Informaci¨®n religiosa

Una vez m¨¢s, al leer la Prensa esta ma?ana, me encuentro con una abrumadora diferencia a la hora de informar, en la secci¨®n de religi¨®n, de los acontecimientos que han ocurrido en la ¨²ltima jornada. El diario que usted dirige dedica monogr¨¢ficamente casi una p¨¢gina (algo verdaderamente inaudito, salvo excepcienes) a la declaraci¨®n de 62 autonominados te¨®logos, de los cuales suenan siete o diez nombres, no precisamente por sus profundos trabajos teol¨®gicos, sino m¨¢s bien por sus estudios sociol¨®gicos y psicol¨®gicos (por lo que se deber¨ªan llamar soci¨®logos o psic¨®logos y no te¨®logos) y por sus continuas posiciones de oposici¨®n, valga la redundancia, a la jerarqu¨ªa y al magisterio. De los dem¨¢s no se ha o¨ªdo hablar nunca, y lo mejor es que sigan permaneciendo en el anonimato, porque para la teolog¨ªa que hacen...Da pena comprobar c¨®mo, d¨ªa tras d¨ªa, el planteamiento de

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Viene de la p¨¢gina anterior su diario respecto a la Iglesia es machaconamente beligerante. Para ustedes, la jerarqu¨ªa cat¨®lica no hace nada bien. Nunca he le¨ªdo en sus p¨¢ginas un planteamiento de elogio a la actuaci¨®n de la misma. As¨ª no hay quien se crea que EL PA?S pretende ayudar al normal desarrollo de la convivencia entre todos. Parece que ustedes tienen la verdad y a los dem¨¢s hay que machacarles, aunque sea con letra impresa. Ante este tipo de actuaciones hemos hablado siempre de beligerancia y dogmatismo.-