EE UU presiona a sus aliados para que modernicen las armas nucleares t¨¢cticas

Estados Unidos intent¨® ayer forzar a sus aliados de la OTAN a que acepten modernizar las armas nucleares de corto alcance suministr¨¢ndoles datos sobre el esfuerzo que lleva a cabo la URSS para mantener al d¨ªa su arsenal at¨®mico. En su primera comparecencia en una reuni¨®n del Grupo de Planes Nucleares (GPN) de la Alianza Atl¨¢ntica, el nuevo secretario de Defensa norteamericano, Dick Cheney, recalc¨® tambi¨¦n "la importancia de seguir adelante con la modernizaci¨®n de esa fuerza", esencialmente desplegada en la Rep¨²blica Federal de Alemania.

A pesar de la insistencia de Washington y en contra de lo anunciado por algunos de ellos hace seis meses, los ministros de Defensa que asisten al GPN, en el que participan todos los pa¨ªses de la OTAN excepto Francia, no van a tomar a¨²n una decisi¨®n sobre la puesta al d¨ªa de los misiles nucleares, a la que, adem¨¢s de Bonn, son tambi¨¦n reacios Bruselas y Copenhague."Hay divergencias visibles pero tambi¨¦n convergencias esenciales", afirm¨®, resumiendo el esp¨ªritu de la reuni¨®n, el titular italiano de Defensa, Valerio Zanone. Este callej¨®n sin salida en el que se encuentra la Alianza corre el riesgo de ensombrecer la cumbre de los 16 jefes de Estado o de Gobierno de OTAN, convocada para finales del mes pr¨®ximo, a menos que de aqu¨ª a esa fecha no haya sido alcanzado un consenso entre sus miembros.

Derrotada en varias elecciones locales y convencida de que es necesario aligerar la presi¨®n sobre Mijail Gorbachov, la coalici¨®n gubernamental alemana desea que se aplace la decisi¨®n sobre la sustituci¨®n del actual misil nuclear Lance por otro m¨¢s moderno hasta despu¨¦s de los comicios generales de 1990. Pero mientras Espa?a comprende, seg¨²n Narc¨ªs Serra, la posici¨®n de este pa¨ªs "tan implicado", Washington pretende obtener un respaldo aliado para que el Congreso siga aprobando fondos para el desarrollo del nuevo cohete.

Frase ambigua

Para que las dicrepancias interaliadas no salgan a la luz, el ministro alem¨¢n R. Scholz estar¨ªa, no obstante, dispuesto a firmar hoy un comunicado en el que se reitere la f¨®rmula empleada al t¨¦rmino de la cumbre de los l¨ªderes aliados de marzo 1988, comprometi¨¦ndose, como entonces, a mantener esas armas nucleares "al nivel requerido all¨ª d¨®nde sea necesario". EE UU se conformar¨ªa por ahora con esta frase ambigua, pero pretende obtener en mayo un mayor apoyo a la modernizaci¨®n nuclear.La respuesta a dar a la reciente oferta del Pacto de Varsovia de empezar a negociar cuanto antes la reducci¨®n de las armas nucleares de corto alcance constituye el segundo motivo de divergencia entre aliados. El ministro de Exteriores de la RFA, Hans Dietrich Genscher, insist¨ªa el martes en que ninguna categor¨ªa de armas "debe librarse del desarme" y Serra sosten¨ªa que era de "sentido com¨²n que la OTAN se enfrente al desequilibrio nuclear que padece por la v¨ªa de la negociaci¨®n".

Cheney recordaba, en cambio, "su rechazo de la idea de que hay que iniciar conversaciones sobre fuerzas nucleares de corto alcance". A pesar de la aplastante superioridad sovi¨¦tica en ese tipo de armas (de 1 a 12), Washington y otras capitales consideran imprudente adentrarse por esa senda antes de que la negociaci¨®n con el Este sobre armas convencionales haya dado sus primeros frutos.