Psiquiatras holandeses alertan sobre la "depresi¨®n del medio ambiente"
Corina Gram es una joven holandesa que sufre anorexia nerviosa. Su imagen ha aparecido en la Prensa llamando la atenci¨®n sobre el problema del deterioro del medio ambiente. Y es que Corina, que tiene 23 a?os y es una chica calificada de "normal" por los doctores, no puede soportar la constante agresi¨®n a que est¨¢ sometido el entorno en que vive. Algunos psiquiatras holandeses dicen ya que su enfermedad se llama depresi¨®n del medio ambiente y puede propagarse de no hallarse pronto una forma de desarrollo que no desequilibre el ecosistema.Otros especialistas, en cambio, han puesto el grito en el cielo, y aseguran que la herencia o la educaci¨®n son factores mucho m¨¢s importantes al diagnosticar un estado depresivo.
Entre los que creen las razones aducidas por la joven Corina para explicar su anorexia, aparece el psiquiatra F. van Ree, que publicar¨¢ en breve las investigaciones que ha realizado en los ¨²ltimos diez a?os en el campo de la depresi¨®n. Seg¨²n el doctor, esa joven s¨®lo es un eslab¨®n m¨¢s de una larga cadena de adolescentes e incluso ni?os, que han pasado por su consulta en un estado lamentable y diciendo que la contam¨ªnaci¨®n progresiva de la naturaleza era la causa de sus problemas. Para el psiquiatra, la amenaza de una tercera guerra mundial o el peligro nuclear, entre otros temores, est¨¢n dando paso a las depresiones producidas por el miedo al futuro que aguarda a la naturaleza.
Lucha ecologista
Durante el tratamiento, el doctor F. van Ree trata de convencer a sus pacientes de que se unan a grupos ecologistas o que luchen y participen en actos y manifesta ciones en defensa del medio ambiente. De esta manera, fomen tando la participaci¨®n trata de combatir tanto la depresi¨®n de pacientes que no pueden soportar que el mundo en el que viven desaparezca lentamente por culpa del progreso. En contra de esta opini¨®n del doctor F. van Ree est¨¢ el grupo, significativamente m¨¢s numeroso, de los psiquiatras que se muestran contrar¨ªos a esta teor¨ªa. ?stos aseguran que la depresi¨®n del meido ambiente no puede ser considera corno una categor¨ªa aislada del cuadro de las depresiones.Seg¨²n este colectivo se trata, tan s¨®lo, de un mal uso de los t¨¦rminos m¨¦dicos. Que la herencia y la educaci¨®n, o incluso una enfermedad grave, deben anteponerse a esta rara idea del deterioro de la naturaleza.
Pero F. van Ree se mantiene firme y acusa a sus colegas de que, en la b¨²squeda de otras causas para explicar la depresi¨®n, corren el peligro de no escuchar las razones que da el propio paciente ni sus explicaciones.
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