Exito parcial de la huelga contra Pinochet
Tres heridos -uno de ellos grave-, 50 detenidos y 30 atentados con explosivos fue el saldo de la huelga general que convoc¨® ayer la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), primera que organiza esta central y cuarta contra el r¨¦gimen militar instaurado en 1973. La jornada se caracteriz¨® por cortes de energ¨ªa el¨¦ctrica en distintas ciudades, disminuci¨®n del 50% del tr¨¢nsito y actividad en las calles y una escasa presencia de estudiantes.
Como se preve¨ªa, los sindicatos del cobre, acero y bancarios, los m¨¢s grandes del pa¨ªs, no paralizaron, y los retrasos y asambleas, m¨¢s que el absentismo, marcaron una huelga que tuvo rasgos de protesta social. Por otra parte, los pol¨ªticos vieron con inquietud una declaraci¨®n de oficiales del Ej¨¦rcito en apoyo a Pinochet.El ministro del Interior, Carlos C¨¢ceres, dijo que no hubo paralizaci¨®n, pero la CUT replic¨® que el absentismo fue de uno de cada dos trabajadores. Al atardecer, la poblaci¨®n se retir¨® temprano a casa ante la falta de transporte, y parte del comercio cerr¨® sus puertas, despu¨¦s de los disturbios entre la polic¨ªa y manifestantes izquierdistas en el centro de Santiago.
En ciudades de provincias se apreci¨® un ausentismo laboral y estudiantil similar al de Santiago y cortes de luz. Las intersecciones de rutas importantes y las instalaciones el¨¦ctricas amanecieron ayer en Santiago bajo protecci¨®n militar. El Gobierno autoriz¨® a los taxis privados para realizar transporte colectivo de pasajeros y vincul¨® a la CUT con los atentados terroristas.
La v¨ªspera fue tensa. En la noche un artefacto explosivo destruy¨® un vag¨®n del metro de Santiago y da?¨® a otros tres, interrumpiendo parcialmente el servicio. La falta de electricidad impidi¨® las faenas en muchas f¨¢bricas, seg¨²n los empresarios, mientras en las barriadas obreras el escaso transporte provoc¨® retrasos masivos a quienes acudieron al trabajo.
La huelga general fue convocada por la CUT para exigir la libertad de Manuel Bustos y Arturo Mart¨ªnez, presidente y vicepresidente de la central obrera, confinados desde hace seis meses en provincias, para protestar contra la privatizaci¨®n de empresas del Estado y pedir aumento de salarios.
S¨®lo en los sectores m¨¢s radicalizados de Santiago, como la poblaci¨®n La Victoria, hubo barricadas con neum¨¢ticos encendidos. Elizabeth Borrego, presidenta de las organizaciones populares de la barriada obrera La Victoria, sostuvo que "nos estamos jugando con todo lo que tenemos para revertir la desmovilizaci¨®n popular y enfrentar la confusa situaci¨®n pol¨ªtica". En otra poblaci¨®n del sur de la capital, cientos de personas asaltaron un cami¨®n de embutidos y los repartieron entre los vecinos.
Una inesperada declaraci¨®n de un grupo de oficiales subalternos del Ej¨¦rcito, que entreg¨® su "pleno y total respaldo" a Pinochet, volvi¨® a activar la preocupaci¨®n opositora sobre el tr¨¢nsito a la democracia. En el comunicado, que fue difundido por la televisi¨®n oficial, los oficiales afirman: "No vamos a permitir que contin¨²e la campa?a de injurias y calumnias en contra del hombre que lo ha dado todo de s¨ª por la causa sagrada de la patria". Y agregan: "Basta, suficiente".
Los oficiales -que reaccionaron a las cr¨ªticas contra Pinochet que hizo el dirigente democristiano Genaro Arriagada- se?alaron en su nota: "Somos y seremos deliberantes [...] ya que no tenemos la mente castrada y lucharemos con decisi¨®n para impedir que en nuestra patria se instale otro Gobierno marxista". Seg¨²n fuentes militares, el grupo no representa el sentir de toda la instituci¨®n castrense. Hace una semana, el alto mando del Ej¨¦rcito emiti¨® otra declaraci¨®n solidariz¨¢ndose con Pinochet por los ataques pol¨ªticos en su contra.
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