Nicaragua condena la ayuda de Bush a la 'contra'

ENVIADO ESPECIALEl mismo d¨ªa que el Gobierno sandinista elev¨® al pleno del Parlamento parte de las reformas democr¨¢ticas a las une se comprometi¨® en el acuerdo de El Salvador, el Congreso de Estados Unidos aprob¨® -en la noche del jueves- una ayuda de unos 59 millones de d¨®lares para mantener viva a la contra. El abrumador respaldo parlamentario a la iniciativa de George Bush ha sido considerado aqu¨ª como "una burla" de la voluntad de los presidentes centroamericanos y como un signo de que "la guerra en Nicaragua no ha terminado".

La propuesta de ayuda exclusivamente humanitaria para la contra fue aprobada por 309 votos contra 110 en la C¨¢mara de Representantes y por 89 contra nueve en el Senado de EE UU. La Administraci¨®n norteamericana considera que esta iniciativa est¨¢ conforme a los acuerdos de Esquipulas 2, que prev¨¦n la posibilidad de ayuda humanitaria, y, seg¨²n declar¨® el secretario de Estado, James Baker, "har¨¢ posible poner a prueba las promesas de los sandinistas".El presidente de la C¨¢mara de Representantes, el dem¨®crata Jim Wright, activo detractor de la pol¨ªtica de Ronald Reagan hacia Centroam¨¦rica en otros tiempos, declar¨® que "esta ley pone fin a las acciones militares y a los esfuerzos encubiertos para derrocar a Gobiernos en el continente".

El respaldo de Wright a la propuesta de la Casa Blanca es el testimonio de que el presidente George Bush cuenta ahora con una gran oportunidad de aplicar una pol¨ªtica bipartidista hacia Nicaragua despu¨¦s de ocho a?os de continuas fricciones entre el Gobierno y el Congreso por el tema de la ayuda a los rebeldes antisandinistas.

Uniformes y v¨ªveres

Esta ley, a la que se llega despu¨¦s de dos meses de negociaciones, prev¨¦ la concesi¨®n de 49,7 millones de d¨®lares de ayuda humanitaria, otros 4,16 millones en asistencia m¨¦dica y cinco millones m¨¢s para la aplicaci¨®n de un programa por parte de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID). Los fondos de ayuda humanitaria podr¨¢n ser destinados a la compra de uniformes y v¨ªveres para las tropas antisandinistas, pero no a la adquisici¨®n de armas.El objetivo de esta iniciativa es mantener a la contra como instrumento de presi¨®n sobre los sandinistas un a?o m¨¢s, justo hasta febrero de 1990, fecha en que el Gobierno nicarag¨¹ense se comprometi¨® ante los presidentes centroamericanos a realizar elecciones generales con plenas garant¨ªas democr¨¢ticas. En ese mismo acuerdo, suscrito el pasado 14 de febrero en El Salvador, los cinco jefes de Estado de la regi¨®n decidieron elaborar antes del 15 de mayo un plan para desmovilizar a los m¨¢s de 10.000 combatientes de la resistencia nicarag¨¹ense.

Antes de aprobar la ayuda para los antisandinistas, la Adninistrac¨ª¨®n y el Congreso estadounidenses consultaron con los presidentes centroamericanos, quienes dieron su visto bueno a la iniciativa norteamericana siempre que la Administraci¨®n de Bush aceptase liquidar a la contra en un a?o m¨¢s si en Nicaragua se celebran elecciones libres. Se tratar¨ªa, pues, de acuerdo al criterio de los centroamericanos, de retrasar los plazos previstos en El Salvador. El presidente de Costa Rica, Oscar Arias, visit¨® hace dos semanas Washington para discutir con las autoridades norteamericanas este plan. Seg¨²n declar¨® el jueves James Baker, "Arias dijo que la legislaci¨®n [de ayuda a la contra] est¨¢ totalmente de acuerdo con su plan de paz y democracia". La Administraci¨®n, seg¨²n el propio secretario de Estado, se ha comprometido a "colaborar estrechamente con los l¨ªderes democr¨¢ticos de Centroam¨¦rica y Suram¨¦rica y con los aliados democr¨¢ticos en Europa para dar una oportunidad a la paz y a la democracia".

Las primeras reacciones en Nicaragua han sido, no obstante, de irritaci¨®n. Un comunicado emitido al t¨¦rmino de una reuni¨®n de la direcci¨®n del Frente Sandinista de Liberaci¨®n Nacional (FSLN) con la asamblea del partido afirma que la aprobaci¨®n de nuevos fondos para la resistencia nicarag¨¹ense "viola una vez m¨¢s el derecho y el orden jur¨ªdico internacional y burla la voluntad de los presidentes centroamericanos expresada en el documento de la Costa del Sol [El SalVador]".

Los m¨¢ximos ¨®rganos de direcci¨®n del FSLN llaman a sus militantes a "cerrar filas" y a "fortalecer los planes de la defensa militar de la revoluci¨®n, tomando en cuenta que la guerra a¨²n no ha concluido, a pesar de los avances alcanzados en la profundizaci¨®n de la derrota estrat¨¦gica de las fuerzas mercenarias".

El comandante Bayardo Arce, uno de los nueve miembros de la direcci¨®n nacional del Frente, declar¨® despu¨¦s de conocerse la decisi¨®n del Congreso norteamericano que "persiste de manera torpe la pol¨ªtica de Bush en continuar el camino que abri¨® Reagan".

Pese al disgusto de las autoridades sandinistas, no se espera un frenazo a los compronn*sos democratiz adores asumidos por el presidente Daniel Ortega en El Salvador. El ¨®rgano oficial del Frente Sandinista, Barricada, recordaba ayer en un editorial que "el Gobierno de Nicaragua se ha propuesto cumplir al pie de la letra con los compromisos contra¨ªdos", porque "de paso quita pretextos a los dem¨¢s para no cumplir con su parte".

El Gobierno nicarag¨¹ense ha recibido, seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, garant¨ªas de parte de gobernantes latinoamericanos de que esta ayuda para la contra es el mal menor por el que tienen que pasar los sandinistas en su camino de democratizaci¨®n y de reconciliaci¨®n con EE UU y sus vecinos.