Gritos por la democracia en el funeral de Hu Yaobang

Los dirigentes chinos enterraron ayer con honores de Estado al que fue hasta hace dos a?os secretario general del Partido Comunista Chino, Hu Yaobang, convertido de la noche a la ma?ana en un s¨ªmbolo de la protesta juvenil, pero no pudieron acallar los gritos en pro de la democracia lanzados por una inmensa muchedumbre de estudiantes congregada desde muchas horas antes en la plaza de Tiananmen, en Pek¨ªn. Se calcula que entre 100.000 y 200.000 j¨®venes e intelectuales se reunieron all¨ª, desoyendo la prohibici¨®n gubernativa de manifestarse, y mantuvieron una vigilia en el centro de la inmensa explanada, junto al monumento de los H¨¦roes del Pueblo. Unos 20.000 polic¨ªas acordonaron la plaza.

La polic¨ªa, sin embargo, no hizo uso de la fuerza, si bien el Gobierno afirm¨® ayer que reprimir¨¢ a, partir de ahora nuevos des¨®rdenes p¨²blicos.La figura de Hu Yaobang, fallecido el pasado d¨ªa 5 de una enfermedad cardiaca, fue ensalzada con un discurso inteligente y medido por su sucesor en el cargo y antiguo amigo, Zhao Ziyang, en una ceremonia que se desarroll¨® en el interior del Gran Palacio del Pueblo, a uno de los lados de la plaza de Tiananmen, mientras que los estudiantes lanzaban desde fuera gritos en favor de la democracia y del di¨¢logo y contra la corrupci¨®n del funcionariado.

El acto, al que no fueron invitados dignatarios de otros pa¨ªses ni se permiti¨® la entrada a la Prensa extranjera, fue retransmitido por la televisi¨®n estatal, que omiti¨®, sin embargo, escenas de lo que simult¨¢neamente ocurr¨ªa en el exterior.

El n¨²mero uno chino, Deng Xiaoping, asisti¨® al funeral, y fue ¨¦l precisamente quien inici¨® la procesi¨®n de dirigentes del Gobierno, del partido y de otras instituciones del Estado que en n¨²mero de m¨¢s de 4.000 presentaron sus respetos a quien en enero de 1987 fue destituido del cargo por no saber atajar a tiempo los desmanes estudiantiles de un mies antes.

El peque?o tirano

La presencia del viejo l¨ªder estaba cantada por ser Hu Yaobang uno de los dos pilares, junto con Zhao Ziyang, del proceso de reformas emprendido hace 10 a?os por Deng Xiaoping, y cuyo ritmo es cuestionado por diferentes motivos en estos momentos por la sociedad china. Sin embargo, los ataques que por primera vez se: han escuchado estos d¨ªas p¨²blicamente contra el peque?o tirano pusieron en duda hasta el ¨²ltimo minuto su asistencia.La bondad climatol¨®gica facilit¨® la alegre vigilia mantenida por los j¨®venes y algunos intelectuales en la simb¨®lica Puerta del Cielo, en una noche de luna llena que muchos chinos recordar¨¢n desde ahora por su significaci¨®n pol¨ªtica, aunque es prematuro adivinar si reportar¨¢ consecuencias para la evoluci¨®n del pa¨ªs m¨¢s poblado del planeta.

Estudiantes de 20 universidades y de varios centros de educaci¨®n secundaria llegaron a la plaza en la madrugada del s¨¢bado despu¨¦s de haber recorrido una marcha de casi 20 kil¨®metros sin apenas, ser molestados por las fuerzas; de seguridad que discretamente segu¨ªan de lejos sus movimientos.

El cortejo hab¨ªa partido a ¨²ltima hora de la noche del viernes de la universidad de Pek¨ªn, foco de la actual protesta, con un grupo de 10.000 personas, pero fue convirti¨¦ndose en una aut¨¦ntica marca humana a medida que iban confluyendo desde otros puntos representantes de otros centros; universitarios y de institutos t¨¦cnicos en perfecto orden, con la participaci¨®n de profesores, cantando La Internacional y profiriendo consignas en favor da la libertad de expresi¨®n y contra la corrupci¨®n.

El Gobierno ha actuado hasta el momento con enorme inteligencia frente a los sucesos que desde hace una semana se registran en Pek¨ªn. Las autoridades han reprimido ocasionalmente las manifestaciones sin emplear demasiada violencia, conscientes de que la muerte de alg¨²n joven pueda ser la chispa para que la protesta se expanda a otros sectores de la sociedad. S¨®lo cuando por dos veces los manifestantes intentaron entrar en Zhongnanhai, la fortaleza que alberga las oficinas y las residencias de los dirigentes chinos, los agentes de seguridad dispersaron sin contemplaciones a la muchedumbre.

T¨¢cticas sutiles

Y con sutil t¨¢ctica, ayer, por ejemplo, pillaron a los estudiantes a contramano cuando al filo del mediod¨ªa, minutos despu¨¦s de que la procesi¨®n f¨²nebre de limusinas oficiales con cortinas echadas emprend¨ªa camino en direcci¨®n al cementerio de Babao Shan, a unos 15 kil¨®metros al oeste de la ciudad, se daba orden de romper el cord¨®n policial permitiendo la entrada a la plaza de una marea de curiosos que neutraliz¨® los movimientos de quienes estaban dentro.El Gobierno ha advertido que la tolerancia mostrada hasta ahora con las manifestaciones no debe ser considerada como signo de debilidad. "Hasta ahora el Gobierno ha mostrado tolerancia con la actividad criminal de una minor¨ªa. Pero si esa gente ve la paciencia del Gobierno como un signo de debilidad, tendr¨¢ que comerse su propia fruta amarga".

A partir de ahora, desde la ¨®ptica oficial, no tiene sentido que contin¨²en las manifestaciones de duelo por la muerte de Hu Yaobang. La ley y el orden ser¨¢n utilizados con toda la fuerza para evitar ese tipo de actos, seg¨²n ha advertido claramente el Gobierno.

Por su parte, los universitarios, borrachos todav¨ªa por el ¨¦xito de su pac¨ªfico reto a la autoridad, meditan cansados sobre los siguientes pasos a dar con el horizonte puesto en la fecha del pr¨®ximo 4 de mayo, 70? aniversario de un movimiento nacionalista de intelectuales en pro de la modernizaci¨®n de China.