Un exceso de 'glasnost'

Momentos despu¨¦s de que Gorbachov pusiera por primera vez el pie en Pek¨ªn, unos diligentes funcionarios comenzaron a repartir en ruso, ingl¨¦s y chino una "declaraci¨®n" de Gorbachov "en el aeropuerto de Pek¨ªn" entre los periodistas. En aquellos momentos, Gorbachov viajaba ya velozmente hacia su villa residencial a bordo de un Mercedes, y no de alguno de los Zil (la limusina de lujo sovi¨¦tica), a su disposici¨®n en la pista de aterrizaje.Est¨¢bamos ante un ejemplo de celo desmedido en el ejercicio de la glasnost, pues el discurso en cuesti¨®n jam¨¢s hab¨ªa sido pronunciado por Gorbachov, quien a menudo realiza breves alocuciones cuando inicia una visita. "Nada puede sustituir al conocimiento directo con el. pa¨ªs, a la comunicaci¨®n directa con su directiva y su pueblo", habr¨ªa dicho Gorbachov si la ocasi¨®n hubiera sido propicia. "Confiamos en que los encuentros y conversaciones que tendremos con los diri-, gentes chinos marcar¨¢n un jal¨®n en las relaciones entr¨¦ la URSS y la Rep¨²blica Popular China", se qued¨® sin decir Gorbachov. "Ante todo quiero trasmitir al gran pueblo chino el saludo cordial y los mejores deseos de los pueblos de la URSS. Deseamos ¨¦xito y bienestar a los habitantes, de Pek¨ªn", se?alaba el texto preparado para el l¨ªder.

"En la URSS seguimos con gran inter¨¦s y atenci¨®n los cambios que se desarrollan en China" afirmaba el dirigente. En China, los intelectuales siguen tambi¨¦n con gran atenci¨®n los cambios que se realizan en la URSS, sobre todo la glasnost. "En eso estamos muy por detr¨¢s", dec¨ªa un veterano periodista chino, que no ocultaba su apoyo a la protesta firmada por m¨¢s de 1.000 profesionales de los medios de comunicaci¨®n chinos. "En la Uni¨®n Sovi¨¦tica", aseguraba, "se puede criticar a los dirigentes, y los peri¨®dicos escribieron que Gorbachov recibi¨® varias cartas en las que se criticaba su trabajo y 12 votos en contra cuando se eligieron los 100 diputados del partido. Una informaci¨®n as¨ª aqu¨ª ser¨ªa imposible", nos dec¨ªa.