Los comunistas portugueses acusan al Gobierno de paralizar la investigaci¨®n sobre los GAL
FERR?N SALES ENVIADO ESPECIAL, El Partido Comunista Portugu¨¦s (PCP) considera que el Gobierno del pa¨ªs vecino paraliz¨® primero y dio un carpetazo despu¨¦s a las investigaciones oficiales que sobre los GAL se hab¨ªan iniciado desde el Parlamento, seg¨²n ha declarado Jolo Amaral, diputado del PCP y miembro de la Comisi¨®n de Defensa del Parlamento luso.
El juicio contra cinco presuntos miembros de los GAL -Jean-Philippe Labade, Antonio Jos¨¦ Wolfango Pereira, Mario Correia da Cunha, Rogerio de Carvalho da Silva y Antonio Jorge Cisneiros- est¨¢ previsto que comience hoy en Lisboa. No obstante, el tribunal podr¨ªa suspender la vista al no haber podido localizar un int¨¦rprete para Labade.El tribunal no hab¨ªa tomado el pasado viernes ninguna resoluci¨®n al respecto, pero hab¨ªa comunicado a alguno de los abogados defensores las dificultadespara localizar un int¨¦rprete de franc¨¦s.
Los activistas fueron detenidos en Portugal en el verano de 1986 y est¨¢n acusados de seis delitos de terrorismo con tentativa de homicidio por disparar, en febrero de 1986, contra refugiados vascos en el sur de Francia. El juicio amenaza con reabrir una antigua herida pol¨ªtica que surgi¨® en agosto de 1986 cuando se descubri¨® que Correia da Cunha hab¨ªa trabajado para los servicios de inteligencia del Estado Mayor del Ej¨¦rcito Portugu¨¦s (DINFO). En poder del detenido se encontraron cerca de 60 fichas de militantes comunistas y socialistas.
Un a?o infiltrado
Correia da Cunha hab¨ªa estado infiltrado durante cerca de un a?o en una c¨¦lula del partido comunista del sur de Lisboa, en coincidencia con su colaboraci¨®n con la trama portuguesa de los GAL.
El activista asegur¨® en sus declaraciones judiciales que pasaba puntual informaci¨®n de estas actividades a los servicios de inteligencia militar.
El asunto de Mario Correia da Cunha, las relaciones entre los GAL y la DINFO y las actuaciones incontroladas de los servicios secretos del Ej¨¦rcito portugu¨¦s fueron denunciadas por el partido comunista en un debate parlamentario en febrero de 1987.
En aquella ocasi¨®n, el ministro de Defensa, Leonardo Ribeiro de Almeida, minimiz¨® el problema y asegur¨® que el detenido no ten¨ªa ninguna relaci¨®n con los servicios de seguridad del pa¨ªs. A pesar de estas afirmaciones, el ministro anunci¨® ante la C¨¢mara la apertura de una investigaci¨®n interna para aclarar el alcance de la supuesta trama.
Dos a?os despu¨¦s de este anuncio, el diputado comunista Jo¨¢o Amaral asegura que esta investigaci¨®n nunca se ha llevado a t¨¦rmino y que qued¨® paralizada en mayo de 1987, al convocarse unas nuevas elecciones. El diputado del PDR y vicepresidente de la C¨¢mara, Marqu¨¦s J¨²nior, se neg¨® a hacer comentarios sobre el tema, asegurando que se trata de una cuesti¨®n secreta. Declar¨® que no pod¨ªa ni siquiera informar o negar si se hab¨ªa llevado a t¨¦rmino la investigaci¨®n anunciada en el Parlamento.
Un portavoz del Estado Mayor portugu¨¦s se neg¨® asimismo a efectuar declaraciones sobre el alcance de la investigaci¨®n. Asegur¨® que el Estado Mayor no era el ¨®rgano competente para informar de la cuesti¨®n, pero oficiosamente asegur¨® que se trataba de un asunto "muy caliente".
La investigaci¨®n judicial sobre las relaciones entre los GAL y la DINFO no ha tenido mejor suerte. No existe constancia oficial de que se haya abierto, la segunda investigaci¨®n ordenada por el juez instructor de Lisboa tras tomar declaraci¨®n a los detenidos para averiguar las implicaciones entre el GAL y la agencia de seguridad del Ej¨¦rcito, seg¨²n han asegurado los abogados defensores de los activistas. Las mismas fuentes aseguran que sus clientes no han sido nunca interrogados con relaci¨®n a esta segunda investigaci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.