'Marea de lo seco y lo mojao' clausur¨® la edici¨®n de este a?o
Con Marea de lo seco y lo mojao, un espect¨¢culo que produce verg¨¹enza ajena, se cerraba la noche del lunes esta lamentable 21? edici¨®n del festival de Sitges. Marina Oroza, autora, int¨¦rprete y productora de este descompuesto montaje, confunde la poes¨ªa con el m¨¢s vulgar y gratuito juego de palabras que pretende ser brillante y resulta mediocre.
Vistos los rotundos fracasos de las dos grandes coproducciones del Sitges Teatre Internacional (el grupo Bekereke y el Tascabile di B¨¦rgamo), que hab¨ªan de ser algo as¨ª como una declaraci¨®n de intenciones del propio festival, uno vuelve a preguntarse si, a los viejos problemas y deficiencias que hipotecan desde hace a?os este festival, no se le a?ade una trasnochada concepci¨®n teatral de su director, Toni Cots.Porque, por poner un ejemplo, el montaje Alla luna que estren¨® la compa?¨ªa de B¨¦rgamo, es una muestra del m¨¢s pobre, ins¨ªpido y desangelado teatro de calle de hace 15 a?os. Actualmente hay en Espa?a bastantes grupos mejores que los que hemos visto en Sitges. Y otro tanto ocurre con buena parte del resto de la programaci¨®n. ?Qu¨¦ sentido tiene traer a Sitges espect¨¢culos extranjeros, que no internacionales, que no llegan ni a mediocres?
Lo mejor, Bernhard
Lo cierto es que lo mejor que hemos visto en esta (?¨²ltima?) edici¨®n, aparte del ya conocido In concert del Teatre S¨¨mola, ha sido el inconcluso espect¨¢culo inaugural, La for?a del costum, de Bernhard, dirigido por Jordi Mesalles y protagonizada por un Pep Cort¨¦s soberbio y magistral.El Sitges Teatre Internacional pag¨® por el preestreno de la obra de Bernhard unas 300.000 pesetas, o sea, 150.000 por funci¨®n. Por tanto, ?ad¨®nde han ido a parar y para qu¨¦ han servido los m¨¢s de 30 millones del presupuesto? En el texto de presentaci¨®n de esta ¨²ltima edici¨®n del Sitges Teatre Internacional, el director general de Promoci¨®n Cultural de la Generalitat, Xavier Bru de Sala, dirigi¨¦ndose al nunca mejor dicho hipot¨¦tico espectador, escrib¨ªa que "os invitamos a respirar futuro en este Festival que no es un escaparate sino un laboratorio".
En todo caso, un laboratorio anacr¨®nico, enmohecido, sin imaginaci¨®n, sin ambici¨®n y sin ideas. Y un futuro que, tras tres a?os de fracasos consecutivos y sonados, no puede ser otro que una discreta pero definitiva bajada de tel¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.