De Michelis: "El comunismo de Ochetto es continuista"
El PSI apuesta por la confrontaci¨®n y el di¨¢logo con la Democracia Cristiana, dice el l¨ªder socialista
ENVIADO ESPECIAL, Bettino Craxi clausurar¨¢ esta ma?ana en la antigua f¨¢brica de Ansaldo, en Mil¨¢n, el 45? congreso extraordinario del Partido Socialista Italiano (PSI) con un discurso que podr¨ªa suponer la apertura de una nueva crisis de Gobierno. Poco antes, EL PAIS ha entrevistado a Gianni de Michelis, vicepresidente del Consejo de Ministros y la figura de mayor prestigio del partido despu¨¦s del propio secretario general Craxi. Para De Michelis, el comunismo de Achille Occhetto "est¨¢ a¨²n cuajado de continuismo", y el PSI apuesta por el "camino de la confrontaci¨®n y el di¨¢logo" con la Democracia Cristiana, no con el PCI.
De Michelis, veneciano de 48 a?os y doctorado en Qu¨ªmica Industrial, es una de las figuras de mayor popularidad de la izquierda reformista italiana. Con fama de mundano, ha escrito una gu¨ªa nocturna de Roma titulada: ?A d¨®nde vamos a bailar esta noche?Pregunta. Hay quien dice que este congreso no pasar¨¢ a la historia.
Respuesta. En primer lugar, hay que esperar a¨²n las conclusiones. A mi parecer, se ha tratado, al rev¨¦s, de algo muy importante, porque es el primer congreso en el que el PSI se enfrenta con el nuevo PCI, es decir, no con el comunismo en general, con un comunismo que pretende ser poscomunista, cosa que quiz¨¢ ha quedado demasiado en sordina en el congreso.
P. ?Y cu¨¢l ha sido en el congreso la postura del PSI frente al nuevo curso comunista?
R. Los socialistas ten¨ªamos dos opciones. Una era la de decir: el comunismo ya es otra cosa, Occhetto es una novedad y por tanto la alternativa de izquierdas es el camino que hay que explorar. La otra era la que hemos escogido en este congreso como l¨ªnea estrat¨¦gica del futuro, es decir, el comunismo de Occhetto est¨¢ a¨²n cuajado de continuismo, con demasiada confusi¨®n en sus contenidos, y por tanto aplazamos la alternativa. Se ha tratado de un juicio muy cr¨ªtico.
P. ?Y qu¨¦ han escogido como sustitutivo de dicha alternativa?
R. Lo que Craxi ha llamado la unidad socialista, es decir, agregar en tomo a nosotros todas las fuerzas culturales y sociales que creen en una estrategia reformista. Por tanto, se prepara una l¨ªnea dura de conflictividad y competencia con el nuevo rumbo de Occhetto.
Di¨¢logo y confrontaci¨®n
P. ?Y cu¨¢les piensa que ser¨¢n las consecuencias de esta decisi¨®n?R. Las consecuencias ser¨¢n dos: primero, que Craxi escoge el camino de confrontaci¨®n y di¨¢logo con la Democracia Cristiana y no con el partido comunista, y segundo, que se explora la posibilidad de imponer a la DC, para ello, algunas condiciones claras como la reforma institucional. Y esto explicar¨¢ mejor que todo lo que se ha hecho en los dos ¨²ltimos a?os, lo que ser¨¢ nuestra l¨ªnea futura. Y se trata de algo muy importante y que deber¨¢ decidirse en estos dos o tres a?os que nos separan del 92 y en el que probablemente habr¨¢ elecciones anticipadas.
P. El congreso ha estado impregnado por la obsesi¨®n de echar a De Mita del Gobierno.
R. Esto es la obsesi¨®n de ustedes los periodistas, ya que la cuesti¨®n no es siquiera c¨®mo echar abajo este Gobierno. Lo que se dice -y lo han dicho antes los republicanos- es que la fase pol¨ªtica actual se ha agotado y que hay que abrir caminos nuevos.
P. ?Qu¨¦ cosa ha querido decir el vicesecretario del partido, Claudio Martelli, cuando ha afirmado ayer que "no basta un l¨ªder para hacer un gran partido"?
R. Nada. Era una cosa obvia. Un partido no est¨¢ hecho s¨®lo de un l¨ªder, sino tambi¨¦n de la capacidad de traducir una pol¨ªtica y de difundirla. No es s¨®lo la capacidad de un l¨ªder lo que da credibilidad a una pol¨ªtica. Creo que era esto lo que quer¨ªa decir Martelli.
P. ?Y es verdad que ustedes son el ¨²nico partido que tiene un capo (un jefe) en vez de un secretario?
R. Ser¨ªa como pregunt¨¢rselo a los socialistas espa?oles o franceses. Hoy, tener un l¨ªder no es una desventaja.
P. ?Se trata de celos de los otros partidos hacia Craxi?
R. Es evidente. Si nosotros tuvi¨¦semos un grupo dirigente menos caracterizado por la fuerte personalidad de Craxi, quiz¨¢, desde el punto de vista formal, el debate ser¨ªa m¨¢s vivo, pero el partido ser¨ªa m¨¢s d¨¦bil.
P. ?Por qu¨¦ no acaba de despegar electoralmente el PSI? ?Es culpa de los italianos, que no saben apreciar los valores socialistas, o de ustedes, que no saben hacerlos cre¨ªbles?
R. Es un hecho hist¨®rico de anomal¨ªa italiana, el ¨²nico pa¨ªs de Europa donde ha habido siempre un partido comunista fuerte y donde la DC ha estado siempre del brazo de los cat¨®licos, comprendido el mismo Papa. Depende de la ley electoral proporcional.
Y, a pesar de todo, el PSI sigue creciendo, aunque lentamente, en cada elecci¨®n. Pero, como para que un partido crezca otro debe disminuir, no es anticomunismo el afirmar que el crecimiento del PSI est¨¢ vinculado estrechamente a la crisis comunista.
P. Y, sin embargo, Enrique Bar¨®n, eurodiputado socialista espa?ol, les ha dicho aqu¨ª en el congreso que los comunistas italianos son diferentes y que en Estrasburgo los socialistas trabajan muy bien con ellos.
R. Quiz¨¢ sea verdad. Pero, mientras tanto, los comunistas no han votado en el Comit¨¦ Central a Cervetti, el jefe de los comunistas en el Parlamento Europeo. Bar¨®n encontrar¨ªa dificultad en trabajar con los comunistas aqu¨ª en Italia. Los comunistas italianos act¨²an de un modo fuera y de otro dentro.
Eso no quiere decir que yo no admita que existe hoy una dial¨¦ctica nueva en el PCI de Occhetto y una evoluci¨®n en curso, pero lo que a¨²n prevalece es su identidad rojo-verde, m¨¢s que la de un moderno reformismo europeo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.