La Europa espacial celebra su 25? aniversario con el mayor contrato para Ariane

La Europa espacial celebra su 25? aniversario con la obtenci¨®n para el cohete lanzador ?riane del contrato m¨¢s importante de los firmados hasta ahora. El martes pasado, un d¨ªa antes de que la Agencia Espacial Europea (ESA) conmemorase en Par¨ªs los 25 a?os de la cooperaci¨®n espacial europea, Ariane firmaba en Washington un contrato con la Organizaci¨®n Internacional de Comunicaciones por Sat¨¦lite (Intelsat) por un importe de 40.000 millones de pesetas.

Ariane lanzar¨¢ entre 1992 y 1994 tres sat¨¦lites Intelsat 7, seg¨²n estipula el contrato, que establece adem¨¢s una opci¨®n para otros cuatro lanzamientos. El cohete Ariane, como record¨® el presidente de la Rep¨²blica francesa, Fran?ois Mitterrand, en el acto conmemorativo, es el mayor ¨¦xito de la Agencia Espacial Europea, organismo que agrupa a 13 pa¨ªses, entre ellos Espa?a. Seg¨²n el ministro de Industria es pa?ol, Claudio Aranzadi, que asisti¨® a la conmemoraci¨®n, Espa?a invertir¨¢ 200.000 millones de pesetas de aqu¨ª al a?o 2000 en los proyectos de la ESA.Con una aportaci¨®n de un 4% al presupuesto global -algo m¨¢s de 200.000 millones de pesetas en 1989-, Espa?a es el sexto pa¨ªs por su contribuci¨®n, encabezada por Francia (30,6%) y seguida por la Rep¨²blica Federal de Alemania (25%), Italia (15,6% Y, que ha doblado al Reino Unido (7,7%), y B¨¦lgica (4,7%). Los otros pa¨ªses participantes son Austria, Dinamarca, Irlanda, Noruega, Holanda, Suecia y Suiza, y figuran como asociados Finlandia y Canad¨¢.

Tanto Mitterrand como el canciller de la RFA, Helmut Kohl, y el primer ministro belga Wilfried Maertens, los m¨¢ximos dirigentes que asistieron al aniversario, destacaron la contribuci¨®n de la agencia a la construcci¨®n de la Europa pol¨ªtica y estimularon los nuevos programas de la ESA, entre los que destacan el Ariane 5, el m¨®dulo Columbus de la futura estaci¨®n espacial Freedom (Libertad) y el transbordador europeo Hermes.

36 sat¨¦lites hasta 1991

La ESA ha conseguido la tercera plaza en la conquista del espacio detr¨¢s de EE UU y la URSS. Entre sus ¨¦xitos destacan la colaboraci¨®n en el laboratorio Spacelab y el lanzamiento de la sonda Giotto para la observaci¨®n del n¨²cleo del cometa Halley e 1986. Pero, sin duda, la realizaci¨®n m¨¢s espectacular es el programa Ariane, que ha arrebatado a los norteamericanos el 50% del mercado occidental de sat¨¦lites, incluido Jap¨®n. Con una inversi¨®n en 25 a?os de 1,1 billones de pesetas -modesto a¨²n en relaci¨®n a los presupuestos de las grandes potencias-, la Agencia Espacial Europea ha lanzado 25 sat¨¦lites. El programa Ariane ha efectuado, por su parte, 30 lanzamientos, ¨²nicamente con cuatro fallos, poniendo en ¨®rbita 41 sat¨¦lites, entre ellos algunos norte americanos y japoneses. Con el nuevo contrato est¨¢n a¨²n en lista de espera 36 sat¨¦lites hasta el a?o 1991.Desde hace a?o y medio, la ESA desarrolla el Ariane 5, un cohete de gran envergadura, capaz de situar en ¨®rbita hasta 18 toneladas de carga ¨²til. Tanto el Ariane 5 como el m¨®dulo Columbus y el transbordador Hermes forman parte del programa a largo plazo, y deber¨¢n ser operativos entre 1994 y 1999.

El canciller Kohl destac¨® en su discurso que lo realizado en 25 a?os refuerza "la identidad europea" y atestigua "la voluntad de autonom¨ªa de Europa" y su deseo de colaboraci¨®n con las otras potencias espaciales, incluida la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y con los pa¨ªses del Tercer Mundo. "Los sat¨¦lites de observaci¨®n europeos", dijo, "nos dar¨¢n en el futuro la posibilidad de verificar por nuestros propios medios el respeto de los acuerdos de control de armamentos". En cuanto a la mejora del medio ambiente -una preocupaci¨®n creciente en todo el mundo-, cit¨® el control del clima y de la contaminaci¨®n marina y la vigilancia de la capa de ozono.

En el acto intervinieron tambi¨¦n el profesor alem¨¢n occidental Reimar L¨¹st, director general de la ESA; el empresario sueco Pelir Gyllenhammar, director de Volvo, una de las empresas que participan en los programas, y el premio Nobel italiano Carlo Rubbia, en su calidad de director del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN).