduzca, directa o indirectamente, a un Estado palestino, responde Shamir a la petici¨®n de Estados Unidos de que presente "ideas nuevas" para activar el encallado proceso de paz de Oriente Pr¨®ximo.

George Bush, tras su entrevista con Shamir, le inst¨® p¨²blicamente a que Israel abra negociaciones "directas" con los palestinos en un "di¨¢logo pol¨ªtico serio que contemple sus leg¨ªtimos derechos pol¨ªticos". Porque, explic¨® el presidente, en otras partes del mundo estamos viendo c¨®mo "viejos enemigos buscan f¨®rmulas para hablar y entenderse". "Esto puede y debe ocurrir en Oriente Pr¨®ximo. El conflicto puede ser resuelto".

Bush, que calific¨® de "muy productivas" las conversaciones con Shamir, "el amigo, el socio estrat¨¦gico y el aliado", a?adi¨® que el actual status no beneficia a nadie. El presidente explic¨® que Shamir le hab¨ªa dejado claro en la entrevista que los acuerdos interinos no ser¨¢n el final del proceso. Me ha asegurado, precis¨®, que Israel se compromete a negociar un status final satisfactorio para todas las partes.

Pero el presidente norteamericano pareci¨® aceptar como primer paso la propuesta israel¨ª, que puede contribuir, dijo, a abrir un proceso pol¨ªtico de di¨¢logo y negociaci¨®n que conduzca a un acuerdo definitivo. "Todas las opciones", explic¨® -pero claramente no la patria palestina-, "est¨¢n abiertas a la negociaci¨®n". Bush inst¨® a Israel y a los palestinos, quienes con toda probabilidad rechazar¨¢n el Plan Shamir, a que acuerden una "f¨®rmula mutuamente aceptable" para las elecciones en lo que Shamir denomina Judea y Samaria.

Para calmar a un aliado al que est¨¢ empujando a un di¨¢logo con la OLP que se niega a abrir, el presidente norteamericano afirm¨® que "no apoyamos un Estado palestino independiente". Pero tampoco, a?adi¨®, "la ocupaci¨®n permanente de Cisjordania y Gaza", utilizando un lenguaje inaceptable para Shamir. ?ste hab¨ªa dicho a la puerta de la Casa Blanca que un Estado independiente palestino es una "amenaza mortal a nuestra seguridad, una receta para la guerra y no para la paz". "Y no haremos nada que ponga en peligro nuestra seguridad".

Esfuerzo multinacional

Shamir propuso un esfuerzo multinacional, dirigido por Estados Unidos y con participaci¨®n israel¨ª, para resolver finalmente el problema de los refugiados ¨¢rabes. A esta formulaci¨®n reduce el primer ministro israel¨ª la cuesti¨®n palestina, fondo del problema que se niega a atacar.El secretario de Estado, James Baker, hab¨ªa calificado de "muy estimulantes" las propuestas de Shamir de convocar elecciones para una autonom¨ªa local limitada en los territorios ocupados. Tras entrevistarse durante hora y media con el primer ministro israel¨ª, el jefe de la diplomacia norteamericana dijo el mi¨¦rcoles que ten¨ªa esperanzas de que sirvieran para "mover hacia adelante el proceso de paz".

La actitud de Baker contrasta con el lenguaje mucho m¨¢s duro empleado por el presidente Bush, el lunes y repetido ayer, cuando al recibir al presidente egipcio, Hosni Mubarak, pidi¨® el cese de la "ocupaci¨®n" israel¨ª de Cisjordania y Gaza. Washington ha advertido a su estrat¨¦gico y caro aliado, cuyo presupuesto financia directamente con 3.000 millones de d¨®lares anuales, que no aceptara m¨¢s una actitud remolona de perder tiempo por parte de Shamir.

Las conversaciones de esta semana en Washington deben servir para romper el punto muerto e iniciar alg¨²n tipo de di¨¢logo entre Israel y los palestinos. En caso contrario, advierte EE UU, la alternativa, no deseada por Washington y tampoco por Tel Aviv, tendr¨¢ que ser una conferencia internacional de paz para empujar y arropar el proceso, con la presencia inevitable de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Bush, con la intenci¨®n de enviar una se?al clara a Shamir, le dijo esta semana a Mubarak en Estados Unidos que esa conferencia "puede ser ¨²til", aunque no en este momento. El presidente egipcio intent¨®, sin lograrlo, arrancar a la Administraci¨®n norteamericana una fecha para convocar la conferencia.

La presi¨®n norteamericana, que ha se?alado a Israel que su paciencia no es ilimitada, y el creciente desencanto de la comunidad jud¨ªa en este pa¨ªs y en el Congreso por la actitud recalcitrante de Shamir hacen que Israel ya no tenga el cheque en blanco que siempre hab¨ªa dado por descontado con Ronald Reagan. "No, se?or Shamir, no asuma que los jud¨ªos norteamericanos apoyamos su pol¨ªtica hacia los palestinos" , dicen anuncios a toda p¨¢gina publicados en los principales peri¨®dicos de EE UU firmados por centenares de preeminentes jud¨ªos.