...y Koeman vino a buscar piso

E. P?REZ DE ROZASQu¨¦ cosas tiene la vida. Resulta que el holand¨¦s Ronald Koeman, el segundo fichaje m¨¢s caro de la historia del f¨²tbol mundial -el primero tambi¨¦n lo realiz¨® Josep Llu¨ªs N¨²?ez al traer a Diego Armando Maradona-, no pudo encontrar piso en Barcelona en los 66 d¨ªas que siguieron a su rutilante contrataci¨®n, el pasado 22 de enero, y ha tenido que venir ahora, 100 d¨ªas antes de su incorporaci¨®n definitiva y 48 horas antes de que su presidente se enfrente en las urnas a Sixte Cambra. Lleg¨® el mi¨¦rcoles, vio el BarcelonaAtl¨¦tico y se volvi¨® a Holanda. Dicen que vino a buscar piso. Mentira. ?C¨®mo va a buscar piso sin su chica! Nadie contrata un piso sin que lo vea su mujer. Nadie. Por m¨¢s Koeman que sea. Vino para apoyar a N¨²?ez. Que lo digan.

Ma?ana se acaban todas estas historias y alguna m¨¢s. Se acaban unas elecciones que, como bien dijo el humorista ¨®scar Nebreda, no hacen trempar, no tienen morbo. N¨²?ez y su asesor personal, que no contratado, Juan Jos¨¦ Folchi, han sabido jugar sus cartas. Han sabid.o utilizar el poder y conservas las maneras. Cambra y su asesor contratado, y bien contratado, Josep Maria Gen¨¦ -?qui¨¦n contrat¨® a qui¨¦n?- mantendr¨¢n ma?ana el coraz¨®n en un pu?o, conscientes de que no hay nada m¨¢s dif¨ªcil que derrotar al poder.

Cambra y su gente parecen haberse dado cuenta tarde de que la personalidad de N¨²?ez no se identifica con el perfil medio del catal¨¢n. Nadie hubiese dicho en 1978 que N¨²?ez pod¨ªa ser presidente del Barcelona durante 10 a?os.

Cambra, Gen¨¦, han jugado la baza de los n¨²meros, la imagen y los estatutos. Los n¨²meros sion un l¨ªo. La imagen son los goles. Y los estatutos... los estatutos no hacen que el socio vote, No dan ni un voto. M¨¢s que -preocuparse por los beneficios o el d¨¦ficit, pod¨ªan haberse preguntado c¨®mo se ha gastado ese dinero, c¨®mo se ha despilfarrado en fichajes in¨²tiles, en un mont¨®n de entrenadores, en...

?Y la cantera? El Bar?a AtI¨¨tic est¨¢ con cuatro negativos; el Barcelona aficionado, con tres, y los juveniles est¨¢n lejos de la cabeza. Ah¨ª hubiese podido decir algo, por ejemplo, Josep Maria Fust¨¦. Pero a Fust¨¦ los aniigos de Cambra le cortaron el suministro, y ah¨ª ha estado modosito y callado.

En el otro lado no ten¨ªan necesidad de morbo. Y como son m¨¢s atrevidos, se han liado la manta a la cabeza y han llegado, incluso, a proclamar que jam¨¢s fueron socios del Espa?ol. Aunque all¨ª hubo durante ocho a?os un socio que se llamaba Josep Llu¨ªs Navarro Clemente, cuya mujer era la mujer de N¨²?ez y sus hijos, los hijos de N¨²?ez. Pero no era ¨¦l, era otro.

El presidente, el ex presidente, no ha hecho campa?a electoral, pero s¨ª una sensacional precampa?a. A costa del socio. Y desde el Camp Nou. M¨¢s c¨®modo, imposible. M¨¢s eficaz, improbable. Por hacer, hasta renov¨® a Johan Cruyff, A¨ªto Garc¨ªa Reneses y Valero Ribera, para lograr el silencio de todos los vestuarios profesionales. Y eso, habiendo pasado lo que sucedi¨® en mayo, tiene un precio.

N¨²?ez hizo campa?a dentro del club y as¨ª logr¨® lo que deno mina "las 27.000 asignaturas", es decir, 27.000 firmas. Y, a partir de ah¨ª, empezada la verdadera campa?a, se limit¨® a conservar las distancias, a dejarse llevar por Folchi, cons ciente de que el tr¨ªo que hab¨ªa dejado sentado en su despacho del Camp Noti -Nicolau Casaus, Joan Gaspart y Ant¨¢n Pa rera- no iba a cometer errores.

Cambra ha tenido que enfrentarse a todo eso. Y a que, siendo valedor del cambio, ha sido apoyado ¨²nicamente por el establishment; los amplios sectores de opinion social se han inhibido, no digamos ya los intelectuales y los sectores m¨¢s progresistas. El atrevimiento de Cambra ha obligado a N¨²?ez a acudir a las urnas. Ya es mucho. Pero dif¨ªcilmente va a ser m¨¢s.