Rota la tregua en L¨ªbano en v¨ªsperas de la reuni¨®n de la Liga Arabe

La precaria tregua que reinaba en L¨ªbano desde hace una semana se rompi¨® ayer, justo en v¨ªsperas de que hoy se inicie en T¨²nez una reuni¨®n de ministros de Exteriores de la Liga ?rabe en la que el titular kuwait¨ª, jeque Sab¨¢ al Ahmed al Sab¨¢, tiene previsto proponer el env¨ªo de una fuerza de observadores a L¨ªbano. El comit¨¦ especial que preside Al Sab¨¢ ha intentado en vano lograr un alto el fuego.Durante cuatro horas, proyectiles de todos los calibres llovieron de nuevo sobre las ¨¢reas residenciales de Beirut, la capital libanesa. Al menos dos personas resultaron muertas en este nuevo duelo, que cogi¨® desprevenidos a muchos beirut¨ªes que hab¨ªan regresado al conocer el cese de los combates.

Cerca de 300.000 personas han abandonado la ciudad desde que el 8 de abril se iniciaran las luchas. La mayor¨ªa ha huido hacia el sur, especialmente desde el sector Oeste, de mayor¨ªa musulmana, ya que muchos tienen a¨²n casas y familia en esa zona. Al otro lado de la l¨ªnea verde, en la zona cristiana, la poblaci¨®n ha visto cortada su ¨²nica v¨ªa de escape, el puerto de Juni¨¦, por los disparos del Ej¨¦rcito sirio, implicado en estos combates intercomunitarios.

Un consejo ministerial extraordinario de la Liga ?rabe va a reunirse hoy en T¨²nez para escuchar los resultados y propuestas de un comit¨¦ consagrado al problema liban¨¦s. Entre las conclusiones adelantadas figura la recomendaci¨®n de enviar una fuerza multi¨¢rabe para vigilar un eventual alto el fuego.

La labor del comit¨¦

Este comit¨¦, que inici¨® sus trabajos el pasado enero con el objetivo de buscar una salida a la guerra civil libanesa iniciada hace 14 a?os, ha visto desbordado su cometido por un resurgimiento de los enfrentamientos armados, cuando todo parec¨ªa indicar que la situaci¨®n era favorable para un cese definitivo de las hostilidades. La gravedad alcanzada por esta nueva batalla ha llevado a los integrantes de la citada comisi¨®n mediadora a concentrar sus esfuerzos en el logro de una tregua inmediata.Sin electricidad, sin agua y sin alimentos frescos, la situaci¨®n se ha hecho pr¨¢cticamente insostenible en la maltrecha capital libanesa. La precaria calma que ha reinado durante la semana pasada ha sido apenas una bocanada de aire para miles de ciudadanos confinados a subs¨®tanos, escaleras y pasillos, como ¨²nica forma de protecci¨®n frente a los bombardeos ciegos. Las cosas est¨¢n si cabe peor en el enclave cristiano, ¨¢rea de apenas 1.500 kil¨®metros cuadrados.