La OTAN elude pronunciarse sobre la modernizaci¨®n de misiles de corto alcance

IGNACIO CEMBRERO, Los ministros de Defensa de la OTAN adoptaron ayer un comunicado que elude pronunciarse sobre la modernizaci¨®n de las armas nucleares de corto alcance, pero el nuevo secretario estadounidense del Pent¨¢gono, Dick Cheney, estim¨® que bastaba para que el Congreso de su pa¨ªs sigmese aprobando los fondos para investigar y desarrollar un misil que sustituya a los actuales Lance desplegados en Europa.

Reunidos en el marco del Grupo de Planes Nucleares (GPN), los 14 titulares de Defensa aliados reiteraroli, en t¨¦rminos muy similare¨¢ a los de la cumbre atl¨¢ntica de marzo de 1988, su "determinaci¨®n" a que la OTAN siga "disponiendo de fuerzas nucleares diversificadas, aptas para sobrevivir" a un ataque enemigo "y dotadas de una gran flexibilidad operacional". "Estas fuerzas ser¨¢n mantenidas al nivel requerido all¨ª donde sea necesario", a?ade el texto.El comunicado evita cuidadosamente utilizar la palabra "modernizaci¨®n" del arsenal nuclear porque B¨¦lgica y, m¨¢s a¨²n, Alemania Occidental se oponen a ponerla en pr¨¢ctica, y no en balde el ministro alem¨¢n Rupert SchoIz insist¨ªa en que, "si lo hacemos, c¨®mo y cu¨¢ndo lo haremos no es necesario decidirlo ahora ni aqu¨ª".

"Esta reuni¨®n no ten¨ªa por qu¨¦ dar lugar a decisiones", recordaba el secretario general de la OTAN, Manfred Woerner, a pesar de que hace tan s¨®lo seis meses el ministro brit¨¢nico George Younger afirmaba en La Haya que en Bruselas, en abril, se dar¨ªa la luz verde a la modernizaci¨®n ahora una vez m¨¢s aplazada.

"La necesidad"

La mera reiteraci¨®n de los t¨¦rminos empleados por la cumbre de los l¨ªderes aliados hace un a?o fue considerada suficiente por Dick Cheney como para estimarse "satisfecho". "Hay bastantes argumentos en el comunicado", prosigui¨® el secretario de Defensa, "como para poder convencer al Congreso", que hasta ahora ha desbloqueado el equivalente de unos 17.000 millones de pesetas para tratar de encontrar un sustituto al Lance, que quedar¨¢ obsoleto a mediados de la pr¨®xima d¨¦cada.

?Cu¨¢ndo deber¨¢ entonces ser tomada una decisi¨®n sobre la producci¨®n y despliegue de ese misil que la industria norteamericana pone a punto? Cuando "la necesidad se haga notar", responde el comunicado, y el m¨¢ximo jefe de un Pent¨¢gono que hasta hace poco abogaba por una r¨¢pida soluci¨®n dio a entender ayer que no ten¨ªa excesivas prisas al afirmar que "de aqu¨ª a 1991 o 1992 esperamos haber estado en condiciones de tomar decisiones espec¨ªficas sobre los sistemas de armas a desplegar".

?Qu¨¦ hacer hasta esa fecha? "La negociaci¨®n no es ya una palabra tab¨²", asegur¨® el ministro belga Guy Coeme, que record¨® el deseo de B¨¦lgica y de otros aliados de iniciar pronto, tal y como ha propuesto el Pacto de Varsovia, conversaciones sobre la reducci¨®n de armas nucleares de corto alcance (menos de 500 kil¨®metros) en el Viejo Continente.

Pero si Bruselas y Bonn pueden retrasar la modernizaci¨®n nuclear, Washington, Londres y otras capitales est¨¢n, a su vez, en condiciones de obstaculizar la apertura de negociaciones con el Este sobre las ¨²ltimas armas nucleares basadas en tierra que posee la OTAN tras el acuerdo sobre la eliminaci¨®n de los misiles de alcance medio y largo.

"Hay que resistir a cualquier tentaci¨®n que vaya en este sentido", repiti¨® Cheney, "porque el objetivo de la URSS consiste en desnuclearizar Europa para que la ventaja del Este en armas convencionales sea a¨²n m¨¢s aplastante". Si se iniciase tal negociaci¨®n, el brit¨¢nico George Younger recalc¨® que todos los aliados est¨¢n "de acuerdo al 100% en decir no a la opci¨®n triple cero, en rechazar el desmantelamiento de todas las armas nucleares de corto alcance".

Mosc¨² posee una superioridad de 1 a 16 en materia de armamento nuclear de corto alcance, y para intentar demostrarlo la Embajada de Estados Unidos ante la OTAN distribuy¨® ayer a la Prensa un documento desclasificado que recoge parte de los datos que Cheney y el comandante en jefe de las fuerzas aliadas en Europa, el general John Galvin, hab¨ªan comunicado la v¨ªspera a los ministros.