El voto econ¨®mico

Los m¨¢s de dos millones de electores bolivianos decidir¨¢n en las elecciones generales del pr¨®ximo 7 de mayo la continuidad o no de la nueva pol¨ªtica econ¨®mica, en vigencia desde 1985,. y que, pese a su alto costo social, ha representado la ¨²nica v¨ªa para superar la dram¨¢tica crisis econ¨®mica de este pa¨ªs andino.Las tres candidaturas con mayores posibilidades de voto ofrecen la continuidad del modelo econ¨®mico con algunas modificaciones de forma, pero no le fondo. Acci¨®n Democr¨¢tica Nacionalista (ADN), el gobernante Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) consideran de vital importancia la continuidad del modelo, que est¨¢ sustentado b¨¢sicamente en una pol¨ªtica de mercados libres, con precios fiados por la oferta y la demanda para bienes y capitales, una apertura de la econom¨ªa al comercio internacional y una reducci¨®n del papel del Estado a una tarea reguladora. Hasta 1985, el 70% del sector producto y econ¨®mico estaba en manos del Estado.

Los candidatos de la ADN, Hugo Banzer, y del MIR, Jaime Paz Zamora, han reconocido qu¨¦ cambios profundos en el modelo podr¨ªan revertir el lento proceso de recuperaci¨®n de la econom¨ªa boliviana. Gonzalo S¨¢nchez de Lozada, M MNR, advirti¨® por su parte que cualquier cambio podr¨ªa provocar un "colapso" econ¨®mico con serios riesgos para la estabilidad democr¨¢tica.

Cambio total

La izquierda, en cambio, considera que la pol¨ªtica econ¨®mica actual result¨® "peor que la enfermedad" y, en consecuencia, debe ejecutarse un programa como "proyecto de transici¨®n al socialismo, que devuelva al Estado la administraci¨®n del ¨¢rea estat¨¦gica de la econom¨ªa y fomente, a la par, la actividad del sector privado".

El candidato de Izquierda Unida, Antonio Aran¨ªbar, plantea un cambio total del modelo en vigencia para poder distribuir m¨¢s equitativamente los ingresos. La "nueva pol¨ªtica econ¨®mica", seg¨²n Izquierda Unida, estimula la concentraci¨®n de la riqueza dentro del mismo c¨ªrculo de privilegiados, agravando la miseria de las grandes mayor¨ªas.

La aplicaci¨®n, en los ¨²ltimos cuatro a?os, de esta pol¨ªtica econ¨®mica ha servido para parar en seco la hiperinflaci¨®n en el primer a?o y mantenerla controlada en los siguientes. No se ha llegado a reactivar la econom¨ªa por falta de flujos de capital de inversi¨®n.

Pero frente a este important¨ªsimo logro econ¨®mico, el costo social parece demasiado alto. La tasa de desempleo supera el 20% (seg¨²n la Iglesia cat¨®lica ha llegado al 24%), para una poblaci¨®n econ¨®micamente activa de 2,6 millones de personas.

El congelamiento de salarios y el libre precio de productos alimenticios han provocado la expansi¨®n de la desnutrici¨®n, especialmente entre los ni?os. La tasa de mortalidad infantil supera los 250 por cada 1000 nacidos vivos, y ha aumentado, asimismo, el n¨²mero de ni?os que nacen bajo el peso m¨ªnimo. El actual Gobierno ha reconocido que la salud del pueblo boliviano "est¨¢ en crisis".

Por lo menos un mill¨®n de ni?os en edad escolar, entre los 5 y 18 a?os, no van a la escuela, y las tasas de deserci¨®n escolar han crecido significativamente.

La apertura al comercio exterior ha provocado el cierre de muchas industrias que no pod¨ªan alcanzar niveles competitivos, dando lugar a un aumento de las importaciones.