Salvar Nicaragua cuesta 250 millones de d¨®lares
El presidente Ortega inicia un viaje crucial a 10 pa¨ªses europeos, entre ellos Espa?a, el Reino Unido y la RFA
M. A. BASTENIER, Pregunta. El presidente Ortega va a Europa a pedir dinero para salvar la econom¨ªa de Nicaragua, y a buscar respaldo pol¨ªtico.
Respuesta. El objetivo fundamental es el de sensibilizar a la Comunidad Europea sobre los esfuerzos de ajuste que hace Nicaragua para evitar que se desplome la econom¨ªa, que ya venimos aplicando con un ¨¦xito relativo porque demandan urgentemente un financiamiento externo. Pero tambi¨¦n considero muy importante la cuesti¨®n pol¨ªtica, porque hay un proceso de paz en Centroam¨¦rica que se ve seriamente amenazado por la decisi¨®n del Gobierno norteamericano de aprobar fondos hasta febrero para las fuerzas contrarrevolucionarias, y sobre todo que al marcarse un tiempo tan prolongado que va en contra de las decisiones tomadas por los presidentes centroamericanos, pone en riesgo todo el plan de paz. Este plazo de m¨¢s de 300 d¨ªas deja al presidente de Honduras libre de todo compromiso de repatriaci¨®n de la contra.
P. ?Cu¨¢nto pide Nicaragua?
R. Se ha trabajado con diferentes organismos y misiones extranjeras sobre un planteamiento de 250 millones de d¨®lares para este a?o, que es una cifra m¨ªnima para mantener el aparato productivo. Para ello Suecia convoca una conferencia en mayo.
Lo que pueda Espa?a
P. ?Se sabe que Espa?a ha prometido ya cinco millones de d¨®lares. ?Cu¨¢nto se espera de la generosidad espa?ola?
R. Se espera que Espa?a adopte una posici¨®n positiva, pero no podr¨ªa dar una cifra, ni puedo confirmar que est¨¦ comprometida ninguna cantidad. S¨ª puedo decir que Espa?a ha tenido una buena disposici¨®n hacia los pa¨ªses de Latinoam¨¦rica y Nicaragua, en particular, y que ¨¦sta es una buena oportunidad para ponerla en pr¨¢ctica.
P. La visita tiene sus puntos culminantes en Londres y Bonn. ?Va a ser Margaret Thatcher intermediaria con Washington?
R. Creo que la se?ora Thatcher y el se?or Kohl podr¨ªan contribuir de una manera activa a la paz como interlocutores frente a Estados Unidos. Voy a tener con ellos un intercambio sobre la situaci¨®n pol¨ªtica y en particular sobre las relaciones con Estados Unidos. Creo que con esta parte de la visita hemos dado un gran paso, porque estamos desbloqueando una situaci¨®n que da lugar a un di¨¢logo entre Nicaragua, Gran Breta?a y la RFA. Pero el que se inicien conversaciones con Estados Unidos depende s¨®lo de Washington. Nosotros estamos siempre dispuestos a negociar y los norteamericanos han dicho que aceptar¨ªan conversar en el marco centroamericano a medida que avance el proceso de democratizaci¨®n en Nicaragua. Pero a¨²n no hay se?al de ello.
P. El 19 de julio se celebra el d¨¦cimo aniversario del triunfo sandinista. ?Van a invitar al presidente Gonz¨¢lez?
R. Quisi¨¦ramos contar con representantes de diferentes lugares del mundo que han estado colaborando con Nicaragua, y en Europa nos gustar¨ªa contar con la presencia de Espa?a.
P. ?Habr¨¢ invitaci¨®n formal?
R. As¨ª es. Y no s¨®lo al presidente sino al Rey tambi¨¦n, con el que he tratado el problema de Centroam¨¦rica, y le invit¨¦ y me dijo que ten¨ªa pendiente una visita a Nicaragua.
P. ?Significa el viaje un intento de presentar a Nicaragua en Europa occidental como un pa¨ªs plenamente democr¨¢tico?
R. Lo importante de esta visita es que al cabo de diez a?os de revoluci¨®n y ocho de enfrentar a Reagan, la imagen de Nicaragua que ha desplegado el presidente norteamericano ante Europa, y que hab¨ªa podido llevar a un impasse a los pol¨ªticos europeos, ha desaparecido, y que tras esos ocho a?os el se?or Reagan ha tenido que marcharse y nosotros seguimos, la Revoluci¨®n trabaja en mejores condiciones, y que ahora se da la coyuntura para lograr una paz definitiva.
P. ?Daniel Ortega cree en un modelo de democracia europea?
R. Significa que estamos construyendo un modelo con sus propias caracter¨ªsticas al que tratamos de incorporar otras experiencias y l¨®gicamente encontramos aportaciones importantes en Europa. Lo que s¨ª considero un elemento crucial es que cuando la Administraci¨®n Bush est¨¢ apoyando con fondos la actividad mercenaria de la contra, pero manteniendo las posibilidades de negociaci¨®n, Europa si act¨²a de una manera un poco m¨¢s beligerante puede contribuir de forma definitiva, concertando esfuerzos con Estados Unidos, a que la paz se haga realidad. Veo el problema de la paz m¨¢s importante incluso que la cuesti¨®n econ¨®mica, porque si no, vamos a una escalada de la guerra aqu¨ª en Centroam¨¦rica, y nuestro plan econ¨®mico se ir¨ªa al suelo.
P. ?Hay un cambio de actitud con la presidencia Bush?
R. D¨¢ndole un sentido positivo a la pol¨ªtica de la Administraci¨®n Bush, y reconociendo que en la C¨¢mara de Representantes norteamericana 99 miembros se negaron a votar a favor de la ley creo que el problema que se presenta con este planteamiento es que marca un tiempo demasiado prolongado, porque el presidente fue un hombre que estuvo comprometido con la pol¨ªtica Reagan, como vemos ahora con el caso del se?or Oliver North que lo compromete en una serie de actividades truculentas para conseguir fondos para la contra en violaci¨®n de las disposiciones del Congreso. No es f¨¢cil, por tanto, para Bush salirse de esa pol¨ªtica, y el problema es el de que independientemente de las intenciones el que se comprometa con un programa que mantiene a la contra en territorio hondure?o hasta febrero, y que la contra se arrogue derechos de fiscal sobre el proceso democratizador nicaraguense, atenta contra el plan de paz, y si a eso le agregamos lo que est¨¢ pasando en Centroam¨¦rica, la elecci¨®n del se?or Cristiani en El Salvador, la violaci¨®n de los derechos humanos en Guatemala donde se habla de intentos de golpe de Estado militar, de la situaci¨®n en Honduras donde se hallan las tropas norteamericanas, y hay noticias del incremento de un movimiento armado por lo que se est¨¢n desplazando tropas hacia ciertas zonas, el cuadro se puede complicar; en cambio, si los norteamericanos se decidieran a apoyar el acuerdo de paz, y ah¨ª es donde Europa juega un papel frente a Estados Unidos, los centroamericanos podr¨ªamos enfrentar otros grandes problemas que sufre la regi¨®n.
P. Parece que el candidato sandinista en las elecciones presidenciales del 25 de febrero de 1990 va a ser Daniel Ortega.
R. Eso se decide por una especie de consenso entre los dirigentes del Frente, pero a¨²n no hay fecha para hacerlo.
P. ?A qu¨¦ pa¨ªs europeo se parecer¨ªa Nicaragua si Daniel Ortega fuera reelegido?
R. Yo tendr¨ªa un programa que ser¨ªa el del Frente Sandinista para el desarrollo del pa¨ªs, un modelo que correspondiese a nuestra realidad, pero en el largo plazo encontramos aportaciones
Salvar Nicaragua cuesta 250 millones de d¨®lares
interesantes en pa¨ªses como Suecia, que han sabido salir de situaciones dif¨ªciles como despu¨¦s de la segunda guerra, y que tienen no solo un modelo econ¨®mico y social muy desarrollado, sino que se vinculan al Tercer Mundo, con una gran sensibilidad hacia los pa¨ªses en desarrollo.?Qu¨¦ democracia?
P. ?Aspira entonces al modelo de democracia escandinava?
R. Yo no estoy hablando del desarrollo del modelo sueco, sino de la cercan¨ªa que siento hacia este tipo de pa¨ªses, sin olvidar que nuestro modelo no es el cubano, ni el venezolano que son los modelos s¨ªmbolo en Am¨¦rica Latina. Nunca hemos pensado que el nuestro fuera el modelo cubano porque siempre hemos cre¨ªdo en el pluripartidismo. La Revoluci¨®n es compatible con las; elecciones porque est¨¢ en formaci¨®n permanente con una participaci¨®n popular cada vez mayor.
P. ?Va ser Daniel Ortega qui¨¦n presida el fin del proyecto socialista revolucionario?
R. Hay diferentes tipos de socialismo. Hay un socialismo sovi¨¦tico que ahora se encuentra en proceso de renovaci¨®n, un socialismo en Cuba, tenemos un socialismo en Europa, un socialismo en la zona de Vietnam, Kampuchea. Nosotros tenemos un proyecto socialista en donde partimos siempre de una realidad, la existencia de un r¨¦gimen de econom¨ªa mixta y de otros factores corno la incorporaci¨®n del cristianismo como fuerza de transformaci¨®n revolucionaria. Nuestro socialismo no responde a un modelo ¨²nico, sino que es aquel que permita al pa¨ªs afirmarse y desarrollarse. Yo no hablar¨ªa de socialdemocracia para Nicaragua, sino de sandinismo. Un sandinismo que es la base de nuestro desarrollo, y que se nutre del pensamiento universal.
P. La oposici¨®n no da al sandinismo m¨¢s de un 30% de votos seguros ante las presidenciales.
R. Tenemos una encuesta con un respaldo al presidente de cerca de un 70% entre los que dan como excelente, buena y regular la actuaci¨®n del Gobierno
P. ?Y sin los del regular?.
R. Excluyendo el factor regular estar¨ªamos hablando de un cuarenta y tantos por ciento, y eso que estamos todav¨ªa lejos de la campa?a electoral.
P. Hay, sin embargo, un posible candidato de la oposici¨®n, que pondr¨ªa muy peleona la elecci¨®n a Ortega. El cardenal.
R. El cardenal Obando tiene un peso como l¨ªder religioso, pero no como l¨ªder pol¨ªtico. Yo dudo, pues, que quiera dar el paso de convertirse en pol¨ªtico.
P. Las elecciones ser¨¢n la hora de la verdad sandinista. ?Cree que Washington aceptar¨¢ una Nicaragua democr¨¢tica, pero independiente?
R. Hasta el momento no hay pruebas de ello. La operaci¨®n norteamericana contra Nicaragua pretende darle una lecci¨®n a Am¨¦rica Latina, la lucha contra Nicaragua como posici¨®n avanzada en el continente es la lucha contra Am¨¦rica Latina, y al darle un golpe a Nicaragua estar¨ªan recuperando terreno en Am¨¦rica Latina. Porque nuestras posiciones de autodeterminaci¨®n e independencia le dan cada d¨ªa m¨¢s fuerza al continente. Ese es el problema, no la democracia en Nicaragua sino la independencia ante Estados Unidos. Pese a ello, existe el momento para una Nicaragua democr¨¢tica e independiente, y ese momento es ahora.
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