Nuevas pruebas en el sumario por la muerte de Luc¨ªa Urigoitia

J. L. BARBER?A, La Audiencia de San Sebasti¨¢n ha desestimado una solicitud de sobreseimiento del sumario abierto por la muerte, de la activista de ETA Militar Luc¨ªa Urigoitia, el 23 de julio de 1987, en un tiroteo con la Guardia Civil, y ha aceptado la realizaci¨®n de tres nuevas pruebas solicitadas por la acusaci¨®n particular.

Las pruebas aceptadas son un informe de un perito bal¨ªstico sobre las trayectorias de los proyectiles que se incrustaron en la madera del suelo de la vivienda; la toma de declaraci¨®n al m¨¦dico que asisti¨® al guardia civil herido en el tiroteo y la incorporaci¨®n al sumario del reportaje fotogr¨¢fico realizado en una de las inspecciones oculares del piso.

En otro auto dictado recientemente, la Audiencia donostiarra ha denegado, en tanto la instrucci¨®n contin¨²e abierta, la entrega a sus propietarios de las llaves del piso de Pasajes donde se produjo el tiroteo. El tribunal considera que esta decisi¨®n forma parte de sus competencias y no de la Audiencia Nacional, como sosten¨ªa la defensa.

Cumplidas las pruebas citadas, la Audiencia de San Sebasti¨¢n, previsiblemente, dar¨¢ por finalizada la instrucci¨®n y deber¨¢ pronunciarse, bien por el sobresemiento del caso, como solicita la defensa, o por el procesamiento del guardia civil autor del disparo que provoc¨® la muerte instant¨¢nea de la activista. En el auto de traslado de las diligencias a la Audiencia de San Sebasti¨¢n, tribunal competente para instruir causas por supuestos delitos de miembros de las Fuerzas de Seguridad del Estado, el juez instructor, el magistrado Juan Piqueras, indic¨® que Luc¨ªa Urigoitia recibi¨® dos disparos realizados en dos momentos distintos, y que el ¨²ltimo fue realizado a la cabeza, con el ca?¨®n del arma "tocando pr¨¢cticamente la piel". Se?al¨® igualmente que Luc¨ªa Urigoitia esperaba la llegada de la Guardia Civil y dispar¨® su pistola cuando aqu¨¦lla irrumpi¨® en el piso, que el tiempo transcurrido entre el derribo de la puerta y la muerte de la activista fue bastante inferior al minuto y que los ¨²nicos testigos del segundo disparo, "mortal de necesidad", fueron, en mayor o menor grado, un sargento y un n¨²mero, adem¨¢s de su autor.