Muerto el l¨ªder religioso sun¨ª de L¨ªbano en un atentado con coche bomba
Un nuevo muerto en Beirut. El jeque Hasan Jaled, m¨¢xima autoridad religiosa sun¨ª en L¨ªbano, perdi¨® la vida ayer, junto a otras 14 personas, al ser alcanzado por la explosi¨®n de un coche bomba. La lucha ciega en la que se hallan enzarzadas desde hace un par de meses las distintas comunidades de L¨ªbano ya no mata en exclusiva a ciudadanos an¨®nimos y, la mayor¨ªa de las veces, ajenos a los grupos armados que imponen su gobierno por el terror.
Las v¨ªctimas empiezan a tener nombres y apellidos conocidos y, como en este caso, a significar un golpe, m¨¢s profundo si cabe, para el grupo social o religioso al que pertenecen. Cincuenta kilos de trinitotolueno (TNT) reventaron poco despu¨¦s de mediod¨ªa un edificio de tres plantas en el barrio beirut¨ª de Aicha Bakar, de mayor¨ªa sun¨ª. Una veintena de veh¨ªculos quedaron completamente destrozados, seg¨²n las informaciones procedentes de la capital libanesa. El jeque Jaled, de 68 a?os, pasaba por la zona en su autom¨®vil en el momento de la explosi¨®n. Muri¨® en el acto junto a su ch¨®fer y su guardaespaldas. Otras 12 personas que se encontraban en las proximidades tambi¨¦n fallecieron de inmediato. Cerca de 75 han quedado heridas. Como numerosas persona lidades pol¨ªticas y religiosas de la zona oeste de Beirut -el sector musulm¨¢n-, Jaled regresaba de una mezquita cercana donde ha b¨ªa presentado sus condolencias a la familia de un periodista muerto en los recientes bombardeos.Persona moderada
El religioso sun¨ª era una persona moderada que, aun consciente de las hondas ra¨ªces sociales y pol¨ªticas del conflicto liban¨¦s abogaba por una v¨ªa de di¨¢logo frente a los enfrentamientos fratricidas. "Una revoluci¨®n como la iran¨ª fracasar¨ªa en L¨ªbano" hab¨ªa asegurado hace unos meses a esta corresponsal en su des pacho-div¨¢n, situado en el coraz¨®n del Beirut musulm¨¢n. De todas formas, para el jeque, como para la mayor¨ªa de los musulma nes, sean sun¨ªes o shi¨ªes, la frontera entre la pol¨ªtica y la religi¨®n no est¨¢ perfilada. "La libertad del hombre, la justicia, la igualdad, la seguridad, son tanto un asunto pol¨ªtico como religioso", intentaba explicar desde su p¨²lpito este hombre enjuto de aspecto profesoral. Jaled, en su condici¨®n de muft¨ª, representaba a su comunidad, la sun¨ª, ante las autoridades libanesas.
Se trata del primer atentado que alcanza a tan alto nivel a los sun¨ªes desde el asesinato del primer ministro Rachid Karame, en junio de 1987. El propio Jaled fue objeto de un ataque fallido en septiembre de 1984.
Es, sin embargo, la primera ocasi¨®n desde el inicio de la guerra civil, en 1975, en que el jefe de una de las comunidades religiosas del pa¨ªs resulta muerto. Los sun¨ªes constituyen el segundo grupo num¨¦rico entre los musulmanes libaneses pero el de mayor influencia social y pol¨ªtica.
Desde hace 14 a?os, sun¨ªes, shi¨ªes y drusos, entre otros, cuestionan los privilegios reservados por la Constituci¨®n libanesa a los cristianos maronitas.
Estas comunidades religiososociales reclaman una mayor participaci¨®n pol¨ªtica, causa ¨²ltima de la guerra civil que ha destruido su pa¨ªs.
De ah¨ª que el sun¨ª Selim Hoss, primer ministro del ¨²ltimo Gabinete del ex presidente Am¨ªn Gemayel, retirara su dimisi¨®n y la de su equipo al concluir el mandato de aqu¨¦l, para intentar desde la moralidad evitar que la l¨®g¨ªca legal pusiera al frente del Consejo de Ministros a un maronita.
El general cristiano Michel Aciun, apuntado para el cargo por el jefe de Estado saliente, acept¨® el puesto haciendo o¨ªdos sordos a esa realidad, y se ha aferrado a ¨¦l desde entonces. Se explica as¨ª la duplicidad de un Ejecutivo sin la m¨¢s m¨ªnima autoridad, que ha llevado al pa¨ªs de los cedros a una nueva fase de destrucci¨®n para la que ning¨²n mediador parece encontrar fin.
[Por otro lado, tres ciudadanos de la RFA que trabajan en la organizaci¨®n humanitaria alemana Asme Humanitas fueron secuestrados ayer en el sur de L¨ªbano. Petra Schitzler, uno de ellos, fue liberada en la misma noche, informa France Press.]
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.