La feria de arte de Francfort se sit¨²a entre las primeras de Europa

Al t¨¦rmino de la primera feria de arte de Francfort, el optimismo que comparten organizadores y galeristas hace prever que el certamen conseguir¨¢ colocarse en un lugar destacado dentro del competitivo mercado europeo. Cerca de 40.000 personas visitaron entre el 21 y 26 de abril 1 Art Frankfurt, en la que participaron 205 galer¨ªas de 14 pa¨ªses sobre 10.000 metros cuadrados de exhibici¨®n. La representaci¨®n espa?ola estuvo a cargo de tres galeristas de Barcelona, tres de Madrid, dos de Palma de Malloreca, uno de Gerona y otro de Valencia.Tras meses de controversia en el ambiente ferial del arte e incluso amenazas de represalias contra las galer¨ªas participantes, la feria ha quedado a caballo entre las tradicionales de Colonia, en la Rep¨²blica Federal de Alemania, y la hasta ahora prima donna europea de Basilea, en Suiza.

Entre los galeristas espa?oles prevalece la opini¨®n de repetir el pr¨®ximo a?o, y dicen que esta primera edici¨®n ha sido un ¨¦xito en organizaci¨®n. Juana de Aizpuru, de Madrid, y Carles Tach¨¦, de Barcelona, con amplia experiencia en salidas al extranjero, coinciden en que la feria es mucho m¨¢s internacional que la ya tradicional de Colonia.

Excepto los grandes de la pintura contempor¨¢nea, no puede decirse que haya habido en la venta una tendencia dominante, aunque entre artistas j¨®venes contin¨²a el retorno hacia el arte conceptual. Tambi¨¦n permanece el inter¨¦s por las grandes esculturas, disminuye la presencia de fotograf¨ªas y trabajos con ordenadores y el videoarte gana d¨ªa a d¨ªa metros de exposici¨®n.

Aunque es imposible asegurar con certeza los precios pagados, fuentes de la propia organizaci¨®n creen que un Sigmar Polke de comienzos del siglo pasado, un Lucio Font¨¢n de 1959, otro de Warhol y una antigua escultura de Max Billy se han vendido entre los 50 y 60 millones de pesetas. Para la gran mayor¨ªa los precios han oscilado entre las 600.000 pesetas y los 3,5 millones.

Para la organizadora y directora de la feria, Anita Kaegi, "se ha cumplido con creces el principal objetivo de que compradores y visitantes viesen aqu¨ª a galeristas y artistas j¨®venes que por no llevar a?os asentados en este negocio normalmente no se les permit¨ªa el acceso a los cert¨¢menes ya tradicionales".

Josep Pinya i Bonnin, de la sala Pelaires, de Palma de Mallorca, piensa que "es la feria del futuro, pues ha representado una gran oportunidad no s¨®lo para que el p¨²blico conozca a nuevos valores, sino tambi¨¦n, en un plano profesional, para contactar con galeristas de otros pa¨ªses trabajando con una mentalidad similar.